A veces andar por la ciudad puede resultar un poco más complejo de lo habitual si a parte del tráfico de la calle le sumamos algunas barreras. Parece que los urbanistas se olvidan de los peatones y piensan sólo en los coches. Todos sabemos lo concentrado que es el centro donde se quiere aprovechar todo lo mejor posible, pero hay formas y formas en las que ambas partes puedan coexistir.
Como anillo al dedo me viene que en el periódico local South China Morning Post (SCMP) publicasen un artículo reciente al
De esta forma, se ha puesto en marcha una iniciativa a través de la web Missing Links cuya labor es la de dar a conocer aquellos puntos negros de la ciudad donde se dificulta más el paso de los peatones en vez de ayudarles. Básicamente consiste en hacernos dar un rodeo mediante una pasarela elevada o bien un paso subterráneo. Muchos de los casos están pensados para la protección del peatón pero ciertamente son poco prácticos; bastaría con poner un paso de peatones de forma adecuada y regulado por semáforos. A veces la gente se la juega cruzando y es más que nada por ahorrar tiempo debido al camino más complejo mediante las alterativas comentadas. A continuación un claro ejemplo de la mano de Paul Zimmerman, concejal de distrito y uno de los impulsores de estar plataforma.
Creo que es una buena forma de dar a conocer estos problemas y que sean los propios peatones que informen de estas deficiencias que se han pasado por alto o mejorar las existentes. Todo sea por una mejor usabilidad y comodidad dentro de la ciudad.