Pelota mágica

 

Esos Seven-Eleven (7-11), fuente inagotable de cacharros curiosos y en los que siempre una promoción a la vista para conseguir algunos de nuestros personajes favoritos en forma de llavero, taza, peluche… Aunque no es este el caso que nos ocupa, hoy cuando iba a recargar la Octopus, me dio por curiosear en una de las estanterías y algo llamó poderosamente mi atención. En una cajita bien dispuestas se encontraban varuas de estas bolitas con las banderas de distintas selecciones de fútbol: Brazil, Inglaterra, Alemania, Argentina y… España!!
 

Y amigo/as, ¿qué cabrían esperar lo que pueda contener esta bolita? yo iba convencido con la idea de que sería una pelota de chocolate con alguna sorpresa cual huevo Kinder, jeje. Así que, he querido hacer un poco el paso a paso hasta descubrir lo que nos oculta su «interior».
 

1. Fuera envoltorio

 
2. Pelota al desnudo

 
3. Abrimos y… vacío, aunque seguro ya intuyen de lo que se trata viendo la textura del material blanco, mmmm

 
4. Parece que se va desplegando y crece en tamaño

 
5. Finalmente, aquí tenemos el «misterio» desvelado. Una toallita con los colores de España, que no falte el logotipo para la Copa del Mundo que se celebra en Sudáfrica en cuestión de unos meses.

A lucir los colores se ha dicho. Aunque lo que no me queda claro del todo es el mensaje: GAME ON!. ¿Será que se refiere a que comience el juego? o igual haya habido una confusión y querían decir COME ON!

Bueno, que ya tengo con que animar a la selección para ver los partidos desde aquí, y a un módico precio 🙂

ACTUALIZACIÓN: Efectivamente el mensaje GAME ON! es apropiado para este fin. Gracias al comentario de Rubén. Que comience el juego se ha dicho 😀
 

Frío, frío

En el verano uno intenta refrescarse de la mejor forma posible, bien sea yendo a la piscina o la playa para darse unos bañitos, o sentarse a gusto en casa mientras se disfruta del aire acondicionado (moderado eso sí) y de qué más formas?

Patinaje sobre hielo

Y como pueden ver, la pista bastante animada. Pasando por todas las edades, desde niños a los un poquito más mayores, y es que no hay edad para pasar un buen rato patinando sobre hielo. Y no vean el fresquito que «salía» de la pista, y si a eso le juntamos el aire acondicionado, seguro que más de uno tiraría de sueter 🙂

¿Se imaginaban una pista de hielo por un lugar tan caluroso como Hong Kong? a mi me chocaría que hubiera una en Tenerife por ejemplo, jeje, pero la verdad que choca siendo un sitio que lo veo más para deportes al aire libre y los inviernos no son especialmente duros aunque a veces por la humedad, no vean como se cuela el frío.

No fue en esta ocasión que me diera por practicar un poco, aunque quizás esté algo oxidado y es que, desde los tiempos de Inglaterra… aunque eso ya es otra historia que ya contaré 😀 Pero tendré que recordar los viejos tiempos en una próxima entrega.

De pleno

Pues no hacía tiempo ni nada desde que no echaba una partidita a los bolos, uffff… sería en la bolera Rex de Santa Cruz, no ha llovido y anterior a eso nos remontamos a los tiempos de los veranos de Inglaterra (seguro que Llanos se sonri al leerlo) que fue cuando jugué por primera vez, era todo un chaval 🙂

El lugar: estación de Olympic (línea naranja del MTR). A tan sólo 5 minutos desde Central. Lugar que está bastante bien para vivir, cerca del mar, con su centro comercial y supermercado, no le falta de nada hasta cines y la bolera que nos ocupa en cuestión.

Y nos tocó esperar un ratillo. Siendo viernes y con el fin de semana comenzando, la gente llenaba las pistas, algunos en plan grupo de amigos o fiesta de empresa, o familias con sus niños… había de todo. Total que nos dio tiempo a ir a cenar, dar una vuelta y cuando casi desistimos pensando en irnos, nos tocó el número 😀 Pista para nosotros.

Calzarse los zapatos para la ocasión y el momento de elegir la bola adecuada, por colores que no sea pero ojo al tamaño de los agujeros, a ver si luego se nos queda encajada y armamos un estropicio al estamparla contra el parquet :/

Ahí me tienen concentrado antes del tiro, se me nota cara de emoción ohhhh! Preparados, listos…

… yaaa, bola fuera! Aunque esta vez no será pleno, lástima.

En definitiva, que nos lo pasamos muy bien, y yo especialmente recordando los viejos tiempo 🙂 a ver si se repite en más ocasiones, quién se apunta?

A la mar

Con eso de que el veranito se va aproximando, las actividades en el mar se van apeteciendo más y una de las que más gusta por estos lares, es la de alquilar un barquito entre varia gente y tirarse el día por ahí, a coger solito y pasarlo bien. Como hiciera el año pasado, casi para cerrar el verano, el barco partía desde Sai Kung, en la zona de Nuevos Territorios.

Desde bien temprano ya hay bastante gente en el muelle a la espera de coger su barquito correspondiente, nadie diría que se trata de un «tranquilo» día de domingo.

Hay otros que en vez de descansar, están preparándose para los días previos al evento del festival Tuen Ng, del que ya comentaba algunos detalles el año pasado. Remen, remen, remen… arrr!!

Hasta gente ataviada con sus tablas de wakeboard y todo. Actividad que probaría luego, pero con no muy buen resultado, jeje.

Una vez el grupo de gente al completo, nos embarcamos en una travesía de algo más de 1 hora hasta llegar a una tranquila playita, de nombre: Tai Long Wan. Sitio perfecto para acampar al que también se puede llegar haciendo un poco de hiking. Aunque previamente habíamos parado en otra calita, pero demasiado abarrotada de barcos y decidimos cambiar de rumbo, un cambio muy positivo 🙂

Montañas verdes y agua color turquesa, un sitio realmente bonito para desconectar y «aislarse» del bullicio del centro hongkonés, que a veces se agradece.

Bañarse, tomar sol, ir hasta la playita y echarse un rato… el día estaba genial, así nos quedamos colorados algunos de nosotros, jeje, sol traicionero, pero en definitiva un gran día que ponía punto y final cuando el sol decidía ir ocultándose poco a poco, era hora de volver y descansar.