Dando vueltas

 

Un domingo más y después del entrenamiento de dragonboat, y a pesar del calor, o digamos más bien el efecto de la humedad, me apetecía dar una vuelta por los alrededores de Sheung Wan. Y es que el día anterior había estado en casa de un compañero del equipo, que vive por la zona, celebrando su cumpleaños y me quedé con ganas de volver pero de día, aunque por la noche el ambiente de misterio que hay hace a la zona aún más atractiva.

A unos 10 minutos del corazón de Central, las distintas callecitas tienen muchas cosas que ofrecernos. Una de las más características son las tiendas de pescado seco. No hay esquina en la que no dejemos de ver productos de todo tipo en sus botes de cristal o incluso a veces algunos de ellos secándose al sol.
 

Estas cestas que cuelgan aquí son precisamente para poner el pescado para que se seque al sol.
 

Mientras que algunos a pesar de ser domingo, no paran su actividad laboral. A juzgar por lo que llevaba en el carrito esta señora (máquina de fax, impresoras..), diría que se dirigía a un punto de reciclaje. O igual saca algo de dinero vendiendo algunos de los componentes, se aprovecha lo que se puede.
 

Sitios para comer de lo más variado. ¿Apetecen unos noodles? apuesto que esta tienda lleva aquí bastantes años y si el precio de los alquileres lo permite, seguro que aún le queda cuerda para rato. Hablando de precios, esta zona para ser céntrica, tiene precios algo más asequibles para vivir e incluso algunos edificios industriales que han sido reconvertidos en viviendas. Por la noche es una zona de lo más tranquila, y con ese halo misterioso cuando se encienden las luces de los puestecitos.
 

Zona en la que los negocios de más reciente creación conviven con los más tradicionales, y donde podemos encontrar algunos boutiques de ropa, cafés o esta tienda de vinos que vemos en la foto. Me pregunto si tendrán algo de vino español, mmmm… Para los residentes en la zona, no tienen excusa para decir que les falte de nada, eso sí son ventajas 🙂
 

Después de un rato de dar vueltas, desemboco a la calle principal (Des Voeux Road) que es por donde pasa la línea del tranvía. ¿Cuál será el siguiente paso? todo indica que vayamos hacia la derecha que es donde hay algunos puntos de interés. Nunca pierdan de vista estas indicaciones porque son de lo más útil, principalmente para los turistas, pero tampoco vienen mal para los que lleven tiempo por la ciudad pero que un día se encuentren un poco despistados.
 

Para los que hayan estado de visita, seguro que el barrio de Sheung Wan les habrá llamado especialmente la atención. Es una cara del Hong Kong tradicional pero que ha integrado toques modernos en edificios, tiendas y/o restaurantes. Espero que siga conservando esa esencia por mucho tiempo, y aunque sea el olor del pescado.

 

366

 

Despedimos mes de febrero que ha sido un día más largo de lo que nos tiene acostumbrados cada año. Cada cuatro años toca añadir un día más al calendario haciendo que nuestro año sea de 366 días. Aprovechar para desear feliz cumpleaños a los nacidos en este día señalado como hoy. Con el mes de marzo tocando a nuestras puertas y parece que el frío aún no remite, aunque la temperatura promete que empiece a ascender de nuevo para el fin de semana. Y hoy mismamente en Japón, con una buena nevada y todo.

Muchos tenemos ganas de que llegue la primavera. Esperemos que en un par de semanitas los cielos grises vayan alejándose y tengamos días de más sol con buena temperatura, pero seguro que algún chaparrón de vez en cuando.

Les dejo unas fotos en las que estuve probando el efecto bokeh de mi 50 mm, aunque aún me queda por seguir aprovechándolo, pero se pueden conseguir cosas muy interesantes. Sino ya les consultaré a Quicoto, David o Dani

 

 

 

De paso les dejo a modo de acertijo adivinar qué edificio se puede apreciar en una de las fotos. A ver quién es el primero 🙂

 

Siluetas

 

Aquella tarde en la que terminaríamos paseando por los puestitos de la zona, pudimos disfrutar un bonito atardecer y no fuimos los únicos. Llevados primero por la curiosidad, vimos a algunas personas en unas rocas y decidimos hacer nosotros lo mismo. Aún había claridad pero el sol indicaba que poco a poco se iría escondiendo.

Cada cual equipado buscó su rinconcito y cámara en mano se dispuso a sacar fotos de los instantes siguientes. Un atardecer que hacía recordar a los buenos días de verano, de calor, de juegos en el agua y de cosas fresquitas. Y eso que el verano nos había dejado unos cuantos meses atrás, justo la época de frío estaba por venir pero aún se pudo disfrutar de un día perfecto.
 

 

Lentamente el color del cielo iba cambiando y el anaranjado del sol iba ganando fuerza. La gente seguía llegando y cogiendo posiciones como podía intentando no estorbarse entre unos y otros, todos pendientes del sol.
 

¡Qué ganas de volver a disfrutar del sol en todo su esplendor! pero de momento toca esperar, y de vez en cuando asoma tímidamente como este domingo pasado, que en parte se agradeció durante el entrenamiento de dragon boat. Ya es momento de empezar la nueva temporada, estamos en ello.
 

No hay nada como disfrutar de imágenes como estas para evadirse un poco del frío, ¿no les parece? dejar volar la imaginación. Pensar en calorcito de primavera y del cielo azul 🙂

 

Grises

 

Después de aquel paseo fotográfico que nos descubría otra faceta de Wan Chai, la noche había aparecido para quedarse. Otro momento en el que la fotografía se transforma, las luces de los coches y las farolas, también es momento de sombras. Encontrarnos con un cartel que nos recuerda la historia de la costa de la isla de Hong Kong (tema pendiente por cierto).
 

Las calles más tranquilas de lo habitual, y eso que era sábado, pero esa parte estaba menos transitada. Tampoco vaya a ser que nos confiemos a la hora de cruzar la calle, recordar que debemos mirar siempre a un lado. Cuestión confusa donde las haya, me acuerdo yo al principio con eso de ir con el chip a la española, pero uno se acostumbra rápido y más le vale para no encontrarnos con la sorpresa de un coche.
 

Después del paseíto por la zona, era momento de cenar y buscamos un sitio por la zona. Esa noche tocó una de japonés, y después de haberme despedido de mi amiga, lo que venía más a mano era el tranvía. La mejor forma de llegar hasta Central para luego empatar con el metro de vuelta a casa. No teniendo prisa, es uno de mis medios de transporte prefedidos junto con el Star Ferry.
 

Hasta había alguna gente de fiesta. Si se fijan en el tranvía que aparece en esta foto, difiere con el resto por las lucecitas que tiene adornando sus bordes. Y es que podemos alquilar uno de estos tranvías para hacer una fiesta, estar yendo de un lado a otro durante un par de horas mientras tenemos música y bebidas y a la vez disfrutando de las vistas de la ciudad ¿qué les parece?
 

Desde el piso superior del tranvía, las cosas tienen otra perspectiva. Es un buen sitio para sacar fotos, en especial si nos podemos sentar en primera fila. Más de una vez he querido hacer un vídeo, pero aún no lo he conseguido. Cuando lo tenga, espero poder compartirlo con todos.
 

 

Como sé que de vez en cuando las series en blanco y negro gustan, ésta va dedicada a todos los amantes de los tonos oscuros. El color estará de vuelta la semana que viene, y así de paso, le damos espacio al tiempo para que mejore y el frío vaya desapareciendo.

¡Feliz finde!