Lentamente

En las entradas que suelo escribir, los que me conocen saben que me gusta contar las cosas con todos los detalles posibles. Recrear todo aquello que ha pasado por mi mente mientras he visitado algún sitio concreto. ¿Pueden llegar a cansar los sitios si los visitamos varias veces? Yo creo que no, aunque si que puede haber excepciones claro.

Tai O es uno de esos sitios que es una fuente inagotable de momentos que captar. En el ritmo pausado de su gente, o la tranquilidad de sus callecitas que a veces se ve interrumpida por algún grupo de turistas. Les dejo con algunos de esos momentos recogidos en la última visita a finales de diciembre y poco antes de empezar las vacaciones de Navidad, con un tiempo de lo más agradable.

Espero que les haya gustado la selección, y eso que hay muchas más cosas por ver. Seguro les llama la atención alguna cosa, ¿verdad? Es un sitio ideal para pasar una tarde de fin de semana, lentamente.

Siluetas

 

Aquella tarde en la que terminaríamos paseando por los puestitos de la zona, pudimos disfrutar un bonito atardecer y no fuimos los únicos. Llevados primero por la curiosidad, vimos a algunas personas en unas rocas y decidimos hacer nosotros lo mismo. Aún había claridad pero el sol indicaba que poco a poco se iría escondiendo.

Cada cual equipado buscó su rinconcito y cámara en mano se dispuso a sacar fotos de los instantes siguientes. Un atardecer que hacía recordar a los buenos días de verano, de calor, de juegos en el agua y de cosas fresquitas. Y eso que el verano nos había dejado unos cuantos meses atrás, justo la época de frío estaba por venir pero aún se pudo disfrutar de un día perfecto.
 

 

Lentamente el color del cielo iba cambiando y el anaranjado del sol iba ganando fuerza. La gente seguía llegando y cogiendo posiciones como podía intentando no estorbarse entre unos y otros, todos pendientes del sol.
 

¡Qué ganas de volver a disfrutar del sol en todo su esplendor! pero de momento toca esperar, y de vez en cuando asoma tímidamente como este domingo pasado, que en parte se agradeció durante el entrenamiento de dragon boat. Ya es momento de empezar la nueva temporada, estamos en ello.
 

No hay nada como disfrutar de imágenes como estas para evadirse un poco del frío, ¿no les parece? dejar volar la imaginación. Pensar en calorcito de primavera y del cielo azul 🙂

 

Puestitos

 

Ir paseando tranquilamente un domingo por la tarde, a un lado y a otro gente con puestitos variados que ofrecen desde productos de pescado y marisco seco o bien unos aperitivos salados o dulces, a nuestra elección. En el pueblecito de Tai O, es una estampa muy típica, aunque sin la multitud habitual que suele haber durante los fines de semana. Si ya de por sí el lugar es chiquito, imagínense como es cuando se concentran muchos curiosos sacando fotos o comprando cosas de un sitio a otro, que éste no es el caso.

Curiosamente, mi novia no había estado aún allí, y yo haciendo memoria, creo que era mi tercera o cuarta vez. Es lo que suele pasar cuando uno es de fuera, el interés por descubrir cosas nuevas es mayor, mientras que cuando uno ha estado toda la vida en un sitio, puede que aún hayan sitios por descubrir. Me alegra que haya sido de mi mano la oportunidad de tener una tarde diferente de fin de semana, y seguro que no es la última que vayamos, tenemos aún otro año por delante.
 

Los puestitos de la calle son el alma de cualquier asiática que se precie, es una mezcla de colores, olores y sabores. A veces es comida, a veces es ropa, accesorios o cacharritos varios; gente que lleva muchos años dedicados al mundillo y ahí siguen al pie del cañón.
 

Sería bastante interesante conocer la historia de cada uno de ellos, ¿no les parece? seguro que tendrían muchas anécdotas curiosas para contar. Y la de tortitas que habrán pasado por ese hornillo. Lo más curioso el atuendo del buen señor, cualquiera diría que está haciendo sólo tortitas sino haciendo alguna fundición, pero más vale estar protegido para evitar cualquier imprevisto.
 

Y porque no todo es trabajar sin parar, otros aprovechan para tomarse una pausita y a la espera de que lleguen más clientes a comprar algo de calamar fritito.
 

Los últimos rayos de sol hace poco que dijeron adiós y ahora es el turno de las bombillas. La actividad aún no cesa, y las ventas se siguen sucediendo. Algunos miran curiosos a la espera de que otros clientes se animen a comprar. Ya se sabe lo de «culo veo, culo quiero», un efecto que siempre se cumple. Basta que veamos a alguien comprando/comiendo algo para que se nos antoje y así el efecto se va multiplicando.
 

 

Sino, siempre quedará esperar a la jornada del día de mañana para seguir con el oficio y dar la bienvenida a nuevos clientes. Seguro que durante la semana el ajetreo de turistas no es tan intenso y con las compras que haga la gente local y demás, algunos ya hacen el día, pero es cuestión de seguir en ello.
 

 

Rico postre

 

Aún recuerdo cuando probaba este postre por primera vez y me supo a gloria después de la primera caminata que hacía por la isla de Lantau que terminaba en el pueblecito de Tai O.

Un postre sencillo, cuyo ingrediente principal es la leche de soja. Desde luego que también es sano, ya que no lleva mucho más, pero como en todo, las cosas más sencillas hay que saber darles el punto adecuado y eso a veces no es tan fácil. Los pasos a seguir de la receta podemos verlos aquí. Este es el aspecto que tiene nada más puesto en la mesa y ya listo para comer, pero aún falta un detalle que lo hace más bueno aún, atentos…
 

Un poco de azúcar dorada por encima que le da ese color tan particular. ¿No se da un aire a crema catalana? con todos mis respetos desde luego. Añadir que se puede comer fresquito o bien algo más templadito, eso ya depende del paladar. Yo claramente me decanto por tomarlo cuanto más fresquito mejor, ideal para los calurosos días de verano.
 

Igual no hay mucha gente amiga del tofu, pero yo les animo a que si tienen ocasión cuando estén por Hong Kong, pruébenlo. Ciertamente, en la isla de Hong Kong o en Kowloon aún no lo he probado y ha sido tanto en Lantau como en Cheung Chau (el de estas fotos), esta última isla que tengo pendiente para contarles de una visita que hice durante el pasado día Nacional de China.

Sólo de ver las fotos ya me están entrando ganitas de comer, y a quien no? 😀 Mejor me voy al gimnasio y desconecto mi mente de la comida por unas horas, jeje.