En familia

¿Qué significan las vacaciones? Para mi es: familia, amigos, descanso y buen comer. No hay nada que más le apetezca a uno que el poder ir a esos sitios de siempre y en buena compañía, en este caso la de mi hermana. También iba a venir su novio pero le salió un trabajo de última hora con lo que no pudo venir, lástima porque nos hubiera echado una mano con la comidita que pedimos.

Después de haber estado de relax en el sur de la isla, tocaba regresar a Santa Cruz. Era sábado y el día perfecto para organizar una cenita. Llamé a mi hermana, concretamos la hora y la pasé a recoger por su casa. Dicho y hecho tiramos para el norte de la isla a recordar buenos tiempos y un sitio que tiene mucho fama, sobre todo por sus platos preparados con champiñones.

Hacía la tira que no iba y le hacía mucha ilusión poder ir después de unos cuantos años. Inicialmente como contábamos con que viniese su novio, pues nos esperamos a que llegase para así pedir todos juntos y mientras tanto le íbamos dando al panito con salsa.

 

Al quedarnos tan sólo nosotros dos para cenar, llegó el momento de pedir la comida. Fuimos de cabeza a los platos clásicos, pero que tanto gustan. Tales como: queso frito con mojo verde y otro con salsa de arándanos. Nos dejamos llevar por la emoción y nos daríamos cuenta que el haber pedido dos quesos fue pasarse y luego nos pasaría factura; pero nada, con calma que no había prisa ninguna. Nos pusimos al día después desde la vez anterior cuando había ido en Navidades y disfrutando de una cenita de hermanos 🙂

Casi a la par llegaba una platito (media ración muy bien servida) de champiñones rebozados con salsa de aguacate, una de las especialidades. Tan buenos como los recordábamos, este plato nunca falla. Y el toquecito de limón le añade ese puntito de sabor extra que conjunta muy bien con el rebozado.

Igual piensan que no era demasiada comida a estas alturas, pero también el haber estado dándole al pan durante el inicio de la cena, eso hizo que nos costase llegar con fuerzas para el plato principal de la noche: solomillo de cerdo con cebollita frita. Una bandejota en toda regla, bien acompañado de papitas fritas y pimientos de padrón. Un espectáculo no sólo para la vista sino para el paladar.

Llegó un momento que nos miramos diciendo: «¿puedes más? en plan, estamos aboyados de comida». Lo mejor que hicimos fue llevarnos a casa lo que nos sobró del solomillo, buen provecho le sacaría mi hermana al día siguiente. Y con huequito para un café más que sea, que luego tocaba conducir unos kilómetros hasta Santa Cruz. Más que satisfechos nos quedamos, sin lugar a dudas.

Una muy buena recomendación, no sólo para cenar sino almorzar. Con trato agradable, menú completo y platos más que bien servidos. Para nosotros siempre ha sido una apuesta segura. Y para más señas les dejo la dirección un poquito más abajo.


 

Y porque no sólo hay comida asiática en el blog; uno tira para lo de su tierra también, y el mejor momento es de vacaciones, fuera preocupaciones y a la vuelta ya lo quema uno haciendo algo de dragonboat o lo que se tercie.

¡Buen provecho y buen finde!

 

Cenando en TST

 

Una nueva recomendación culinaria para cerrar la semana, esta vez en el lado de Kowloon. Alejándonos de los sitios más bulliciosos de la zona, se pueden encontrar restaurantes muy interesantes y gozar de una nueva perspectiva hacia la isla. Concretamente en el edificio i-Square situado en la céntrica Nathan Road. Hasta allí nos fuimos no hace mucho. Aunque mi novia había estado y le gustó, fue por eso que me animó a ir juntos.
 
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A pesar de estar mirando el menú un ratito, ella ya iba con la idea de pedir algunos de los platos que probó anteriormente. Sé que siempre puedo fiarme de su elección, que es acertada. Y para abrir boca, un entrante frío de abalone, además que, era de los platos más destacados. Y vaya si estaba bueno, súper fresquito; parecía como si fuera ceviche o parecido.
 
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Continuamos con un platito de pollo borracho estilo Sichuan. Ligero sabor picante característico de la zona, pero muy agradable. Comentar que se sirve también en frío.
 
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Para entrar dentro de los platos calientes, unos clásicos rollitos de primavera, que siempre triunfan 🙂 muy crujientes y nada grasientos. Sin olvidarnos de la salsita de soja a un lado para mojar ligeramente.
 
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Hay que decir que la carne fue protagonista durantea cena. Los dos platos siguientes, uno de cerdo agridulce y otro un curry de ternera que acompañaríamos con arrocito blanco, no hay mejor combinación
 
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Aunque los dos platos anteriores me gustaron, me decantaría sin duda por el curry. A estas alturas ya nuestros estómagos iban pidiendo la hora. No es que fuese demasiada comida pero al final uno se sacia. Nada de postre en esta ocasión, pero con las vistas de noche con el skyline, nos dábamos más que satisfechos.
 
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Muy recomendable el lugar. Comida buena, servicio atento y disfrutar de vistas singulares en primera línea. El restaurante se llama Nanhai no.1, apunten apunten.

 

Comiendo en Chinatown

 

Uno de los sitios recomendables a visitar en cualquier viaje a Singapur que se precie, es la zona de Chinatown. No sólo por la gran cantidad de tiendecitas en las que uno se puede pasar unas cuantas horas curioseando cositas, sino también por la oferta gastronómica. En el apartado de tiendas, podemos encontrarnos de mucho tipo y se alternan entre los sitios donde comer.
 
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Lo bueno es que hay pasillitos tipo galería por los que ir algo más fresquito las tiendas. Y es que el clima en la ciudad al estar más al sur todavía que Hong Kong, pues el calor es intenso y sobre todo la humedad. No nos podemos quejar porque el tiempo era espléndido y eso también luego a la hora de hacer fotos, se agradece, aunque luego uno tenga que refugiarse cada poco o hidratarse a lo largo del día.
 
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Cuando llegó la hora de comer y después de haber estado callejeando, fuimos casi de cabeza y sin pensarlo. Vimos un sitio en una esquinita, con aspecto algo viejuno pero con las mesas bastante animadas y la comida del menú no pintaba nada mal. ¿Para qué estar caminando más? vamos para dentro y a la mesa.
 
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Antes que nada mientras mirábamos el menú, una cerveza Tiger bien fresquita que siempre entra de maravilla.

 
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Enrolladitos de pato laqueado
 

Esto que parece una tortilla, es mucho más que eso, porque justo debajo de la capa de huevo había unos noodles. Y seguido de otra plato de verduritas salteadas con ajo. El apartado verde ya lo teníamos más que cubierto.
 
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Un plato de pescado al vapor. La forma tradicional de servirlo es en una fuente grande, con el caldito y las verduritas. Luego cada cual va cogiendo pedacitos de pescado según vaya queriendo. Es una forma bastante distinta a cómo estamos acostumbrados a comerlo los occidentales.
 
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Y lo mejor de todo para el final. Aprovechando la carne sobrante del pato laqueado, un salteado.
 
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Para más señas, los detalles de donde encontrar el restaurante:
 

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Shanghaines

 

Siempre que llega el viernes, me gusta hacerles sufrir con buenos platos de comida. No hay mejor forma de empezar el finde y en esta ocasión con cocina estilo Shanghai. Otro descubrimiento por los alrededores de la oficina de mi novia y sin duda el mejor momento para ir, por la noche, que el ambiente es más tranquilo. Me imagino que al mediodía en la hora de la comida, que se pone de bote en bote y cuando la jornada laboral termina, todo el mundo sale derechito para su casa.

La zona de Lai Chi Kok vuelve a la calma después de un ajetreado día y eso se nota también en los restaurantes que hay en la zona. Y para empezar, un aperitivo en frío como son estos fideos planos con pollo y salsa de cacahuete. Un plato sencillo pero muy gustoso, aunque advierto que los fideos pueden ser un poco difíciles de coger por su textura algo escurridiza y se le añadimos la salsa que lleva, pero se le termina cogiendo el truquito.
 
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Una cena que constó de un total de cuatro platos, con los tres siguiente ya en caliente después del entrante anterior. El compartir es algo fundamental en la cocina asiática y en una cena para dos, estas raciones venían con el tamaño perfecto.

Dumplings fritos rellenos de cerdo y verduritas

 
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Ya me habíar advertido mi chica que me gustaría este plato, y no le faltó razón.

Costillitas de cerdo con salsa agridulce y toque de vinagre de arroz

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Y porque no todo va a ser carne, un platito de verduras nunca falta tanto si se trata de un almuerzo o una cena. Esta verdura es una de mis preferidas: tung choi salteados con unas tiritas de chili, pero nada picantes. Muy gustosos con ligero toque crujiente.
 
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Aún teníamos un hueco para un postre ligerito. Un panito de textura muy suave, digamos que como un pan de leche y acompañado de unos platitos de leche condensada para sopetear. Algo muy simple, pero que es todo un manjar.
 
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Ahora si que pueden empezar el fin de semana con buen sabor de boca, no me digan que no. ¡Hasta el lunes familia!