Sorpresitas

Que levante la mano quien no haya usado una máquina expendedora para sacar un regalito 🙂 muchos de nosotros recordamos haber estado en un bar o restaurante, y divisar una máquina cargada de sorpresas en su interior. Algunos a modo de golosinas o bien con algunos juguetitos. Nos empeñábamos en querer conseguir uno de ellos y repetíamos a nuestros padres que nos dejasen una moneda de 100 pesetas. Ahora en nuestros tiempos que todo se ha dado al alza, ya hablamos de monedas de 1 euro.

En este caso, estas máquinas de la foto son bastante económicas y hay mucho donde elegir. Cada una de ellas tiene una temática como pueden ser: personajes de Marios Bros, Gundam, Ben10, mascotas como perros o gatitos… y muchos más. Su precio suele oscilar entre 5 y 10 HK$, un precio genial. Puede que alguno haya un poco más caro, pero ese suele ser el precio medio.

Y nada de un lugar cerrado, sino a las mismas puertas de uno de los muchos 7-11 que nos podemos encontrar repartidos por la ciudad, aunque no es el único sitio. También he ido a alguna sala de cine y he visto varias juntas; más modernas aún porque están todas conectadas, pudiendo pagar en un único punto con tarjeta Octopus y luego sólo debemos elegir la máquina que más nos guste y girar la ruedita.

Tengo que reconocer que alguna vez me picó la curiosidad y quise hacerme con una de estas sorpresitas. Creo que la tengo por casa, un llaverito o figurita de un ninja si no recuerdo mal. Ese momento un poco friqui que alguna vez hemos tenido, jeje. Y también es una buena excusa si nos queremos deshacer de pesadas monedas como son las de cinco y diez dólares, abultan demasiado en la cartera.

Precisión

Un paseo por los alrededores de Mongkok siempre nos puede deparar muchas sorpresas. No sólo es por las tiendas, las luces, los puestos de comida callejera… siempre hay algo más. Un elemento importante de todo el conjunto es la gente, alguna pasa un poco desapercibida y no son los que precisamente estén atendiendo en las tiendas o en los restaurantes. Otro tipo de servicio en el que la precisión es una de las virtudes el oficio de relojero.

Ubicado en un lateral de las salidas de metro en la calle Sai Yeung Choi, nos encontramos con el pequeño puestito de este señor cuyo oficio son los relojes. Cambiar correas y pilas, está a la orden del día, y la gente espera su turno mientras atiende a uno de los clientes. Parece que el trabajo se le acumula por momentos y una persona más se añade a la cola, yo soy uno de ellos pero antes prefiero dar una vuelta y hacer un poco de tiempo cuando la cosa esté un poco más calmada, ir a cenar y luego ya a la vuelta.

Llevaba tiempo queriendo cambiarle la pila a uno de mis relojes, pero lo típico que uno piensa: «ya si eso voy otro día..» y el tiempo pasó a la vez que le daba uso a otro de los relojes que tengo (que son una de mis pasiones). A la vuelta de haber comido algo estaba desocupado y no tardó nada. Aquí lo vemos reloj en mano y mientras se dispone a cambiar la pila. Uno de los utensilios descansa en la pequeña gaveta que hace a la vez de cajita para el dinero, el espacio bien aprovechado.

La próxima vez que necesite cambiar la pila al reloj, ya sé donde tendré que acudir y seguro que ese rinconcito es su lugar habitual de trabajo, así la gente puede tomar la referencia y saber donde encontrarlo. Como este señor, podemos encontrar a otros más con el mismo oficio, y es que en tan sólo unos pocos metros pueden desenvolverse en su labor y siempre con la buena opción de la movilidad de un sitio a otro.

El parque de Kowloon

Creo que es un pequeño gran desconocido este parque en la zona de Tsim Sha Tsui. De hecho una de las salidas de metro (A1) va a dar a una de las entradas al recinto, justo al lado de la mezquita. Un espacio verde en el que poder pasear y disfrutar de los árboles, sus fuentes y mucho más.

El sol se asomaba tímidamente entre las nubes y a la sombra de los árboles hasta un poquito de fresco se notaba, y eso que sólo eran las 2-3 de la tarde. Nos vamos adentrando hasta que los edificios de los alrededores miran a lo lejos, el verde nos rodea casi por completo.


 

También cuenta con un estanque con muchos tipos de aves donde destaca una en especial: el flamenco. A mi mente vinieron los recuerdos de la clásica serie de televisión, Corrupción en Miami, jaja, el rubiales de Don Johnson y su compañero, menuda pareja 😀


 

A la izquierda de la foto tenemos el edificio «The Masterpiece». Nos sirve como referencia saber que por allí cerca transcurre la calle Nathan Road.

Pero aún quedan más cosas por ver, y no nos podemos perder el aviario. Subimos la escaleras y accedemos al recinto. Una gran jaula en el medio y con un paseo circular para que la gente pueda ir contemplando la variedad de pájaros.


 

Aves tropicales como los loros no podía faltar. Si se fijan en la foto anterior también sale uno de color rojo un poco alejado.

¿Consiguen encontrar un pájaro en la foto? este tenía un pico súper curioso. Resultó ser el pájaro que más se movía dentro de la jaula, revoloteando de una rama a otra y haciendo ruido, captando la atención de la gente. Presumido, jeje!

Zonas ajardinadas, con florecitas; todo muy bien cuidado para el disfrute de los ciudadanos. En domingo que es cuando se reúnen las empleadas del hogar para disfrutar de su día libre, el parque está más lleno que nunca, es su manera de pasar el día como en otro muchos puntos de la ciudad.


 

Hasta un tótem hay en el parque. Lo que decía yo, no falta de nada.

El sitio perfecto para desconectar de las compras, pasear y sentarse un rato a disfrutar del sol antes de que el tiempo se vuelva algo más fresco y también las lluvias se dejen ver. Crucemos los dedos para que el tiempo se siga manteniendo así de bien, cualquiera diría que estamos a finales de Noviembre casi. El tiempo vuela amigos!

Mundo cómic

Este domingo que estábamos dando una vuelta por Tsim Sha Tsui después de almorzar algo y con una temperatura muy agradable para pasear, nos metimos en el parque Kowloon (del que hablaré prontito). Un pequeño pulmón dentro de tan bulliciosa zona y que se agradece sobre todo durante el fin de semana. Y para nuestra sorpresa dimos con una pequeña exposición de cómics de Hong Kong, parece que hacía no mucho que la habían estrenado. Así que, estuvimos curioseando un poco por allí.

La lista de personajes es bastante completa y siendo sincero, muchos de ellos eran para mi unos desconocidos. Fue una agradable sorpresa encontrar la pequeña avenida dentro de parque. A continuación algunos de los que más me llamaron la atención.

Éste si que me lo conozco, es el simpático cerdito McDull, presente en la tele en algunos anuncios y tan popular entre los niños.



 

Clara inspiración en las artes marciales con muchos de ellos.


 

Incluso este agente especial tan particular pero inspirado en el bien conocido James Bond. Su versión asiática, jeje.

Este es el personaje basado en Bruce Lee y que ha estado en forma durante casi 40 años, uno de los más longevos dentro de los personajes de cómic de la ciudad.

Aprovechando, había algunos puestitos donde comprar algunos souvenirs y la gente aprovechando para dar un vistazo en busca de algo interesante.

Esta sin duda parecía ser uno de los personajes más populares de todos, se llama Cloud y parece sacado de un videojuego tipo Street Fighter o similares, ¿no les parece?

Aunque sea la primera vez que se organiza un evento de estas características, espero que la aceptación sea buena y quien sabe si pasa a ser una exposición permanente, bien en la misma ubicación o en otro sitio que encuentren igualmente apropiado. Interesante conocer un poquito sobre el mundo de los cómics.