Planeando rutas

Aprovechando el comentario del amigo Urías en el post del otro día donde comentabas las ventajas y facilidad de uso de la querida tarjeta Octopus, en el que dejaba caer sugerencias y/o consejos para los que vayan a viajar a Hong Kong y con vistas a planear que se puede ver por la ciudad.

Aunque pueda parecer una ciudad relativamente pequeña comparada con otras de China, hay bastante que ver y si aprovechamos el tiempo, tendremos para mucho 🙂 Y como ejemplo en las siguientes cuatro fotos, tenemos:

1. Neones en las calles de Kowloon.

2. Zona de Sheung Wan en la isla de HK.

3. Buda de Lantau.

4. El Pico Victoria.

Y por dónde empezamos? He encontrado una herramienta online del Organismo de Turismo de Hong Kong bastante útil donde podemos planificar un poco nuestro itinerario según los días que vayamos a estar y en función del momento del día en que llegamos. La cuestión es ir probando y ver si el itinerario planeado es de nuestro agrado.

Yo que llevo un tiempito por aquí diría de repartir el tiempo entre la isla de Hong Kong y la zona de Kowloon, y así poder ver lo que nos ofrece cada una de ellas.

Isla de Hong Kong

En la zona que abarca desde el Oeste, Sheung Wan, barrio tradicional donde los haya y en el que podemos curiosear entre las tiendas de pescado seco y ver los tranvías pasar, desplazándonos hacia el Este recorriendo el distrito financiero y de compras de Central, pasear entre rascacielos. Hacer una paradita y subir hasta el pico Victoria, o continuar al distrito de Wan Chai y Causeway Bay, para los amantes de las compras y el bullicio.

Tampoco nos podemos olvidar de la zona sur de la isla: Stanley con su mercadillo y paseo marítimo, o también la zona de Aberdeen donde pegarnos una cena en un conocido restaurante flotante.

Podemos hacer uso del tranvía, una forma lenta pero que nos permite ir divisando desde lo alto una perspectiva distinta de las calles del centro de la isla. Y si queremos más rapidez, metro que te pego.

Sin duda recomendaría pasar desde la isla a la Península de Kowloon haciendo uso del Star Ferry, que nos deja en 10 minutos desde los muelles de Central en la zona de TST (Tsim Sha Tsui).

Kowloon

La isla era sólo el principio, en Kowloon tenemos aún más donde elegir. Empezando por el recorrido del paseo de las estrellas mirando a la Bahía de Hong Kong y contemplando el skyline de la isla, y si queremos más tarde contemplar a eso de las 20.00h el show de las luces que se muestra cada día.

Nos daremos cuenta de la inmensidad de la calle Nathan Road que comienza cerca de la cosa y se adentra en dirección al norte pasando por las paradas de metro de Jordan, Yau Ma Tei o Mongkok. Podemos ir paseando tranquilamente hasta Mongkok e ir encontrando tiendas de electrónica, lugares para masaje, restaurantes… sin dejar de lado algunos mercadillos tan conocido como el Jade Market o el Ladies Market

Isla de Lantau y otras islas

No nos podemos olvidar de esta isla, cercana al Aeropuerto de Hong Kong, y donde podemos ir a ver el Buda de Tian Tan, ir hasta la localidad de Tai O y disfrutar recorriendo las callecitas de este pueblecito pesquero. Y si lo que queremos es disfrutar de buen marisco, lo mejor darnos un salto hasta la isla de Lamma o si queremos recorrer la cueva de un famoso pirata, en la isla de Cheng Chau.

En definitiva, ni mucho menos esto es un recorrido para hacer en un día, aunque para los que estén faltos de tiempo, el día se puede aprovechar bastante pero sería un poco matada. Yo me daría 2-3 días para ver los lugares imprescindibles de Hong Kong, pero si tenemos más tiempo, mejor que mejor, uno siempre se deja cosas en el tintero.

Espero que esta mini-guía sea de utilidad para futuros viajer@s a Hong Kong o los que quieran planear un viaje por aquí. Cualquier sugerencia y/o consejo es bienvenido para mejorarlo 🙂

Caminata por Lantau

Este finde a parte de tener su habitual salida de sábado para tomar algo, ha tenido un domingo movidito de caminata por los alrededores de Hong Kong. El lugar: isla de Lantau.


Como se puede ver en el mapa, queda situada al oeste de la isla de Hong Kong. Para acceder a ella se puede hacer de varias formas, entre ellas, y la más rápida, coger la línea de metro hasta la estación de Tung Chung, en apenas 25 minutos desde la estación de Hong Kong.

La ruta elegida era llegar desde Tung Chung hasta el pueblecito costero de Tai O. Por delante sobre unas 2 horas y media de recorrido. El tiempo estaba espléndido, con un cielo despejado y bastante calorcito, buen ejercicio para un día de domingo 🙂 Bien aprovisionados de agua y algo de comida para el trayecto, iniciamos la marcha, alrededor de las 12.

A lo largo del camino ibamos bordeando la isla y en paraleo a la isla donde se encuentra el «Aeropuerto Internacional de Hong Kong- Chep Lap Kok». Ya se podrán imaginar el constante ajetreo de aviones saliendo y llegando. Buen sitio para observar estos pájaros de acero, para un amante de los aviones o público en general.

El grupo de la expedición al completo en una de las zonas a pie de costa. Aún por delante parte del camino y bajo un intenso sol, pero la gente seguía animada, ese es el espíritu!!

Muy bonitas las vistas a lo largo del recorrido. Ibamos dejando cada vez más atrás el aeropuerto, hasta que casi no llegábamos a divisarlo. Bastante rocosa esta parte de la isla, además de tener abuntante vegetación. La parte más técnica del camino estaba por venir pero ya nos ibamos acercando a Tai O.

El pueblecito que marcaba el fin a nuestra caminata se encuentra situado entre las montañas y el mar. Muy curioso ver la forma en la que están construidas las casas, y de aparente fragilidad. Con sus callecitas, puestos de bebidas, tiendas de souvenirs, pescado seco… tenía bastante vidilla.

No sé si se observará bien, pero en las fotos de a continuación (en la de la izquierda) se ve como un surco en la montaña que baja desde lo alto. Increible lo que puede arrastrar un corrimiento de tierras y llevarse la vegetación por delante, parecen como las venas de la montaña. Algunas de ellas las han cubierto con cemento para prevenir nuevos deslizamientos, especialmente cuando pasa algún tifón y descarga fuertes lluvias en la zona.

Tras callejear un poco, decidimo hacer una pequeña travesía en barco de unos 30min de duración, la cual consistía en adentrarse un poco en el mar para ver unos delfines (que tímidos que no aparecieron, jeje) y luego una vuelta por una de las zonas del poblado. El cansancio del día se iba haciendo presente a la vez que el día llegaba a su fin ofreciéndonos un bonito atardecer.

Sin duda, todos disfrutamos mucho de este día, no sólo por el tiempo a pesar del calor, sino de conversar, disfrutar de bonitas vistas y hacer ejercicio. Espero que les haya gustado este recorrido por la isla de Lantau, merece la pena descubrirlo.