Playa limpia

O eso es lo que parecía a simple vista, pero siempre hay que mirar más en profundidad y sorprendente lo que podemos llegar a encontrar. El plan del sábado con algunos compañeros del equipo era el de limpiar una playa en la isla de Lamma. Casualmente la que elegimos fue en la que se celebra la carrera «Lamma 500». Pocas personas a aquellas horas, día algo nublado pero no hay que confiarse.

Nos dividimos en tres equipos, cada uno recorriendo una zona de la playa. Manos a la obra con guantes, gorra para el sol y bolsa en mano. Nada más empezar me encontraría con sorpresas, buen comienzo pero sólo sería el principio. Poco a poco avanzando, cachito a cachito entre trozos de corcho blanco, botellas plásticas o incluso calzado…de todo. El ritmo de llenado de la bolsa era lento pero con paciencia que tendríamos un par de horas por delante.

Mientras yo miraba cerca de la zona verde, el resto del equipo rebuscaba entre las rocas y alrededores de la orilla. Más de lo mismo encontrando plásticos, trozos de cuerda o latas de aluminio.

Entre todos nos haríamos con un muy buen botín compuesto por casi 20 bolsas de basura como las de la foto, bien repletitas. Después de más de dos horas y con paraditas para hidratarnos adecuadamente. Desde luego que fueron unas horas más que provechosas, a la vista está el resultado y la satisfacción de haber dejado en mejores condiciones un lugar que inicialmente parecía limpito.

¡Buen trabajo chicos! Por hoy hemos cumplido. Un ejemplo para que el Gobierno de Hong Kong nobse olvide de lo importante que es la conservación del medio ambiente y los espacios naturales. Hacer campaña y concienciar a la gente para que siempre sea responsable allá donde vaya. Que no sea sólo para quedar bien en una foto sino que la actitud sea durante todo el año, grandes y pequeños, sin excepción.

Es la intención de la campaña Beach Cleanup en la que participamos y que se ve reforzada por la imagen de algunas personas populares, ayudando a que se propague el mensaje.

Grande Lamma

 

Otro fin de semana más y con carrera incluida, esta vez tocaba en la isla de Lamma. Madrugón para coger el primero metro de la mañana rumbo a Central para luego quedar con la gente del equipo en el muelle donde coger el ferry que nos lleva hasta la isla. Salimos un poco antes de las 7 y media de la mañana y con 25 minutos de trayecto, en lo que la gente aprovecha para escuchar un poco de música y dar una cabezadita; el día sería largo.

Una vez llegados a la isla, un paseito hasta la playa donde tenía lugar la competición: Tai Wan To que queda justo al lado de la de Hung Shing Ye, como referencia adjunto el mapa de la zona.
 


Ver mapa más grande

Juraría que el año pasado había hablado ya de esta carrera, pero revisando las entradas del blog veo que no pero en cambio sí que subí un álbum de fotos a mi perfil de Facebook. Este año, a pesar de haber llevado también la cámara, no saqué tantas fotos y es que estando mi segundo año en el equipo, participaba con el equipo de chicos en las carreras preliminares, en cambio en el mixto sólo participaría una vez a lo largo del día.

A lo largo de la playa en una y otra dirección, se extendían las tienditas de los equipos. Lugar para descansar entre carrera y carrera, resguardarse del sol y reponer fuerzas con algo de comida. A pesar de que el día parecía algo nublado, uno no puede confiarse en estas latitudes y no hay que olvidarse de la crema solar, y no una vez, sino varias durante todo el día.
 

Los botes esperan su turno en la orilla a que se anuncie la siguiente carrera y se embarquen sus participantes, mientras que algunos equipos hacen su pequeña reunión para discutir los aspectos técnicos de la carrera. Nuestra primera carrera de 500 metros de la temporada y a la que le seguirán unas cuantas más, las anteriores habían sido de 200 metros, muchos más explosivas si cabe. Que la distancia sea del doble, no quiere decir que uno se relaje pero siempre tiene un poco de margen para guardar un poco de fuerzas y apretar en los metros finales de carrera.
 

Otro elemento importante y que veíamos de cerca cuando les comenté sobre la carrera de Stanley, son los remos. En caso de no contar el nuestro propio, la organización siempre pone a disposición de los participantes los clásicos remos de madera. Uno prueba el remo de madera y luego el de fibra de carbono, y no hay color. Es todo cuestión de acostumbrarse o de gustos.
 

La pena de esta carrera es que al estar situada la línea de salida mar adentro, no se puede ver la evolución de los equipos hasta cuando estos entran en los metros finales. Hay cierta distancia desde la playa y la lente aún así no llegaba del todo, pero a pie de playa es donde se veía más ambientillo cuando la gente subía y bajaba de los botes. Carrera va, carrera viene y así durante toda la mañana hasta la pausa de la hora de comer.
 

 

Un día de playa perfecto para el resto de gente y que puedan disfrutar de las carreras. Muchos niños correteando de un lado a otro y algunos algo traviesos que no dejan de recordarles mientras están en el agua que tengan cuidado cuando los botes se acercan. Menos mal que siempre los hay más tranquilos que disfrutan simplemente haciendo castillos de arena.
 

 

Después de que terminasen todas las carreras y conocidos los ganadores de las distintas categorías, llega el momento más deseado por todos: la entrega de trofeos. Todo el mundo rodea el escenario a la espera de que se anuncien y saltar a recoger la recompensa de un día intenso de dragon boat.
 

Incluso hay algunos que nada más caer el trofeo en sus manos, no duda en llenarlo con cerveza y pegar un buen trago para celebrarlo y compartir con el resto de compañeros.
 

Aquí tenemos a la familia «Buzz Dragon» al completo o casi. El ambiente es distendido, estamos satisfechos con el resultado obtenido. Hemos cumplido 🙂
 

Ah! que aún no he desvelado los resultados.Alcanzamos las finales del equipo mixto y de chicas, además de, la gran final del equipo de chicos consiguiendo un 3er puesto que supo a gloria. Lástima fue que no pudiéramos revalidar el título que conseguimos el año pasado. La carrera de la final fue intensa y junto con algunos de los equipos fuertes de Hong Kong, tales como: HKIPC, Liechtenstein Navy, Lamma Dragons o BGC Stormies. Peleamos hasta el final, con una buena salida (la mejor del día), aguantando bien durante toda la carrera y exprimiendo hasta la línea de meta. El vencedor, un equipo de pescadores, con una victoria indiscutible pero el resto de equipos les plantó cara como es debido.

Lo mejor de todo el metal conseguido que nos dibuja una sonrisa al final del día. Una carrera que da paso a preparar la siguiente que será en cuestión de dos domingos: Deep Water Bay
 

¡Un gran día sin duda!

 

Planeando rutas

Aprovechando el comentario del amigo Urías en el post del otro día donde comentabas las ventajas y facilidad de uso de la querida tarjeta Octopus, en el que dejaba caer sugerencias y/o consejos para los que vayan a viajar a Hong Kong y con vistas a planear que se puede ver por la ciudad.

Aunque pueda parecer una ciudad relativamente pequeña comparada con otras de China, hay bastante que ver y si aprovechamos el tiempo, tendremos para mucho 🙂 Y como ejemplo en las siguientes cuatro fotos, tenemos:

1. Neones en las calles de Kowloon.

2. Zona de Sheung Wan en la isla de HK.

3. Buda de Lantau.

4. El Pico Victoria.

Y por dónde empezamos? He encontrado una herramienta online del Organismo de Turismo de Hong Kong bastante útil donde podemos planificar un poco nuestro itinerario según los días que vayamos a estar y en función del momento del día en que llegamos. La cuestión es ir probando y ver si el itinerario planeado es de nuestro agrado.

Yo que llevo un tiempito por aquí diría de repartir el tiempo entre la isla de Hong Kong y la zona de Kowloon, y así poder ver lo que nos ofrece cada una de ellas.

Isla de Hong Kong

En la zona que abarca desde el Oeste, Sheung Wan, barrio tradicional donde los haya y en el que podemos curiosear entre las tiendas de pescado seco y ver los tranvías pasar, desplazándonos hacia el Este recorriendo el distrito financiero y de compras de Central, pasear entre rascacielos. Hacer una paradita y subir hasta el pico Victoria, o continuar al distrito de Wan Chai y Causeway Bay, para los amantes de las compras y el bullicio.

Tampoco nos podemos olvidar de la zona sur de la isla: Stanley con su mercadillo y paseo marítimo, o también la zona de Aberdeen donde pegarnos una cena en un conocido restaurante flotante.

Podemos hacer uso del tranvía, una forma lenta pero que nos permite ir divisando desde lo alto una perspectiva distinta de las calles del centro de la isla. Y si queremos más rapidez, metro que te pego.

Sin duda recomendaría pasar desde la isla a la Península de Kowloon haciendo uso del Star Ferry, que nos deja en 10 minutos desde los muelles de Central en la zona de TST (Tsim Sha Tsui).

Kowloon

La isla era sólo el principio, en Kowloon tenemos aún más donde elegir. Empezando por el recorrido del paseo de las estrellas mirando a la Bahía de Hong Kong y contemplando el skyline de la isla, y si queremos más tarde contemplar a eso de las 20.00h el show de las luces que se muestra cada día.

Nos daremos cuenta de la inmensidad de la calle Nathan Road que comienza cerca de la cosa y se adentra en dirección al norte pasando por las paradas de metro de Jordan, Yau Ma Tei o Mongkok. Podemos ir paseando tranquilamente hasta Mongkok e ir encontrando tiendas de electrónica, lugares para masaje, restaurantes… sin dejar de lado algunos mercadillos tan conocido como el Jade Market o el Ladies Market

Isla de Lantau y otras islas

No nos podemos olvidar de esta isla, cercana al Aeropuerto de Hong Kong, y donde podemos ir a ver el Buda de Tian Tan, ir hasta la localidad de Tai O y disfrutar recorriendo las callecitas de este pueblecito pesquero. Y si lo que queremos es disfrutar de buen marisco, lo mejor darnos un salto hasta la isla de Lamma o si queremos recorrer la cueva de un famoso pirata, en la isla de Cheng Chau.

En definitiva, ni mucho menos esto es un recorrido para hacer en un día, aunque para los que estén faltos de tiempo, el día se puede aprovechar bastante pero sería un poco matada. Yo me daría 2-3 días para ver los lugares imprescindibles de Hong Kong, pero si tenemos más tiempo, mejor que mejor, uno siempre se deja cosas en el tintero.

Espero que esta mini-guía sea de utilidad para futuros viajer@s a Hong Kong o los que quieran planear un viaje por aquí. Cualquier sugerencia y/o consejo es bienvenido para mejorarlo 🙂

Hiking en Lamma

Hará cosa de un mes, en uno de estos días festivos, aprovechamos unos amigos y yo para ir de paseo por la isla de Lamma. Mi primer contacto fue cuando estuvo Alberto por aquí y fuimos a cenar por la noche. La isla tan sólo queda a unos 30 min. en ferry desde los muelles de la zona de Central en la isla de Hong Kong, es un trayecto no muy largo y se puede ir dando una cabezadita de paso 🙂
Nada más llegar el ambiente que se respira es de menos ajetreo… sino, preguntarle al amigo que descansa felizmente. Que vida más perra, no? jeje

A la isla se puede llegar por la zona Norte o sino por una zona más bien tirando al sureste, y recorrer la isla indistintamente en un sentido o el otro. En esta ocasión el ferry nos dejó justo en el mismo sitio donde estaba el situado el restaurante al que fui con Alberto. Y comenzando con la caminata isla arriba, poco a poco uno va ascendiendo divisando desde lo alto las casitas cerca de la costa.

Las vistas son bonitas, se respira tranquilidad en el ambiente. Aunque hay algo que empaña el paisaje y es encontrarte con semejante planta eléctrica que afea el paisaje… podrían haber buscado una ubicación algo mejor, no creen? Sin ser eso, la isla es muy acogedora y el paisaje se alterna entre lo verde de los árboles y plantas a medida que uno asciende, hasta llegar a la parte alta de las montañas con un poco menos de vegetación.

Las calles de Lamma son estrechas, llenas de puestitos de comida, tiendas de ropa y souvenirs… donde la gente pasea en bicicleta o bien a pie. Un buen lugar para desconectar del ritmo de la city HK y tomarse las cosas con calma.

El día aunque no estaba soleado del todo hacía calorcito, invitó a que la gente se echase a caminar y algunos hasta darse un salto a la playa, y como no, a los más pequeños jugar cerca de la orilla.

El recorrido de un extremo a otro donde se coge el ferry de vuelta a Hong Kong se hace en menos de 1 hora con buen ritmo, no es un trayecto especialmente difícil, apto para todos los públicos. Curioso cuando uno llega de nuevo a la zona de la costa, con algunos restaurantes cerca y en lo que es el paseo hacia el ferry, la gente ha dejado las bicicletas colgadas literalmente, y algunas se ve que llevan bastante tiempo (veánse las oxidadas)

Merece la pena darse una escapadita el finde a cualquiera de las islas cercanas a Hong Kong, entre las más importantes esta de Lamma y también la de Lantau. Aprovechar los espacios verdes que nos ofrece Hong Kong, que a veces pasan un poco desapercibidos, y merece la pena descubrir.