Otro fin de semana más y con carrera incluida, esta vez tocaba en la isla de Lamma. Madrugón para coger el primero metro de la mañana rumbo a Central para luego quedar con la gente del equipo en el muelle donde coger el ferry que nos lleva hasta la isla. Salimos un poco antes de las 7 y media de la mañana y con 25 minutos de trayecto, en lo que la gente aprovecha para escuchar un poco de música y dar una cabezadita; el día sería largo.
Una vez llegados a la isla, un paseito hasta la playa donde tenía lugar la competición: Tai Wan To que queda justo al lado de la de Hung Shing Ye, como referencia adjunto el mapa de la zona.
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Juraría que el año pasado había hablado ya de esta carrera, pero revisando las entradas del blog veo que no pero en cambio sí que subí un álbum de fotos a mi perfil de Facebook. Este año, a pesar de haber llevado también la cámara, no saqué tantas fotos y es que estando mi segundo año en el equipo, participaba con el equipo de chicos en las carreras preliminares, en cambio en el mixto sólo participaría una vez a lo largo del día.
A lo largo de la playa en una y otra dirección, se extendían las tienditas de los equipos. Lugar para descansar entre carrera y carrera, resguardarse del sol y reponer fuerzas con algo de comida. A pesar de que el día parecía algo nublado, uno no puede confiarse en estas latitudes y no hay que olvidarse de la crema solar, y no una vez, sino varias durante todo el día.
Los botes esperan su turno en la orilla a que se anuncie la siguiente carrera y se embarquen sus participantes, mientras que algunos equipos hacen su pequeña reunión para discutir los aspectos técnicos de la carrera. Nuestra primera carrera de 500 metros de la temporada y a la que le seguirán unas cuantas más, las anteriores habían sido de 200 metros, muchos más explosivas si cabe. Que la distancia sea del doble, no quiere decir que uno se relaje pero siempre tiene un poco de margen para guardar un poco de fuerzas y apretar en los metros finales de carrera.
Otro elemento importante y que veíamos de cerca cuando les comenté sobre la carrera de Stanley, son los remos. En caso de no contar el nuestro propio, la organización siempre pone a disposición de los participantes los clásicos remos de madera. Uno prueba el remo de madera y luego el de fibra de carbono, y no hay color. Es todo cuestión de acostumbrarse o de gustos.
La pena de esta carrera es que al estar situada la línea de salida mar adentro, no se puede ver la evolución de los equipos hasta cuando estos entran en los metros finales. Hay cierta distancia desde la playa y la lente aún así no llegaba del todo, pero a pie de playa es donde se veía más ambientillo cuando la gente subía y bajaba de los botes. Carrera va, carrera viene y así durante toda la mañana hasta la pausa de la hora de comer.
Un día de playa perfecto para el resto de gente y que puedan disfrutar de las carreras. Muchos niños correteando de un lado a otro y algunos algo traviesos que no dejan de recordarles mientras están en el agua que tengan cuidado cuando los botes se acercan. Menos mal que siempre los hay más tranquilos que disfrutan simplemente haciendo castillos de arena.
Después de que terminasen todas las carreras y conocidos los ganadores de las distintas categorías, llega el momento más deseado por todos: la entrega de trofeos. Todo el mundo rodea el escenario a la espera de que se anuncien y saltar a recoger la recompensa de un día intenso de dragon boat.
Incluso hay algunos que nada más caer el trofeo en sus manos, no duda en llenarlo con cerveza y pegar un buen trago para celebrarlo y compartir con el resto de compañeros.
Aquí tenemos a la familia «Buzz Dragon» al completo o casi. El ambiente es distendido, estamos satisfechos con el resultado obtenido. Hemos cumplido 🙂
Ah! que aún no he desvelado los resultados.Alcanzamos las finales del equipo mixto y de chicas, además de, la gran final del equipo de chicos consiguiendo un 3er puesto que supo a gloria. Lástima fue que no pudiéramos revalidar el título que conseguimos el año pasado. La carrera de la final fue intensa y junto con algunos de los equipos fuertes de Hong Kong, tales como: HKIPC, Liechtenstein Navy, Lamma Dragons o BGC Stormies. Peleamos hasta el final, con una buena salida (la mejor del día), aguantando bien durante toda la carrera y exprimiendo hasta la línea de meta. El vencedor, un equipo de pescadores, con una victoria indiscutible pero el resto de equipos les plantó cara como es debido.
Lo mejor de todo el metal conseguido que nos dibuja una sonrisa al final del día. Una carrera que da paso a preparar la siguiente que será en cuestión de dos domingos: Deep Water Bay
¡Un gran día sin duda!