La final

 

Después de unos cuantos meses de competiciones, este fin de semana pasado llegaba a su fin la temporada de dragon boat. Atrás quedan los meses de entrenamiento y otras carreras disputadas, con un balance más que positivo pero que aún estaba por mejorar.

El lugar: frente al puerto Victoria en la zona de Tsim Sha Tsui. El tiempo a pesar de que en los días anteriores con algo de lluvia, en esa mañana de sábado los cielos lucían azules, aunque más tarde algún que otro chaparrón descargaría pero con un calor intenso que duraría todo el fin de semana. Las carreras eran bastante espaciadas, con lo que entre una y otra había tiempo para descansar o ir a comer algo, bastante opciones donde elegir.

Centrándonos en las carreras, íbamos a participar con equipo mixto, chicos y chicas. Un total de 4 carreras en la jornada del sábado que decidirían nuestro pase a la jornada del domingo.
 

Las carreras internacionales estaban dentro del evento «Hong Kong Dragon Boat Carnival» celebradio del 17 al 19 de Junio, donde no sólo había dragon boat sino más eventos en paralelo para que la gente disfrutase con actuaciones de música o tomarse una cervecita. Todo bien planificado para que nadie se perdiese yendo de un sitio a otro.
 

Como no, los dragones no podían faltar en la decoración. La gente podía sentarse a ambos lados e intentar buscar un poquito de sombra de los árboles en los alrededores.
 

El ambiente se iba animando más y más. Las carreras pronto iban a dar a su fin y era hora de refrescarse un poco, además de celebrar los resultados después de un fin de semana intenso. A todo esto me estoy enrollando y no he contado qué tal se dio la actuación del equipo.
 

Durante la primera carrera, las cosas no salieron muy bien. Puede que los nervios, el agua un poco revuelta y que el bote más ancho de lo habitual; el resultado no fue el esperado pero no estaba todo perdido, ni mucho menos. Tendríamos una nueva oportunidad en una siguiente carrera para conseguir el pase a la final del domingo. En cambio, con el equipo mixto las cosas empezaban bastante bien y conseguíamos sin dificultad adjudicarnos la carrera y sólo pensar en las semifinales. Y las chicas que también se portaron pero se quedaron por poquito a las puertas de las finales. Para lo bueno y para lo malo, todos en equipo.

Una vez pasada la jornada de sábado, sólo quedaba el domingo con tres carreras por delante: final mixta local, final de chicos y la final mixta internacional. Todas ellas con equipos de gran nivel, tanto de Hong Kong como a nivel internacional. El hecho de haber llegado a las finales ya era un gran paso, había que darlo todo e intentar conseguir el mejor resultado posible y sobre todo disfrutar de las carreras, buen ambiente ante todo.

Y no pudo ser mejor el resultado, ya que, en la carrera mixta internacional de un total de nueve equipos finalizamos 7º (6th runner up), recibiendo este tremendo trofeo con dragón tallado, y no vean lo que pesaba. Toda una alegría para el equipo, era tiempo de hacer el cierre de la temporada.
 

Ha sido una temporada bastante completa, mi primera experiencia en un equipo de dragon boat y totalmente recomendable. Puede que desde fuera parezca duro, que lo es un poco, pero es gratificante. La gente en el equipo ayuda mucho a sentirse cómodo, dándote consejos y ánimos cuando se necesitan. Aunque aún es pronto para pensar en la próxima temporada, firmaría desde ya que sea igual de buena que la de este año. Por lo pronto, ahora tendremos un poco de descanso y un poco más adelante volveremos a los entrenamientos de circuito para ir cogiendo fondo de nuevo.

El que quiera apuntarse para el año que viene, que no se olvide.

¡Vaamos Buzz!

 

Dragonboat

 

Seguro que últimamente me habrán visto twitear de forma habitual usando el hashtag #dragonboat, especialmente los días de entrenamiento que son los martes y jueves, además de, los días de carrera que son los domingos. Igual a fecha de hoy muchos se preguntan ¿qué es el dragon boat?

Cuenta con más de 2000 años de historia y ligado a la cultura popular china. Práctica popular entre los pescadores y que se iba pasando de generación en generación pero con el tiempo fue adquiriendo más presencia hasta convertirse en deporte a nivel internacional en el año 1976.

Si recuerdan comentaba que me había animado a raíz de un anuncio en una de las revistas locales y me metí en el equipo Buzz Dragon. Primero fueron los entrenamientos en pista: carrera, flexiones, circuito… era parte de la pre-temporada antes de meternos de lleno en los entrenamientos dentro del bote que comenzaron en serio a principios de este año. Cada sesión con más intensidad, distintas rutinas para ganar fuerza y resistencia, casi sin darnos cuenta hemos ido mejorando poco a poco. Días en los que uno no está del todo motivado y cuesta arrancar pero se termina disfrutando al final de cada sesión, uno se va enganchando a este deporte.
 

Poco a poco ha ido adquiriendo más popularidad y se ha extendido por el resto del mundo con gran rapidez. Un deporte bastante competitivo y de gran intensidad. La distancia estándar de las carreras en los festivales es de 500 metros aunque también podemos encontrarnos con carreras de 100, 200, 1000 o 2000 metros y con sus reglas que supervisa la IDBF (Federación Internacional de Dragon Boat).

Los botes cuentan con un total de 24 personas. En filas de 2 personas que son los que reman, junto con una persona al frente que marca el ritmo con un tambor y en la parte trasera quien guía la embarcación. Remos de madera o bien de fibra de carbono son las armas para remar, el resto es sincronización y poder de equipo.
 

No hay momentos de distracción una vez se está en el agua. Dirigirse hasta la línea de salida, colocarse en posición y con el remo preparado a la espera de escuchar la señal de salida. Se mezclan los sonidos del agua, la gente que anima, el sonido de los tambores y cómo cada equipo canta las transiciones durante la carrera. Una carrera de 200 metros se va en un abrir y cerrar de ojos, no hay tiempo para relajarse. Es una labor de equipo y hay que darlo todo.
 

De momento ya llevamos un par de carreras y los resultados acompañan, aunque hay que seguir trabajando. Hay buenos elementos en el equipo y lo más importante, el buen ambiente entre todos. Disfrutar de cada entrenamiento y también durante las carreras, y ganando mejor aún 🙂

 

Bajo el azul

 

Uno de los motivos principales del viaje de la semana pasada, era quitarnos una espinita que teníamos desde hace tiempo. A pesar de llevar un tiempo ya por Asia y habiendo realizado escapadas viajeras en las que bien hubiera podido bucear, lo corto de la estancia hacía que uno se quedase con ganas de llegar más lejos y adentrarse a fondo en el buceo.

Esta vez no había vuelta atrás y ajustamos las fechas para que nos cuadrasen los días que debíamos pasar entre la teoría y las prácticas. Fue bastante curioso ver el ambiente que había en el centro de buceo-alojamiento, con la gente de un lado para otro con libros, en clase o viendo algunos vídeos explicativos. Hubo poco tiempo para tostarnos en la playa, aunque las horitas que tuvimos libres las aprovechamos al máximo si es que el tiempo lo permitía (hubo un par de días lluviosos..)

Después de casi 4 días, terminábamos nuestro curso de PADI Open Water. Ya sólo quedaba hacer los papeleos oportunos y recibir nuestra tarjeta temporal. La oficial en cuestión de unas 6 semanas. Es un primer pasito para seguir descubriendo las maravillas que se esconden bajo el agua.
 

Agradecer a nuestros instructores Eva y Sebastián que se portaron genial con nosotros. Si alguna vez decidieran iniciarse en el mundo del buceo, no duden en visitarles en la isla de Koh Tao, en el Ban´s Diving Resort. Si quieren un poco más de información sobre los cursos, pueden visitar su web -> Viajar y Buceo
 

Ahora sólo queda disfrutar de las pequeñas oportunidades en futuros viajes y bucear todo lo que se pueda. No hace ni una semana desde la última inmersión y ya estoy con ganas de sumergirme nuevamente. ¡Engancha!
 

 

Primer contacto

 

Ayer empezaba el día bastante tempranito, había que madrugar para llegar a su hora. ¿El motivo? teníamos nuestra primera carrera de temporada. El lugar era cerca de Shatin, en los Nuevos Territorios, y tocaba hacer el correspondiente trayecto de metro desde Tung Chung.

Saliendo de casa sobre las 6 de la mañana, y listo para llegar hasta el lugar indicado. Cerca del río Shing Mun, justo al otro lado de donde se encuentra el hipódromo de Shatin. Entre el trayecto de tren que se cambia un par de veces de línea, más luego pillar un taxi compartido con otros compañeros del equipo desde la estación de Shatin, llegamos al punto de encuentro justo un poco antes de las 8 de la mañana.
 

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Debíamos hablar de las carreras que se sucederían a lo largo del día, repasar los puntos claves y hacer un calentamiento previo antes del inicio. El día amanecía cubierto por un poco de bruma, pero con el paso de las horas el sol se dejaría notar llegando a ser bastante intenso.

La competición daba lugar sobre las 9 de la mañana. Los equipos se disponen en sus botes y se dirigen hasta la línea de salida, mientras los jueces atentos para que esté todo en orden antes de que dé comienzo la primera carrera del día.
 

Las alineaciones ya preparadas. Un total de 4 equipos: hombres, mujeres, mixto A y mixto B. Tenemos «la suerte» de que el mixto B que es en el que estoy yo, nos toca empezar a eso de las 9.20 aunque la organización estaba avisando que se produciría un pequeño retraso. Puede que algunos equipos no hubieran terminado de registrarse o llevar sus remos para verificar que cumplen con la normativa, quien sabe. Un poquito más de tiempo para mentalizarnos antes de la carrera.
 

Mientras tanto la gente de los distintos equipos se agrupa dentro y fuera de las casetas habilitadas para ello. Lugar de encuentro entre las carreras, de descanso y para reponer fuerzas con un poco de comida; mientras tanto nuestras cosas están a buen recaudo siendo vigiladas por algunos de los compañeros.
 

Al rato, es nuestro turno. Toca colocarnos en posición y hacer fila mientras un miembro de la organización va cantando nuestros nombres confirmando que estamos todos al completo. Nos dirigimos al bote, pillamos los remos y nos subimos. Empezamos a remar en dirección a la línea de salida de forma suave, de vez en cuando frenamos el bote un poco e iniciamos la arrancada inicial que haremos en unos instantes al comienzo de la carrera. Ya casi estamos en posición y a la espera de que el resto de equipos corrijan su posición remando un poco hacia delante o hacia atrás.

Remos en posición y totalmente sumergidos, sólo queda esperar la señal para arrancar. Al poco suena por la megafonía: «Are you ready? … Attention… Gooo!!» momento en el que nos ponemos en movimiento y vamos avanzando. Tan sólo 200 metros nos separan de la línea de meta, es una carrera intensa y hay que darlo todo. Sólo vale mirar hacia delante y olvidarnos del resto de equipos, tenemos que hacer nuestra carrera y a nuestro ritmo mientras escuchamos los golpes de tambor que marcan las distintas fases de la carrera. Empezamos con 5 golpes con fuerza e inmediatamente 30 cortos pero a gran velocidad, fase de transición y remo largo. La sincronización no es del todo perfecta pero parece que vamos bien, las pausas y el dolor no valen, sólo llegar a la meta. Es una prueba para nosotros, nuestra primera carrera oficial. Las sensaciones no han sido malas, pero con lástima de no haber conseguido alzarnos con la victoria, no obstante, íbamos a tener una nueva oportunidad dentro de una carreras más.

Al poco de regresar a nuestra caseta, vemos pasar más equipos que se disponen a realizar sus carreras. La actividad de participantes de un lado para otro es intensa. Tarde o temprano le llega el turno a cada uno para competir, no hay prisas, y hay tiempo para disfrutar de un buen día aunque caluroso.
 

La gente en los tiempos muertos, se dedica a: jugar a las cartas, echar una siestita o bien leer. Cualquier actividad es buena para hacer que la espera hasta la siguiente carrera, sea mucho más llevadera.
 

 

Las carreras se van sucediendo a lo largo del día. Equipo de chicas, chicos y los mixtos. Nuestro equipo ha conseguido llegar tanto a la final de chicos como la de uno de los equipos mixtos. Hay buenas sensaciones, todo es posible en la final, pero está bastante disputado. Consiguiendo alzarnos con un 4º puesto en la final mixta (6 equipos) y 5º puesto en la final de chicos, pero ambas han estado bastante igualadas. Buena arrancada, parte media pero en la recta final se ve que hemos ido un poco justos, pero bastante contentos con la participación.

Parece mentira que ya casi vayan a ser las 5 de la tarde, ¡quién lo diría! momento en el que la organización hace la entrega de los trofeos y/o medallas, además de, alguna placa conmemorativa. Seguro que en la próxima lo celebramos desde el podio, la competición no ha hecho más que empezar.
 

Una plaquita de recuerdo, ni tan mal verdad? 🙂
 

Y bueno, queda lo mejor para el final: la cerveza. Seguro que a lorco o Pau, les gustaría esta parte 🙂 Cada uno de nosotros habíamos aportado un paquete de 6 latas de cerveza, algunas de las cuales se habían ido bebiendo a lo largo del día, pero la norma era que debíamos terminarlas todas antes de irnos. Con alguna botella de agua por medio, apurando las últimas latas y botellas. ¡Un brindis por el equipo!
 

Momento de recoger las cosas e iniciar el camino de vuelta a casa. Un día largo pero en el que no ha faltado la emoción de la competición y el buen ambiente reinante en el equipo, que por cierto aún no se lo había introducido: Buzz Dragon. Ahora vuelta a la normalidad de los entrenamientos y con vistas a la próxima carrera a finales del mes de abril. Ésto continúa.