Gracias por estar ahí

La idea de este post de agradecimiento me vino cuando el otro día andaba buscando una tarjeta de gracias (junto a unas galletitas) para dar a las doctoras que vinieron siguiendo todo el embarazo y tanto nos ayudaron durante esos meses.

gracias por estar ahi

Gracias también a la familia, que a pesar de estar lejos también ofrecen su ayuda incondicional. A los amigos de aquí y a los de allá. A la gente de la oficina y al equipo de dragonboat. Creo que no me dejo a nadie.

Y en el aspecto del blog, ya se imaginarán. A pesar de que no haya posteado tanto como me hubiese gustado, doy gracias por estar ahí a todos los que aún siguen el blog y dejan sus comentarios también.

A veces por falta de ganas, tiempo o ideas los posts no han salido como quisiera. También hay que sumarle que la llegada de nuestras hijas ha hecho que las horas pasen mucho más rápido y los primeros meses algo intensos. Vamos mejorando pero al ser dos, no es tarea fácil. Mi mujer está hecha una campeona y yo intentando cumplir cuando vuelvo del trabajo y el fin de semana con más tiempo.

No nos podemos quejar en lo que respecta al 2017. Momentos más buenos que malos, un equilibrio que se dice. La mayor satisfacción es el haber sido padres y además por partida doble que eso siempre le cambia los planes a uno, jeje.

Y al 2018 sólo le pido que sea al menos igual de bueno o mejor. Ver a las niñas crecer cada día e ir haciendo más cositas con ellas (uisss cuando empiecen a caminar..) Sobre todo tener salud y el continuo apoyo de toda esa gente que nos aprecia, de igual forma que nosotros también los apreciamos.

¡Mis mejores deseos para el año 2018. Feliz entrada a todos!

Celebrando diez cumples

No hace falta dar muchas pistas sobre el tema de este post. Si hace no mucho el blog cumplía diez años, ahora es turno de un servidor. Son ya 36 años, que se dice pronto! a pesar de algunas canas, mantenemos el espíritu joven que eso es lo importante.

Rescatando entre los posts de estos años, tengo el primer o digamos segundo cumpleaños en el año 2008. ¿Y qué pasó con el del año 2007? ese mes de Noviembre fue un tanto movidito porque nos habíamos desplazado a Pekín para continuar las clases de mandarín y luego tuvimos un pequeño viajecito de vuelta con un ruta bastante curiosa. Seguro mis compañeras se acuerdan la pequeña celebración que tuvimos en un Pizza Hut en una ciudad perdida de China Central, jeje.

Y con lo que se me van los ojos con algo dulce. Hoy me puedo dar una alegría al cuerpo y mañana será otro día para quemar esas calorías extra.

Lo más importante de todo dejando de lado la fecha en sí, es el poder celebrarlo con esas dos personitas que forman parte de nuestras vidas desde hace casi 7 meses. Cada vez están más despiertas, sorprendiendo con sus gestos, a veces revoltosas, tranquilitas, gruñonas y conociéndose entre ellas poco a poco. Gracias Sofía y Mía, y sobre todo a su mamá, Rena.

A disfrutar esta tarde-noche de una cena en familia y con la tartita de rigor para soplar las velas un años más. Gracias a todos los que se acuerdan de uno en esta fecha, eso también lo hace especial. La familia, los amigos, compañeros de trabajo, del equipo de dragonboat, blogueros / twiteros / FB, y demás conocidos. Mucha gente en definitiva desde distintos puntos del globo. Mi gratitud para todos ellos.

Seguiremos intentando mejorar, siendo un buen padre de familia y mejor persona si cabe. Seguir con los buenos hábitos del deporte y disfrutar de las niñas lo máximo posible. Se acercan las Navidades como quien dice, y también serán especiales por todo lo que ello conlleva y estando lejos de casa (pero lo arreglaremos prontito)

Vistas desde el hospital

Seguro que aún no les comenté cuál fue el hospital en el que nacieron nuestras hijas. Se trata del Prince of Wales situado en la zona de Shatin. Lo que se dice cerca, cerca no está de casa pero teníamos buenas referencias respecto al trato recibido para embarazos y recién nacidos. Y como nuestro caso fue un poco más especial aún, no podíamos haber estado en mejores manos.

La de veces que lo habremos visitado durante las revisiones y posteriormente al nacimiento. Ahora ya sólo se trata de forma más puntual para algunas revisiones de rutina y poco más, no obstante hubo alguna vez que tuvimos que hacer noche para hacer seguimiento de un tratamiento.

Todo hay que decirlo, las vistas desde el hospital no están nada mal y quieras que no se agradece durante las horas de espera que pasamos en él. Muy cerquita del mismo se encuentra la estación de City One y la zona de viviendas del mismo nombre. Un núcleo de población que ha crecido bastante y con la red de metro se encuentra muy bien comunicada. Y también hay un parque, justo a la izquierda de la foto (que aún no he visitado).

vistas desde el hospital

Da gusto en los días soleados con el cielo azul y las montañas al fondo. Un poco más al norte y a unos 20 minutos en taxi está nuestra casa en Fanling. Con el transporte público entre tren y minibus son 45 minutos que tampoco está nada mal.

Esta foto fue justamente en la última estancia que tuvimos, un día en el que la metereología fue bastante cambiante. Si bien saqué la foto cuando recién estaba lloviendo, al rato más tarde las nubes se fueron moviendo y dejando los cielos despejados con el sol brillando como en días anteriores.

El ir al hospital no tiene por qué ser algo malo, tiene sus notas buenas cuando vamos a visitar a amigos y/o familiares y si tienen vistas en la habitación como estas seguro que lo agradecen. Dejando el verano aparcado hasta el año que viene, si que es las temperaturas bajan para dar la bienvenida al recién estrenado otoño 🙂

¡Buen finde a todos!

Las llevamos de paseo

Una soleada mañana de domingo y con las niñas despiertas desde hace ya unas horas. Nosotros aún sin haber desayunado pero ya va tocando. Como aún el sol no pega demasiado, decidimos que las llevamos de paseo un rato por el parquecito cerca de casa y luego a la vuelta podemos hacer una paradita para desayunar. Buen plan para empezar el día.

Momento de armar el carrito y los demás preparativos antes de salir de casa. Como vamos ahí a ladito, no habrá que cargar con mucho y como ellas ya desayunaron su biberón. Ahora sólo falta que se queden dormiditas en lo que vamos dando el paseíto.

por la sombrita

El solecito parece que les gusta pero a veces se van regañando un poquito. Es una sensación distinta mientras que sus miradas se van hacia los árboles y todo aquello que pasa a su alrededor. Nos paramos un ratito en la sombrita que parece que corre un poco más el fresco. Ya casi hemos recorrido la mitad del parque y enfilamos el tramo final que pasa cerca de la zona de los columpios.

Parece que poco a poco les va entrando el sueñito. Han estado bastante calladitas y comportándose (generalmente así), aunque como todos los bebés a veces tengan esos momentos de estar algo más inquietas de lo normal. Con el movimiento del cochecito seguro que van la mar de cómodas. Y a nuestro paso, las miradas de la gente que se asombran al ver gemelas. Inevitable que algunos se paren y nos pregunten, y hacerles algunas carantoñas jeje. Son el centro de atención 🙂

las llevamos de paseo

Después de la vuelta al parque, nos dirigimos al McDonalds para cargar las pilas. Las niñas se han quedado fritas y no se despertarían hasta que luego llegásemos a casa. Los paseítos como estos serán más propicios ahora que el calor va remitiendo un poco y estando el otoño a la vuelta de la esquina dejando los calores veraniegos.

Seguro que estarán deseando que las llevamos de paseo cada fin de semana y así que vayan conociendo un poco más el barrio. Y también menudo postureo para nosotros con nuestro carrito doble, jaja.