Vistas desde el hospital

Seguro que aún no les comenté cuál fue el hospital en el que nacieron nuestras hijas. Se trata del Prince of Wales situado en la zona de Shatin. Lo que se dice cerca, cerca no está de casa pero teníamos buenas referencias respecto al trato recibido para embarazos y recién nacidos. Y como nuestro caso fue un poco más especial aún, no podíamos haber estado en mejores manos.

La de veces que lo habremos visitado durante las revisiones y posteriormente al nacimiento. Ahora ya sólo se trata de forma más puntual para algunas revisiones de rutina y poco más, no obstante hubo alguna vez que tuvimos que hacer noche para hacer seguimiento de un tratamiento.

Todo hay que decirlo, las vistas desde el hospital no están nada mal y quieras que no se agradece durante las horas de espera que pasamos en él. Muy cerquita del mismo se encuentra la estación de City One y la zona de viviendas del mismo nombre. Un núcleo de población que ha crecido bastante y con la red de metro se encuentra muy bien comunicada. Y también hay un parque, justo a la izquierda de la foto (que aún no he visitado).

vistas desde el hospital

Da gusto en los días soleados con el cielo azul y las montañas al fondo. Un poco más al norte y a unos 20 minutos en taxi está nuestra casa en Fanling. Con el transporte público entre tren y minibus son 45 minutos que tampoco está nada mal.

Esta foto fue justamente en la última estancia que tuvimos, un día en el que la metereología fue bastante cambiante. Si bien saqué la foto cuando recién estaba lloviendo, al rato más tarde las nubes se fueron moviendo y dejando los cielos despejados con el sol brillando como en días anteriores.

El ir al hospital no tiene por qué ser algo malo, tiene sus notas buenas cuando vamos a visitar a amigos y/o familiares y si tienen vistas en la habitación como estas seguro que lo agradecen. Dejando el verano aparcado hasta el año que viene, si que es las temperaturas bajan para dar la bienvenida al recién estrenado otoño 🙂

¡Buen finde a todos!

Las llevamos de paseo

Una soleada mañana de domingo y con las niñas despiertas desde hace ya unas horas. Nosotros aún sin haber desayunado pero ya va tocando. Como aún el sol no pega demasiado, decidimos que las llevamos de paseo un rato por el parquecito cerca de casa y luego a la vuelta podemos hacer una paradita para desayunar. Buen plan para empezar el día.

Momento de armar el carrito y los demás preparativos antes de salir de casa. Como vamos ahí a ladito, no habrá que cargar con mucho y como ellas ya desayunaron su biberón. Ahora sólo falta que se queden dormiditas en lo que vamos dando el paseíto.

por la sombrita

El solecito parece que les gusta pero a veces se van regañando un poquito. Es una sensación distinta mientras que sus miradas se van hacia los árboles y todo aquello que pasa a su alrededor. Nos paramos un ratito en la sombrita que parece que corre un poco más el fresco. Ya casi hemos recorrido la mitad del parque y enfilamos el tramo final que pasa cerca de la zona de los columpios.

Parece que poco a poco les va entrando el sueñito. Han estado bastante calladitas y comportándose (generalmente así), aunque como todos los bebés a veces tengan esos momentos de estar algo más inquietas de lo normal. Con el movimiento del cochecito seguro que van la mar de cómodas. Y a nuestro paso, las miradas de la gente que se asombran al ver gemelas. Inevitable que algunos se paren y nos pregunten, y hacerles algunas carantoñas jeje. Son el centro de atención 🙂

las llevamos de paseo

Después de la vuelta al parque, nos dirigimos al McDonalds para cargar las pilas. Las niñas se han quedado fritas y no se despertarían hasta que luego llegásemos a casa. Los paseítos como estos serán más propicios ahora que el calor va remitiendo un poco y estando el otoño a la vuelta de la esquina dejando los calores veraniegos.

Seguro que estarán deseando que las llevamos de paseo cada fin de semana y así que vayan conociendo un poco más el barrio. Y también menudo postureo para nosotros con nuestro carrito doble, jaja.

Cumplieron cien días

Si hace poquito compartia con ustedes nuestra alegria al tener las dos niñas juntitas en casa, en esta ocasion se trata de una fecha significativa. Cumplieron cien días el pasado viernes y para hacer su dia un poquito más especial, y asi de paso nosotros endulzarnos un poquito, compramos una tartita en su honor.

Y el por que es significativo este número de días? Pues según la tradición china es durante los primeros cien días que la mamá y los bebés son más vulnerables a poder enfermarse por lo que hay que guardar reposo en casa. También puede que sea en parte porque antes sucedía que había bebés que no llegaban a esta cifra y para aquellos que si lo hacían, era motivo de celebración.

cumplieron cien dias

Ahora son pequeñitas como para andar comiendo tarta pero seguro ya tendrán tiempo más adelante. Se imaginan cuando les llegue el turno de su primer añito? sé que quedan bastantes meses por delante pero estos primeros se han pasado volando casi. Cada día nos soprenden con sus expresiones, su mirada parece que más atenta y respondiendo a las voces de su entorno. Cada una con su personalidad, pero a la vez se complementan. Parece que Mía tiene un caracter algo más parecido a mi, en cambio Sofía ha salido a su mamá. Qué cosas que tiene la genética, eh! 🙂

En nuestros días digamos que es más un evento social para congregar a familiares y amigos, una excusa más y obtener regalitos respectivos. Como ven, nosotros de lo más simple y en casita.

Estamos al completo

La semana que viene se cumplirán 3 meses desde que nacieron nuestras hijas, pero no ha sido hasta hace un par de días que estamos al completo en casa. La mayor al poco de dos semanas ya pudo dejar el hospital pero la pequeña ha tenido que estar algo más de tiempo para que pudiera adaptarse bien al aumento en su nutrición, algo que le costó un poquito. Lo importante es poder disfrutar de las dos a pesar de que ahora el trabajo se multiplica.

Las niñas

Antes que nada, las presentaciones que seguro muchos estaban con la incógnita. Nuestras niñas se llaman Sofía y Mía. Nacieron con 35 semanas por lo que se adelantaron unas semanitas a la fecha que nos habían dicho inicialmente. Poco a poco las cosas han seguido su rumbo; la mamá recuperándose, y las niñas creciendo día a día. Son gemelas, aunque a simple vista no lo parezca 🙂

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