Hola Singapur

Después de mucho tiempo sin visitar uno de los tigres asiáticos, tocaba una escapadita a la ciudad. Hola Singapur, han pasado más de diez años ya pero te recuerdo casi como si hubiera sido ayer.

“image
¡Hola Singapur!

Una ciudad que se presta a ser visitada porque suele ser un buen punto de encuentro en la región. Desde mi primera visita en los inicios de mi estancia en Hong Kong y luego en otras ocasiones con amigos en viajes siempre un poco fugaces.

La ocasión principal era para un curso de formación en la que me reuniría con algunos compañeros de la zona asiática. Una vez terminada nuestra jornada, poder disfrutar de algunos de los rincones más emblemáticos.

Me sentí como en casa porque tampoco fa´ltó la comida cantonesa con algo de dim sum. No hubo tiempo de visitar algunos de los puestos «hawker» tan típicos pero siempre se prestará para una nueva visita, sin duda. Casualmente había uno cerca de mi hotel que lo descubrí en lo que hacía un pequeño paseo nocturno al poco de llegar.

centro hawker

Y como no, una breve visita a Chinatown con los compañeros y poder degustar una buena cena estilo cantónes, para sentirse uno como en casa.

chinatown

Poder reencontrarme con amigos después de hace mucho como Dani o también Beñat, quien fuese compañero becario de mi promoci´ón en Tokio. Fue bueno poder `ponernos al día de nuestras respectivas vidas en un par de horas. Aprovechamiento máximo.

Me gustaría que en la próxima visita vayamos con las niñas porque seguro lo disfrutarían con la de cosas que tiene que ofrecer: zoo, parque de atracciones, la comida, los malls, los jardines… tengo claro que no sería para un fin de semana y la ciudad se merece al menos 4 días para poder ver lo más representativo.

No sé si tardaremos mucho en regresar pero espero que tengamos ocasión. Si no es este a´ño, igual para el siguiente. No es un adiós pero si un hasta luego.

¡Hasta la próxima Singapur!

Ya tocaban vacaciones

Después de llevar meses esperando, finalmente llegaba el momento de embarcarnos los cuatro rumbo a Tenerife. Se dice pronto que han pasado casi dos añitos y medio desde que estuvimos allá en las Navidades 2015-2016. Y en este tiempo han sucedido muchas cosas, bueno digamos que «dos grandes cositas» que nos ocupan la mayor parte del tiempo. Momento para que puedan conocer al resto de la familia que está deseando conocerlas.

Comenzamos

ya tocaban vacaciones

Un primer vuelo Hong Kong – Madrid con una duración de 13 horas. Un test de fuego para ver qué tal se portan las niñas en su primer vuelo. Mientras tanto se divertían un poquito por los alrededores de la zona de embarque. Mejor así quemando energías para luego caer más rendidas y dormir todo lo posible.

A por el primer vuelo

No podían faltar sus cunitas para el trayecto. A ver cuánto duran en ellas durmiendo me preguntaba, algo nuevo para ellas. Lo mejor de todo era que el vuelo al salir de noche, no les pasó factura y pudieron hacer su ciclo de sueño habitual.

Sorprendentemente, durmieron casi del tirón las primeras 8horas de vuelo. El resto fue un paseo como quien dice. Se nos pasó más rápido de lo que esperábamos.

Llegamos a Madrid. Bajarse del avión, recoger maletas y cambio de terminal…

Segundo y último vuelo

Tan sólo nos queda un vuelito más para estar finalmente en Tenerife. Qué ganas de llegar ya! justamente el vuelo más corto pero el que se hace un poco más pesado, ya llevamos horas de viaje en el cuerpo.

Hola Santa Cruz

Mi querida Santa Cruz estaba tal y como la dejamos. Nos recibe un buen tiempo, aunque tendríamos días con sus más y sus menos. Con 3 semanitas por delante en las que nos daría tiempo de mucho y nada; las vacaciones son un equilibrio de ambas cosas.

Primeros días de adaptación, evidente jetlag, y luego ya habituados a la nueva franja. Paseos, comidas, compras, siestas… Al final el tiempo se hace cortito, pero ya pensando en la próxima visita 🙂

Almorzar con amigos

Regresamos a Lai Chi Kok después de un tiempo, especialmente para mi mujer, esta vez para almorzar con amigos. Esa zona era donde trabajaba habitualmente y claro, el embarazo y luego en casa con las niñas. Con las Navidades casi encima, era una buena ocasión para tener un encuentro con amigos y salir con las niñas de paseo.

El sitio elegido fue el restaure SI Simply Italian, una de las recientes incorporaciones a la oferta gastronómica de la zona. Si bien las cosas empezar a cambiar cuando abrió el centro D2 place, han habido más incorporaciones con la apertura de un nuevo «D2» Two con más tiendas y restaurantes. Era domingo cuando fuimos y estaba bastante animado, con muchas más familias que iban o terminaron de comer y junto con los peques.

En lo que respecta a la comida, a elegir entre el menú brunch (aperitivo + plato principal y/o postre, con bebida) o bien otros platos de la carta. Todos elegimos el menú brunch y luego cada uno optó por pasta o carne en el principal. A modo de entrante trajeron varios platitos presentado de una forma bastante curiosa como vemos en la foto. Así puedes probar bocaditos de bastante cosas como: mozarella con tomate, salchicha, pulpo, ensaladilla o algo de embutido.

Los platos

almorzar con amigos

Después vendría el plato principal. Mi mujer optó por un plato de rigatoni mientras que yo opté por una bistec de cerdo (salsita con miel, papas y ensalada). La pasta con la salsita estaba bastante sabrosa, le robé un par de rigatonis, y mi bistec en su punto. Como también les tocaba la hora del biberón a las niñas, la comida tuvo que esperar pacientemente su turno. Las niñas todo sonrisas después de quedarse contentas con su almuezo 🙂

El variadito de postres nos dejó con muy buen sabor de boca y un cafecito como punto final.

El primer viernes gastronómico del año y a por muchos más según vayamos recopilando material. Veremos lo que dá de sí el 2018.

Gracias por estar ahí

La idea de este post de agradecimiento me vino cuando el otro día andaba buscando una tarjeta de gracias (junto a unas galletitas) para dar a las doctoras que vinieron siguiendo todo el embarazo y tanto nos ayudaron durante esos meses.

gracias por estar ahi

Gracias también a la familia, que a pesar de estar lejos también ofrecen su ayuda incondicional. A los amigos de aquí y a los de allá. A la gente de la oficina y al equipo de dragonboat. Creo que no me dejo a nadie.

Y en el aspecto del blog, ya se imaginarán. A pesar de que no haya posteado tanto como me hubiese gustado, doy gracias por estar ahí a todos los que aún siguen el blog y dejan sus comentarios también.

A veces por falta de ganas, tiempo o ideas los posts no han salido como quisiera. También hay que sumarle que la llegada de nuestras hijas ha hecho que las horas pasen mucho más rápido y los primeros meses algo intensos. Vamos mejorando pero al ser dos, no es tarea fácil. Mi mujer está hecha una campeona y yo intentando cumplir cuando vuelvo del trabajo y el fin de semana con más tiempo.

No nos podemos quejar en lo que respecta al 2017. Momentos más buenos que malos, un equilibrio que se dice. La mayor satisfacción es el haber sido padres y además por partida doble que eso siempre le cambia los planes a uno, jeje.

Y al 2018 sólo le pido que sea al menos igual de bueno o mejor. Ver a las niñas crecer cada día e ir haciendo más cositas con ellas (uisss cuando empiecen a caminar..) Sobre todo tener salud y el continuo apoyo de toda esa gente que nos aprecia, de igual forma que nosotros también los apreciamos.

¡Mis mejores deseos para el año 2018. Feliz entrada a todos!