Categoría: China
Visita por Shanghai (y III)
Y alguna escena curiosa, sobre todo la forma en la que tiende la gente la ropa. No sé si con el frío que hace se les secara… lo que es sol, ese día se notaba algo de calorcito y el cielo estaba más despejado como se puede ver.
Templo de Longhua
El templo de Longhua, a unos 20 minutos en coche fue el lugar elegido para visitar ese día. Siendo domingo, ya se podrán imaginar la gente que había, pero como el lugar era bastante grande, uno no estaba tan apretado como cuando fuimos a ver el templo del Buda de jade. El templo contaba con una pagoda que se encontraba a la afueras y justo al lado de la misma había un árbol donde se podían colgar deseos o más bien lanzar al árbol a ver donde caían.
En la foto de la derecha, se puede ver con un poco más de detalle las hojas del árbol y con los lazos rojos y amarillos que colgaban de las ramas, con los deseos de mucha gente.
Como otros muchos templos, la gente dentro compraba incienso y hacía ofrendas, además de rezar. Una de las salas que tenía el templo estaba llena de pequeñas figuras de budas dorados. No sé cuantos habría… pero poco no eran, desde luego.
Cementerio de Mártires de Longhua
Con esto concluyó mi visita a la ciudad, espero que tenga oportunidad de volver algún otro fin de semana, aunque según me dijeron, la ciudad poco más tiene que ver, pero seguro que algo más se puede descubrir que me haya quedado pendiente.
Luego rumbo al aeropuerto de Hongqiao y a la espera de embarcar. El viaje perfecto, todo a su tiempo. Cuando me vine a dar cuenta ya estaba aterrizando en el aeropuerto de Shenzhen y luego rumbo a Hong Kong en guagua y con el correspondiente trasiego con los papeles de inmigración y demás, y felizmente de vuelta en casa 🙂
Misión Imposible…
Visita a Shanghai (II)
Templo del Buda de Jade
Una cosa que no termino de entender… la entrada eran 20 RMB y luego una vez dentro tenías que pagar otros 10 RMB si querías pasar a la sala donde estaba el buda de jade. En fin, haciendo cuentas y si se pagan 30 RMB de entrada. A veces estos chinos hacen las cosas más difíciles de lo que son, jeje.
Y pues la gente por todos lados, comprando incienso, tirando monedas, rezando… Respecto lo de las monedas, la gente las tiraba dentro de unos recipientes metálicos (se ven en la foto) y hasta que no acertaban, sin parar de intentarlo. Lo curioso fue, que algunas monedas alguna gente es dio por ponerlas de una forma un tanto curiosa… eso si es equilibrio, jeje 🙂
Jardín de Yuyuan
Después de salir del templo, nos dirigimos al Jardín de Yuyuan. Fue diseñado durante la Dinastía Ming, entre los años 1559 y 1577. Un funcionario, de nombre Pan Yunduan, decidió construirlo a imagen y semejanza de los jardines imperiales. El funcionario quería que sus padres, que no podían trasladarse a la capital ya que eran demasiado mayores para viajar, pudieran ver que aspecto tenía un jardín de este estilo. Por eso le dio el nombre de Jardín Yuyuan (Yu significa salud y tranquilidad).
Cerca de la zona del Bund y rodeado de un entramado de callecitas con tiendas de souvenirs, restaurantes… la
gente te llevaba sin tener que caminar casi, increíble la cantidad de gente que había, aunque menos mal que los jardines no se notaba tanto.
Dentro de los jardines, cantidad de rincones donde perderte y tomar fotos sin parar. Aprovechando, nos sacamos una foto Alberto, Ana y yo.
No sólo quedaba nieve en los tejados sino que entre algunas de las plantas del jardín. En esta foto se puede apreciar, casi que parece como un granizado, jeje. Todo super bonito y super cuidado. Se me iban los ojos sacando fotos por aquí y por allá.
Bueno y para que no se diga, algun fotito en la que también salga yo, que sino me lio a sacar fotos de los paisajes y bueno. El abrigo que compré en su momento en Pekín me vino bastante bien para aguantar el frío, a falta de tener guantes pero quizás para una próxima ocasión.
Tras salir de ver los jardines que nos llevo como 1 horita y media, por la zona donde estaban las tiendas concentradas estaba el Puente de los 9 zig-zags y con ocasión del Nuevo Año Chino, estaba decorado con dragones en la parte alta, además de en el estanque sobre el que cruzaba, habían figuras representando los distintos animales del horóscopo chino. Y pues más gente todavía, un poco agobio, pero en fin, ya se sabe como es la gente en China, todo es acostumbrarse.
Terminada la visita por los jardines, nos dirigimos para quedar con la gente de la oficina para almorzar con ellos. Eran eso de las 2 de la tarde, y para coger un taxi.. un poco misión imposible aunque finalmente encontramos uno. Y a modo de curiosidad, de camino a coger el taxi saliendo del mercadillo de Yuyuan, nos encontramos con semejante puesto de peluches en medio de la calle con todos los peluches por la acera. A saber donde meterán luego tantos…
Ya luego por la tarde, una vez recuperado fuerzas con el almuerzo, nos dirigimos a la zona del Bund para ver los rascacielos desde más cerca y más concretamente a la Perla.
El Bund
A la llegada a la zona, que serían como las 16.30, empezaba ya un poco el atardecer. El día había estado bastante despejado por la mañana aunque luego por la tarde, pues las vistas desde lo alto de la Perla, no eran todo lo buenas que nos hubiese gustado, pero bueno, que más se puede pedir.
Se podía subir hasta en 3 niveles, nosotros optamos por quedarnos en el segundo nivel (la entrada 100 RMB) y pues para subir un poco más y tener que pagar 150 RMB, pues creímos que no valía mucho la pena. Aquí debajo unas fotos de la Perla, antes de subir y después de bajar.
Incluso dentro del edificio había una pequeña montaña rusa, además de una exposición sobre el espacio, realmente curioso.