Pueblecito minero

Para «huir» un poco del bullicio del centro de Taipei, darse una escapadita hasta Jiufen, pueblecito situado hacia el norte de la capital al cual se llega en apenas 1 hora de trayecto en guagua. La mejor opción, moverse en metro hasta la parada antes de la estación central de Taipei y de ahí, guagua hasta Jiufen.

Se trata de un pueblecito que hace muchos años su actividad principal se centraba en las minas de oro. Su esplendor durante el periodo de dominación Japonesa, pero una vez el oro agotado, su popularidad fue decayendo hasta que un tiempo más tarde fue de nuevo descubierto como lugar turístico. Bastante bien conservado y lo curioso de ver las casas encaramadas a los lados de la montaña.

A pesar de que el tiempo no estaba muy allá que digamos, se podían divisar unas buenas vistas de las montañas con el mar a lo lejos.

Nos encontramos con callecitas estrechas pero repletas tanto de tiendecitas como restaurantes o puestecitos donde ir probando comida de todo tipo. Al principio, nada de gente, aparentemente todo tranquilo…

… pero luego, sólo se veían el ir y venir de las cabezas de la gente en una y otra dirección. Una de las callecitas principales de Jiufen abarrotada de gente, de compras, comiendo, curioseando… Realmente no me iba a imaginar que hubiera tanta actividad, pero claro, estando de fin de semana, es la mejor ocasión.

Una de las cosas que probamos: pinchos de setas. Y un plato muy simple, poner las setas a la parrilla, mojarlas con una salsita (creo que de soja) y un toque picante al gusto, luego troceadas y a pinchar, el aperitivo está listo. ¿El precio? de risa y riquísimas. Tanto nos gustó que repetimos 🙂

Una de las estampas más típicas de Jiufen, calles empinadas decoradas de farolillos y con el constante paso de curiosos arriba y abajo. Seguro que una vez se haga de noche, aún más bonito resulta 🙂

Una visita recomendable para los que quieran alejarse del bullicio del centro de la ciudad y conocer algo diferente por Taiwán. Tiene mucho por descubrir, sin duda.

Moverse por Taipei

Al igual que otras ciudades de Asia, la ciudad de Taipei también cuenta con una red de metro que nos facilitará nuestros desplazamientos de un punto a otro. Una red sencilla, de las cuales las que más usamos fueron:

  • La azul (oeste-este): desde Nangang hasta Yonging.
  • La roja (norte-sur): Danshui hasta Xindian.

Y como uno de los nodos principales, la estación central de Taipei donde podremos hacer el cambio de una línea a otra con facilidad. Lo que llama la atención en las estaciones es el sistema de puertas de seguridad. No llega a ser como en Hong Kong, Pekín o Tokyo, ya que estas no llegan a cubrir hasta el techo, también decir que el aspecto parece más de estación de tren debido a la amplitud y la altura del techo, un aire con Singapur.

Todo muy señalizado, por supuesto en caracteres chinos (tradicionales) aunque se hable mandarín la escritura usada es igual que en Hong Kong, caprichos del idioma no? y debajo en su correspondiente nombre en pinyin, no da lugar a pérdidas.

Podemos optar por comprarnos una tarjeta tipo Octopus, con la que pagar en los torniquetes o bien optar por comprar billetes sencillos a modo de moneda plástica como nos enseñaba Alberto cuando también visitaba Taiwán, realmente curioso, no?

Y siguiendo el ejemplo de los metros en Japón también podemos encontrarnos con un simpático móvil que nos invitar a mantener el móvil calladito, los demás te lo agradecerán. ¿Esuche a alguién hablando en los vagones del metro? ¿Algún politono? … ni por asomo.

Buen viaje y a dejarse llevar por el metro de Taipei 🙂

Finde taiwanés

Y dónde andaba se preguntarán tod@s… pues este pasado finde me he dado un saltito a Taiwán. Una visita que tenía pendiente y no quería dejar pasar la ocasión de visitar antes de que terminase el año. Como primera imagen, el símbolo de la ciudad de Taipei y una de las nuevas maravillas del mundo moderno: el Taipei 101.

El finde la verdad que dio para bastante, y no sólo por el centro de Taipei sino también por las afueras de la ciudad. Muchas cosas que ver y no demasiado tiempo. ¿Mis impresiones? he salido bastante contento de mi experiencia por Taiwán y creo que habría que repetir algo más adelante. Puede que no haya sido de mi top de las ciudades que haya visitado por Asia, pero merece la pena acercarse y conocerla al menos.

En breve más posts sobre mi breve aventura taiwanesa 🙂

¡Toma mamón!

Que nadie se sienta ofendido que ni mucho menos va con intenciones de insultar. Imaginad la cara que se me quedó cuando veo en una tienda de pasteles del aeropuerto uno con el nombre de «Fluffy Mamon».

Y claro, no se me ocurre otra cosa que preguntarle a la dependienta: What is a mamon?… Luego pensándolo para mis adentros, que pregunta más estúpida, no? pero no me podía quedar con la inquietud dentro, jeje 🙂

¿El misterio? Pues se trataba de una especie de bizcocho bastante esponjosito y con queso rayado por encima, una curiosa combinación. Y para acompañarlo, elegí un Milo (by Nestle), o lo que viene a ser como el equivalente al Cola-Cao por estas tierras. Ayyy, como se echa de menos 🙁