Toma ya!

Mira que siempre había visto las noticias acerca de las sandías de Japón pero no había llegado a tener alguna de ellas tan cerca como el otro día. En un conocido supermercado estaban promocionando estas tan peculiares sandías. Y no vean a qué precio… rondando los 1000 euritos de nada O_O

No podía faltar en su versión cuadrada o una forma algo más irregular como si estuviera estrangulada por el medio. Algo más baratita que uno de los ejemplares de la foto anterior, pero aún así, no sé si soltaría tanta pasta por una fruta. Y si luego sale mala? :/

Y como colofón, la reina de todas ellas, nada más y nada menos que 70kg de fruta ella solita. Me gustaría saber cual es la dieta que sigue, a no ser que haya hecho trampas, mmmm….

¿Alguna vez vieron semejantes sandías de forma y tamaño? unas prodigio de la naturaleza y otras parte del ingenio del hombre para darle una forma más kawai :D, a que sí, no lo sabrán bien en tierras japonesas.

Pa` Cantón

Ayer fue un día bastante largo, desde las 6 de la mañana en pie para prepararme y salir rumbo a la estación de Hung Hom donde coger el tren Kowloon-Guanzhou. Seguro que nuestro amigo Flapy se lo conoce de buena tinta 🙂 y nuestro amigo Urías y su tropa que estará en lo que canta un gallo por tierras hongkonesas , igual toma este tren.

Previamente habiendo comprado el billete el día anterior. Suerte que en la parada de metro de Admiralty, justo debajo del edificio de mi oficina, tenemos la tienda MTR Travel y comprarlo cómodamente desde ahí, aunque podemos hacer nuestra compra en más puntos de venta de estaciones MTR o bien por la web.

Cuanto papel junto se dirán… pero todo tiene su explicación, aunque ya se sabe que a nada que uno se mueva, venga pasaporte, venga visado y más ahora con lo del H1N1, toca rellenar papelito extra declarando donde has estado en los últimos 7 días y si has estado o no en contacto con alguien que tuviera síntomas.

El día arrancó lluvioso, buena prueba las gotas de agua que pasaban fugazmente de un lado a otro de la ventana una vez ya dentro en el tren. Y qué pocas ganas tenía yo ayer, pero bueno, hay que cumplir con el deber 🙂

Y por el módico precio de 190 HKD, menos mal que te dan algo para refrescarte durante el trayecto de casi 2 horas que hay de una estación a otra, paradita en Dongguan de por medio. Y ese interior del tren, el toque de la alfombra no puede faltar 🙂 es auténtico, como el olor aunque eso no puedo adjuntarlo al blog, jaja.

Igual muchos se preguntan, qué hace el chicharrero por esos lares de la provincia de Cantón y no era por turismo, aunque no descarto ir un finde para ver más a fondo que se cuece por ahí. Pronto se abrirá una nueva oficina comercial de España en China, y por cercanía de Hong Kong, pues ir echando una mano con ciertos temas. Lo más que llegué a ver fue parte de esta panorámica de la ciudad.

Se nota que estamos en China, verdad?

Buen finde a todos, disfruten de las vacaciones los que puedan (Pau, Josecrem, Nuria… entre otros) 🙂

Brisa marina

Para aquellos que me pedían más cositas sobre Australia 😉 que aún quedan cositas pendientes, el viaje dio de si, aunque uno siempre se queda con ansias y ganas de ver más y más. Creo que sólo por lo lejos que está el continente y lo exótico de las cosas que nos podremos encontrar por allí, siempre despierta el interés de mucha gente, no les parece?

Tras haber conocido Sydney durante unos días y mi posterior estancia en Cairns, tocaba regresar a mi punto de origen antes de tomar el avión de vuelta. Así que tuve la oportunidad de recorrer algunos sitios más de una vez, como el que comento a continuación.

Darling Harbour. Se encuentra situado hacia el norte de la ciudad en dirección a donde está ubicada la tan conocida Ópera House. Con amplios espacios para pasear, banquitos para sentarse y disfrutar la tranquilidad o si nos apetece echarnos algo en una terracita o restaurante.

Desde el mismo también podemos divisar la parte trasera de la torre de Sydey y algunos edificios altos, que son más contados que en Hong Kong. La verdad que muy bien conservada la arquitectura de esta ciudad.

Una gozada pasear cerquita del mar y su puerto deportivo con unos cuantos barquitos que ya nos gustaría a algunos poseer, jeje, ver y no tocar 🙂

El acuario y el parque animal que se encuentran en la zona son dos visitas muy recomendadas, yo no dejé pasar la ocasión de visitarlos, valen la pena.

Y no me podía olvidar de una protagonista no menos importante en esta zona, nuestra amiga la gaviota. No puedo evitar que se me vengan a la mente escenas de la peli «Buscando a Nemo», que como ya saben parte de su andadura transcurre en la ciudad de Sydney y cercanías de su zona costera. Mío, mío, mío…

Sabor austral

Rescatando cosillas de mi viaje por Australia, haremos una nueva parada en la ciudad de Cairns. La visita breve pero intensa, dio tiempo a recorrer gran parte de la ciudad y hacer diversas actividades que me dejaron muy buen sabor de boca, casi tanto como mi primera comida al poco de llegar allí.

Siendo Cairns una ciudad de cara al mar, no podría faltar en restaurante que se precie buen pescadito. Los que me conocen sabrán que soy más bien de carnes, pero de vez en cuando un pescadito sienta muy bien, estamos de acuerdo no? 🙂

En lo que iba dando una vuelta cerca del muelle deportivo, y de paso curioseando los menús de algunos de los restaurantes por allí situados, después de un rato de merodeo decidí entrar en Dundee´s. El sitio pintaba bien además de no haber mucha gente, también es que se me hizo un poco tarde con la hora del almuerzo…

Y después de un rato de hojear el menú: pescadito al canto. La elección, un barramundi, pescado bastante conocido de la zona, aunque curiosamente la primera vez donde lo probé sería en Hong Kong, pero que mejor sitio que en Australia para probarlo.

El plato como se ve en la foto, no venía mal acompañado. Entre su ensaladita y unas papas fritas junto con un aliño de ensalada y limoncito. Yo para mi gusto hubiera quitado papas y poner un filetaco de barramundi 😛 pero la cosa cundió, y con las ganas que tenía de comer, ufff.

Y como soy poco goloso, cerrar el almuerzo con unos pedazo de profiteroles con chocolate caliente por encima. De australiano tiene poco, pero allá donde estén seguro que triunfan 😀

Después de tan rica comida sólo quedaba echarse una siesta, aunque no vean como apretaba el calor para estar dando paseitos. Y sino, hacerle caso al lagarto Juancho o más bien, cocodrilo Dundee, tumbona y a tostarse ricamente al sol australiano.

Buen provecho y mejor siesta si cabe.