Fue justo a la vuelta del nuevo año chino cuando se llevó a cabo la tradicional ceremonia de apertura en la que no puede faltar un cochinillo y simboliza un próspero inicio para el equipo. Nuestro timonel Lai Be, fue quien hizo los honores plantando unas varillas de incienso y con sus posteriores reverencias. Ese pequeño altar montado sobre una cajita de poliestireno y con el cochinillo como protagonista para su degustación por parte de todos en unos instantes.
Esta celebración es todo un ritual que también es habitual ver cuando un negocio abre sus puertas, muy curioso.
Todos listos para el corte del cochinillo y al grito de 3, 2, 1… Buzz!!
Una nueva temporada de dragonboat a la vuelta de la esquina y vamos ultimando los preparativos de cara a nuestra primera carrera que será dentro de un par de semanas en Shatin (6 de abril). Será una forma de probarnos y ver qué tal le sienta al equipo el ambiente de competición; esperemos que sea un buen arranque puesto que todos estamos muy motivados pero recordar el mantener la concentración y buenos hábitos de los entrenamientos.
Apuesto que será una temporada vibrante. Un buen grupo formado por los que llevamos unos añitos (esta es mi cuarta temporada) y gente nueva con potencial. Todos con ganas de darlo todo y recoger buenos frutos.
Lo dicho, poquito a poco y carrera a carrera, los resultados irán viviendo pero lo más importante de todo como dice el entrenador: «el día de carrera es para disfrutar, ir sin presiones y vivir el ambiente alrededor».