Cajas

Muchas veces se ve a gente con carritos cargados de cajas dentro del tren, especialmente en la línea del KCR que lleva hasta la frontera con Shenzhen. Es habitual ver esta escena a diario. No sólo una persona sino a veces en grupos de dos o tres personas y bastante bien preparados que van con sus carritos y bolsas de mano con el objetivo de facilitar el transporte. Es en el mismo vagón del tren donde desarman las cajas y separan la mercancía en bolsas de mano, o bien, se bajan un par de estaciones antes de la frontera para realizar la operación con más calma en el andén aunque muchos no se cortan nada.

Aunque en la foto no se puede apreciar bien, pueden intuir o saben ¿qué producto se trata? Y no es el único desde luego, este y un par de ellos más tienen una circulación importante entre la ciudad y la cercana Shenzhen. Imagino que algunos se queden por los alrededores o algunos incluso viajen más hacia el norte hacia la zona de Cantón.

Con razón luego la gente de Hong Kong se queja de que se lleven cada vez más estos productos. A veces las marcas en China son de dudoso origen y con el tema de las falsificaciones la gente anda con más cuidado sabiendo lo que paso años atrás con algunos casos. Siendo aquí las cosas más limpias, prefieren darse el viaje y así es como se van de cargaditos para aprovechar lo más posible. He llegado a contar más de 10 cajas una sola persona, y sabiendo que en cada una van doce botes. Hagan cuentas.

Creo que debiera existir una forma en la que se controle mejor todo este trasiego de mercancía pero de momento hay libertad para ello, que no consuela a nadie. Mientras tanto la imagen se seguirá repitiendo.

Día en Shenzhen

El pasado sábado me sugirió mi novia que en vez de quedarnos por Tung Chung como solemos acostumbrar o sino irnos hasta Tsing Yi, hacer un plan distinto de sábado. Había cogido anteriormente una guagua que va directa desde Tung Chung y hasta Huang Gang en Shenzhen, un trayecto que apenas una hora se hace. Un viaje muy rápido e incluyendo el paso tanto por la inmigración de Hong Kong como la consiguiente de China. Lo mejor es poder comprar el billete de ida y vuelta que nos sale 100HK$, pudiendo coger la última guagua que sale a las 22.15 horas. Salen en intervalos de media hora desde bien tempranito en la mañana.

De primeras, iríamos a almorzar a un restaurante de comida del norte de China y luego ya por la tarde y para dar un paseo nos acercamos hasta Dongmen (東門) que es una popular zona comercial. Y allí nos dedicamos a callejear un poco viendo lo que nos podía ofrecer. A primera vista, muchas tiendas de ropa y algunas cadenas de comida rápida como KFC, McDonalds o también Ajisen Ramen; entre otras.

La gente, sin llegar a abarrotar la calle, fluye de un lado a otro. Conforme el tiempo pasa, hay momentos que hay más tráfico de gente y de repente alguna unidad de la policía irrumpe haciéndose hueco. Todo hay que decir que la zona estaba bien protegida, no obstante siempre conviene con un sexto sentido para prevenir.

Y no sólo estuvimos en la calle, sino otro de los puntos fuertes son algunos centros de tiendas con varias plantas. Lugares para estar fresquito a salvo de calor mientras se va curioseando los distintos puestos. La disposición habitual de algunos de estos sitios suele ser y que es un paraíso para ellas:

– Planta baja: productos electrónicos, fundas para móviles, dvd´s…
– 1ª planta: accesorios, bisutería, complementos, textil.
– 2ª planta: más textil, calzado…
– 3ª planta: salones de belleza, manicura y pedicura, extensiones de pelo..

A partir de esta planta ya no seguimos subiendo ya que no era de nuestro interés, además, una señora un poco insistente perseguía a mi novia para que se hiciera un tratamiento de uñas.


 

Mejor irnos a la planta baja y echarle un ojo a los cacharritos electrónicos. Tal que así, salí con una funda nueva para el móvil y con un protector de pantalla, al módico precio de 5 euros. La verdad que nada mal, porque en Hong Kong no conseguía encontrar aún ninguna y la que tenía fue a través de eBay, pero de una empresa de HK; curiosamente en las tiendas físicas todo lo que hay se lo reparten entre iPhone 4 y el Galazy SIII, ominpresentes.

No sabría calcular el tiempo que estuvimos, pero desde luego que uno larguito porque entre lo que mi chica iba mirando esta tiendita y la otra, ropa aquí, complemento allá. Yo mientras tanto iba a la caza de alguna wifi abierta y así entretenerme 😀 Hasta que volvimos a la calle y con ganas de tomar algo fresquito, nos acercamos a una tienda taiwanesa de té con leche.

Ni tan mal el vasito, la pena que me durase a mi tampoco y luego tuviese que robarle un poquito a mi chica. Menos mal que inicialmente sólo nos ibamos a pedir uno para compartir, pero terminamos optando por uno para cada uno.

Otro de los aspectos que me gustó, fue la comida callejera. Un sitio en especial que estaba de bote en bote (eso significaba algo) y su especialidad eran los pinchitos, tanto de ternera como de cordero y sin faltar las clásicas bolitas tipo takoyaki.

Los pinchitos estaban de vicio y de precio tirados, dos por 1 euro. Tal es así que nos quedamos con ganas de repetir, pero mejor quedarnos con hueco para más tarde.

Más que un día completo, digamos que fue como medio pero que se aprovechó bastante. Nos lo tomamos con calma paseando, viendo tiendas, comiendo en sitios nuevos y a buen precio. Parece mentira que en el tiempo que lleve en Hong Kong y quedando Shenzhen a pocos pasitos, no haya ido más veces, pero ya sabemos que es lo que pasa cuando llega el fin de semana. Uno se acomoda, prefiere moverse menos y sinceramente, no motiva el ir a Shenzhen pero creo que será de que uno le coja el gustillo.

Por lo pronto no tenemos planes inminentes de volver pero es una buena opción para desconectar de Hong Kong por uno o dos días, y quien sabe si hacer noche allí que el alojamiento es razonable para ver más de la ciudad.

Terracota

 

Con motivo del 15 aniversario de la región de Hong Kong y en colaboración con el gobierno chino de la región de Xi´an, se ha inaugurado hace poco una exposición en torno a los guerreros de terracota que tanta admiración siempre han causado desde su descubrimiento casual, en 1974, por unos agricultores que excavaban un pozo de agua, topándose con los primeros restos. Con el paso de los años saldría a la luz el resto de figuras y en el año 1987 pasaría a ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
 

No obstante, no es la primera muestra que se lleva a cabo en la ciudad, ya que, hubo una similar hace ya diez años pero en la actual se cuenta con modernos modelos y animaciones en 3D que nos harán viajar un poco más en el tiempo para saber cómo fueron descubiertos y algunos de los secretos de esta impresionante conjunto.

Algunas réplicas en yeso colgaban de las paredes en las que se proyectaban imágenes, además, el público asistente antes de entrar podía tomarse una foto que luego sería introducida en la animación de muchos pequeños guerreros que salían en algunas animaciones.
 

A través de distintas capas se iba explicando cómo habían sido pintados y las características de cada uno de los guerreros. Hechos a tamaño natural, con una estatura de 1,81m.
 

En el apartado interactivo y adaptado a los tiempos, había un modelo más pequeñito en el que el visitante podía decorar a su gusto al guerrero. Éste que vemos en primer plano tenía unos colores muy pop desde luego 🙂
 

Esto tan sólo era a modo de introducción para irnos situando en la historia de este hallazgo. A continuación se pasa a una sala donde tenemos la sensación de estar bajo el nivel de la tierra, en el mismo lugar donde fueron descubiertos. Una vista de 360 grados rodeados de hombrecitos virtuales. Lo mejor estaba por llegar, poco a poco, nos vamos metiendo más en la época del primer emperador. Situándonos con un mapa en el que se representa la división del territorio en aquel entonces y como protagonista Qin, lugar donde se ubicaría el primer palacio del emperador, del cual veríamos un modelo a escala.
 

 

A continuación, detalles de la construcción del mismo como son las tejas y los grabados que lleva cada una con distintos motivos decorativos como unos soles.
 

Seguido de elementos del día a día como pueden ser vasijas, tiradores de puerta, un colgante en forma de dragón o una figura en miniatura de un caballito.
 

 

 

 

O sin olvidarnos de esta plancha para acuñar monedas.
 

Pero sin duda de lo que más me llamó la atención fue los detalles de las armaduras. Con hasta un total de más de 600 piezas de piedra de forma cuadrada y todas unidas formando una malla perfecta, pero con un peso de 18kg; ahí es nada.
 

 

Son increíbles las expresiones de los rostros de cada uno de ellos y son todos distintos. Todos bien agrupados según distintos rangos, con distintos detalles en las vestimentas, a pie o con su caballo al lado. Es impresionante la formación de todos ellos juntos, aunque claro, aquí tan sólo estaba una pequeña muestra con algunas de las figuras más representativas.
 

Merece la pena verlos de cerca.
 

 

Ya por último y antes de finalizar la exposición, nos encontramos con una pequeña maqueta en la que se contaba con escenas el proceso de fabricación de cada uno de estas figuras. Un proceso de lo más complejo y lleno de detalles. Primero trabajando la arcilla…
 

y luego ir dando forma a las distintas partes que comprenden cada guerrero. En este caso, creo que se trata del tronco del cuerpo. No tendría que ser nada fácil luego el montaje, pero para aquel entonces se ve que ya sabían lo que era una buena cadena de montaje y eso estamos hablando del 2000 A.C.
 

Si están de paso por la ciudad y quieren tener un plan distinto, no dejen de acercarse por el museo. Eso sí, conviene comprar las entradas con antelación a través de la web www.urbtix.com y al precio de 10 HK$. El legado del emperador y sus guerreros sigue más vivo que nunca.

 


Ver mapa más grande

 

Acupuntura

 

Hoy he probado en mis carnes lo que se siente al pasar por una sesión de acupuntura, una técnica milenaria que se sigue practicando en nuestros días y como una alternativa a la medicina occidental que es a la que uno está acostumbrado. Recomendado por una compañera de trabajo, me acerqué a una consulta cerca de la oficina y tuve suerte porque no tardó mucho en atenderme, aunque luego sólo tuviera que esperar media horita porque ya había alguien con cita reservada.

Mientras tanto tiempo de volver a la oficina y esperar que me tocase el turno. Anteriormente le había contado los síntomas, principalmente una molestia en el pie izquierdo a la hora de apoyar. Y es que desde que regresé del viaje a Indonesia donde tuve un pequeño percance con un ligero esguince, parece que no se me terminó de curar del todo bien y la parte del talón me seguía molestando un poquito al caminar. No obstante, en este tiempo acudí también al médico que me recetó una crema y unos anti-inflamatorios, que si ayudaron, más luego una tobillera que compré, pero al estar con actividad constante de caminar cada día y también deporte con el dragonboat, igual no ha tenido suficiente descanso.
 

Me puse en manos de la doctora y empezó a hacer su magia con las agujas. Tumbado sobre la camilla, primero me puso a ambos lados del tobillo izquierdo, luego en el vientre con una lamparita encima emitiendo calor. Y en verdad si que ha sido una sensación de mejoría con apenas 1 hora de sesión. También localizó unos puntos en las orejas, a lo que me iba preguntando si tenía dolor o no, mientras iba notando una sensación un tanto extraña pero de comodidad. Iba sintiendo como quien desenreda una maraña de cables y los pone en su sitio, es como puedo resumirlo. Creo que los tendones andaban un poco revueltos y eso era lo que me provocaba la presión en la parte posterior de la planta.

Increíble la cantidad de cosas que se pueden curar mediante el uso de esta técnica. Sino, vean un ejemplo gráfico con los puntos del cuerpo, cada uno con su función específica.
 

Además la doctora muy amable conmigo en todo momento, y con eso de que su inglés era muy escasito, nos entendimos primeramente con el cantonés y luego me solté un poco más desenpolvando mi mandarín, cosa que estuvo muy bien. Una sesión de lo más distentida y sobre todo gratificante porque mi pie se siente mucho mejor. Ahora me queda una sesión más para el lunes próximo y unas hierbitas que me ha recetado. Espero que después de eso esté al cien por cien 🙂