Poder ciudadano

Un tema que ha estado levantando polémica últimamente y que aún sigue de actualidad reciente. Numerosas movilizaciones por parte de los ciudadanos para enfrentarse a la implantación de una nueva asignatura en los colegios: «Educación Nacional» o patriotismo; cómo enseñar a las nuevas generaciones sobre los valores de la China continental.

Algo que no ha sentado nada bien a los hongkoneses y han salido a la calle para impedir que se llevase a cabo. Impresionantes algunas de las imágenes captadas en los alrededores de las oficina centrales del Gobierno de Hong Kong en Tamar, zona de Admiralty.

Inicialmente estaba previsto implantar esta materia en todos los colegios a partir del año 2015, pero ante la respuesta popular, el ejecutivo C.Y. Leung ha tenido que dar marcha atrás a esta decisión y dejar en manos de los centros quien quiera o no implantarla. Ahora parece que las aguas estén calmadas después de este movimiento. La presión popular ha podido deteniendo su implantación, una victoria importante dejando claro que no quieren ser manipulados por el gobierno central y mantener su identidad que los diferencia del resto de China.

Muchos medios se han hecho de esta noticia. No sólo en la prensa internacional sino también en algunos blogs locales. Merece la pena echarles un vistazo para conocer un poquito más en profundidad el asunto.

Enlaces:

ABC-> Protestas en contra de la educación para la ciudadanía

BBC -> Hong Kong debates las clases de educación nacional

Hong Wrong -> Las protestas consiguen una victoria ante la educación nacional

The Telegraph -> Ola de protestas paraliza las clases obligatorias de patriotismo chino

Cajas

Muchas veces se ve a gente con carritos cargados de cajas dentro del tren, especialmente en la línea del KCR que lleva hasta la frontera con Shenzhen. Es habitual ver esta escena a diario. No sólo una persona sino a veces en grupos de dos o tres personas y bastante bien preparados que van con sus carritos y bolsas de mano con el objetivo de facilitar el transporte. Es en el mismo vagón del tren donde desarman las cajas y separan la mercancía en bolsas de mano, o bien, se bajan un par de estaciones antes de la frontera para realizar la operación con más calma en el andén aunque muchos no se cortan nada.

Aunque en la foto no se puede apreciar bien, pueden intuir o saben ¿qué producto se trata? Y no es el único desde luego, este y un par de ellos más tienen una circulación importante entre la ciudad y la cercana Shenzhen. Imagino que algunos se queden por los alrededores o algunos incluso viajen más hacia el norte hacia la zona de Cantón.

Con razón luego la gente de Hong Kong se queja de que se lleven cada vez más estos productos. A veces las marcas en China son de dudoso origen y con el tema de las falsificaciones la gente anda con más cuidado sabiendo lo que paso años atrás con algunos casos. Siendo aquí las cosas más limpias, prefieren darse el viaje y así es como se van de cargaditos para aprovechar lo más posible. He llegado a contar más de 10 cajas una sola persona, y sabiendo que en cada una van doce botes. Hagan cuentas.

Creo que debiera existir una forma en la que se controle mejor todo este trasiego de mercancía pero de momento hay libertad para ello, que no consuela a nadie. Mientras tanto la imagen se seguirá repitiendo.

Día en Shenzhen

El pasado sábado me sugirió mi novia que en vez de quedarnos por Tung Chung como solemos acostumbrar o sino irnos hasta Tsing Yi, hacer un plan distinto de sábado. Había cogido anteriormente una guagua que va directa desde Tung Chung y hasta Huang Gang en Shenzhen, un trayecto que apenas una hora se hace. Un viaje muy rápido e incluyendo el paso tanto por la inmigración de Hong Kong como la consiguiente de China. Lo mejor es poder comprar el billete de ida y vuelta que nos sale 100HK$, pudiendo coger la última guagua que sale a las 22.15 horas. Salen en intervalos de media hora desde bien tempranito en la mañana.

De primeras, iríamos a almorzar a un restaurante de comida del norte de China y luego ya por la tarde y para dar un paseo nos acercamos hasta Dongmen (東門) que es una popular zona comercial. Y allí nos dedicamos a callejear un poco viendo lo que nos podía ofrecer. A primera vista, muchas tiendas de ropa y algunas cadenas de comida rápida como KFC, McDonalds o también Ajisen Ramen; entre otras.

La gente, sin llegar a abarrotar la calle, fluye de un lado a otro. Conforme el tiempo pasa, hay momentos que hay más tráfico de gente y de repente alguna unidad de la policía irrumpe haciéndose hueco. Todo hay que decir que la zona estaba bien protegida, no obstante siempre conviene con un sexto sentido para prevenir.

Y no sólo estuvimos en la calle, sino otro de los puntos fuertes son algunos centros de tiendas con varias plantas. Lugares para estar fresquito a salvo de calor mientras se va curioseando los distintos puestos. La disposición habitual de algunos de estos sitios suele ser y que es un paraíso para ellas:

– Planta baja: productos electrónicos, fundas para móviles, dvd´s…
– 1ª planta: accesorios, bisutería, complementos, textil.
– 2ª planta: más textil, calzado…
– 3ª planta: salones de belleza, manicura y pedicura, extensiones de pelo..

A partir de esta planta ya no seguimos subiendo ya que no era de nuestro interés, además, una señora un poco insistente perseguía a mi novia para que se hiciera un tratamiento de uñas.


 

Mejor irnos a la planta baja y echarle un ojo a los cacharritos electrónicos. Tal que así, salí con una funda nueva para el móvil y con un protector de pantalla, al módico precio de 5 euros. La verdad que nada mal, porque en Hong Kong no conseguía encontrar aún ninguna y la que tenía fue a través de eBay, pero de una empresa de HK; curiosamente en las tiendas físicas todo lo que hay se lo reparten entre iPhone 4 y el Galazy SIII, ominpresentes.

No sabría calcular el tiempo que estuvimos, pero desde luego que uno larguito porque entre lo que mi chica iba mirando esta tiendita y la otra, ropa aquí, complemento allá. Yo mientras tanto iba a la caza de alguna wifi abierta y así entretenerme 😀 Hasta que volvimos a la calle y con ganas de tomar algo fresquito, nos acercamos a una tienda taiwanesa de té con leche.

Ni tan mal el vasito, la pena que me durase a mi tampoco y luego tuviese que robarle un poquito a mi chica. Menos mal que inicialmente sólo nos ibamos a pedir uno para compartir, pero terminamos optando por uno para cada uno.

Otro de los aspectos que me gustó, fue la comida callejera. Un sitio en especial que estaba de bote en bote (eso significaba algo) y su especialidad eran los pinchitos, tanto de ternera como de cordero y sin faltar las clásicas bolitas tipo takoyaki.

Los pinchitos estaban de vicio y de precio tirados, dos por 1 euro. Tal es así que nos quedamos con ganas de repetir, pero mejor quedarnos con hueco para más tarde.

Más que un día completo, digamos que fue como medio pero que se aprovechó bastante. Nos lo tomamos con calma paseando, viendo tiendas, comiendo en sitios nuevos y a buen precio. Parece mentira que en el tiempo que lleve en Hong Kong y quedando Shenzhen a pocos pasitos, no haya ido más veces, pero ya sabemos que es lo que pasa cuando llega el fin de semana. Uno se acomoda, prefiere moverse menos y sinceramente, no motiva el ir a Shenzhen pero creo que será de que uno le coja el gustillo.

Por lo pronto no tenemos planes inminentes de volver pero es una buena opción para desconectar de Hong Kong por uno o dos días, y quien sabe si hacer noche allí que el alojamiento es razonable para ver más de la ciudad.

Terracota

 

Con motivo del 15 aniversario de la región de Hong Kong y en colaboración con el gobierno chino de la región de Xi´an, se ha inaugurado hace poco una exposición en torno a los guerreros de terracota que tanta admiración siempre han causado desde su descubrimiento casual, en 1974, por unos agricultores que excavaban un pozo de agua, topándose con los primeros restos. Con el paso de los años saldría a la luz el resto de figuras y en el año 1987 pasaría a ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
 

No obstante, no es la primera muestra que se lleva a cabo en la ciudad, ya que, hubo una similar hace ya diez años pero en la actual se cuenta con modernos modelos y animaciones en 3D que nos harán viajar un poco más en el tiempo para saber cómo fueron descubiertos y algunos de los secretos de esta impresionante conjunto.

Algunas réplicas en yeso colgaban de las paredes en las que se proyectaban imágenes, además, el público asistente antes de entrar podía tomarse una foto que luego sería introducida en la animación de muchos pequeños guerreros que salían en algunas animaciones.
 

A través de distintas capas se iba explicando cómo habían sido pintados y las características de cada uno de los guerreros. Hechos a tamaño natural, con una estatura de 1,81m.
 

En el apartado interactivo y adaptado a los tiempos, había un modelo más pequeñito en el que el visitante podía decorar a su gusto al guerrero. Éste que vemos en primer plano tenía unos colores muy pop desde luego 🙂
 

Esto tan sólo era a modo de introducción para irnos situando en la historia de este hallazgo. A continuación se pasa a una sala donde tenemos la sensación de estar bajo el nivel de la tierra, en el mismo lugar donde fueron descubiertos. Una vista de 360 grados rodeados de hombrecitos virtuales. Lo mejor estaba por llegar, poco a poco, nos vamos metiendo más en la época del primer emperador. Situándonos con un mapa en el que se representa la división del territorio en aquel entonces y como protagonista Qin, lugar donde se ubicaría el primer palacio del emperador, del cual veríamos un modelo a escala.
 

 

A continuación, detalles de la construcción del mismo como son las tejas y los grabados que lleva cada una con distintos motivos decorativos como unos soles.
 

Seguido de elementos del día a día como pueden ser vasijas, tiradores de puerta, un colgante en forma de dragón o una figura en miniatura de un caballito.
 

 

 

 

O sin olvidarnos de esta plancha para acuñar monedas.
 

Pero sin duda de lo que más me llamó la atención fue los detalles de las armaduras. Con hasta un total de más de 600 piezas de piedra de forma cuadrada y todas unidas formando una malla perfecta, pero con un peso de 18kg; ahí es nada.
 

 

Son increíbles las expresiones de los rostros de cada uno de ellos y son todos distintos. Todos bien agrupados según distintos rangos, con distintos detalles en las vestimentas, a pie o con su caballo al lado. Es impresionante la formación de todos ellos juntos, aunque claro, aquí tan sólo estaba una pequeña muestra con algunas de las figuras más representativas.
 

Merece la pena verlos de cerca.
 

 

Ya por último y antes de finalizar la exposición, nos encontramos con una pequeña maqueta en la que se contaba con escenas el proceso de fabricación de cada uno de estas figuras. Un proceso de lo más complejo y lleno de detalles. Primero trabajando la arcilla…
 

y luego ir dando forma a las distintas partes que comprenden cada guerrero. En este caso, creo que se trata del tronco del cuerpo. No tendría que ser nada fácil luego el montaje, pero para aquel entonces se ve que ya sabían lo que era una buena cadena de montaje y eso estamos hablando del 2000 A.C.
 

Si están de paso por la ciudad y quieren tener un plan distinto, no dejen de acercarse por el museo. Eso sí, conviene comprar las entradas con antelación a través de la web www.urbtix.com y al precio de 10 HK$. El legado del emperador y sus guerreros sigue más vivo que nunca.

 


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