Aquí va uno de esos posts que tanto éxito suele tener, y es que la comida siempre capta la atención y más cuando podemos estar comiendo variadito.
De nuestra reciente visita a China después de haber estando ausentes durantes unos años por todo aquello del Covid, era momento de poder reunirse con la familia. Disfrutar de unos días en el pueblo, y nada más llegar vamos con unos platos de fideos fritos y arroz. Cervecita para acompañar.
Al día siguiente tocó almuerzo de los que empiezan tempranito y con la variedad de platos habituales: carne, verduras, sopa, y arroz que no falte.
Aunque también hubo sorpresas como esta visita a un restaurante japonés. Estaba muy bien ambientado y con sus estancias privadas en las que te tenías que descalzar. Un almuerzo donde hubo sushi de sobra, algo de pescado y pollo frito junto con té verde. La verdad que me gustó bastante y estuvimos muy bien atendidos.
Y finalmente, los platitos de dim sum no pueden faltar en cuanto hay reuniones familiares. Hay para elegir, ¿verdad?
Y de todo lo que han visto, ¿qué les gustaría elegir? ¿dulce o salado? Ahh, y esta vez no hubo postre, aunque ya saben que los chinos para los postres son un poco suyos. Si acaso algo de fruta en casa o algo de helado.