Puede que la pregunta a simple vista parezca un poco obvia, pero según le preguntemos a unos u otros, seguro que podemos sacar conclusiones interesantes de algunos de los aspectos de un lugar que no deja indiferente a nadie. Si nos fijamos en los datos de población, veremos que el núcleo urbano lo forman más de 8 millones de personas y si juntamos las áreas metropolitanas, el total se eleva considerablemente hasta casi 40 millones de habitantes, son números importantes. Es una megaurbe, fruto de un equilibrio entre modernidad y tradición, así lo veo a mi parecer.
A pesar de que uno se pueda sentir abrumado y piense que se va a encontrar más saturado de gente que en Hong Kong, no es del todo cierto. También, es una ciudad mucho más grande y la gente se puede repartir mejor, aunque hay ciertos puntos calientes donde la gente no para de fluir.
Un ejemplo lo tenemos en la zona de Harajuku o yendo de camino al mítico cruce de Shibuya. A pesar del calor de los días pasados, había bastante movimiento..
y al caer la noche, no sólo son las personas sino los coches, pero todo bien organizado.
¿Nos queremos evadir del ajetreo del centro? no hace falta irnos demasiado lejos para encontrar un parque donde disfrutar de tranquilidad y la sombra de los árboles.
Sólo nosotros y el sonido de nuestras pisadas yendo por un caminito que va serpenteando por el interior del parque. Es como si nos hubiésemos trasladado a otro lugar, pero seguimos estando en la misma ciudad.
Y también sobre todo, es un lugar donde se respira mucha tradición donde los templos ocupan un lugar importante. Para los fieles y para los turistas, lugar de paso obligado. Tanto para la oración como para disfrutar de bellas construcciones y estatuas en su interior.
Para el final, y no menos importante, un lugar muy rico gastronómicamente. Las conocidas réplicas de los platos llenan los escaparates de los restaurantes, ya no hay excusa para que no sepamos el idioma y es que tan sólo hace falta una foto o una réplica para buscar nuestro plato favorito y señalar 🙂 Con tanta variedad se hace difícil.
Tanto de lo salado como de lo dulce, y no veas como lucen de apetecibles, pero ojito que éstas no son para comer, jeje. Ahora recuerdo que Alberto me comentó un sitio donde venden todas estas réplicas y llevarnos una como souvenir, desde luego algo de lo más original.
Estas son algunas de las caras que muestra la ciudad, pero seguro que los que hayan estado podrán dar más versiones de la misma. Por supuesto que se pueden enumerar más como las facetas tecnológica, anime + manga, moda… En definitiva, una ciudad con cantidad de posibilidades y que hay que visitar para sacar conclusiones.