Ampliando

 

Hacía tiempo que no paseaba por la zona de los muelles de Central (cámara en mano), y es increíble lo rápido que avanzan las obras en esa zona. La verdad no sabría decir cuándo empezaron, si acaso un año y algo, apenas 2 años. Ahora donde antes había agua, ahora es terreno ganado al mar. Una nueva carretera nos lleva directamente hasta Wan Chai en apenas un par de minutos, consiguiendo descongestionar el tupido centro de las calles de los alrededores del distrito de Central. Buenos atascos en hora punta, ufff.

Al fondo juntitos tenemos algunos de los edificios emblemáticos de la isla que quedan a unos cientos de metros desde el puente que nos lleva hasta los muelles donde poder coger el Star Ferry a TST o resto de barcos a las islas de la periferia (Lantau, Lamma, Cheung Chau…)

Las máquinas se toman el descanso merecido, para eso se hizo el fin de semana y el domingo. En silencio son testigos del paso de los turistas y el correr de la brisa en una tarde de domingo. Ojalá que no sea lunes seguro están pensando algunas de ellas, horror!! y dentro de nada tenemos Halloween y todo.
 

Me pregunto lo que durará este agujero así. Seguro que dentro de un par de semanas ha desaparecido y tenemos tierra firme de por medio. Parece que todo va cogiendo forma y seguro que cuando nos vayamos a dar cuenta estará todo dispuesto para el uso y disfrute de los ciudadanos.
 

Los materiales de construcción esperan su turno, ellos no tienen prisa desde luego. Y si nos pusiéramos a pensar cuántos ladrillos, tuberías, litros de cemento… se gastan en obras como estas. Indagando un poco en el departamento de Ingeniería Civil y Desarrollo, he dado con el proyecto en cuestión, para los que quieran ver con más detalle.
 

¿Igual un día se llegarán a tocar la isla de Hong Kong y la península de Kowloon? ¿ustedes que creen? aún queda agua de por medio pero quitando eso, creo que igual le quitaría el encanto a la bahía de Hong Kong y el puerto Victoria. No sería tan fácil al ser una zona con bastante tráfico marítimo. Dejaremos la pregunta en el aire a ver qué ocurre.
 

Hora punta

 

¿Cuando es la mejor hora para ir a comer? eso depende de a quien se lo preguntes. Desde luego que entre las 12.30 y casi las 2 de la tarde, buscar hueco para el almuerzo se antoja algo complicado ya que es cuando todas las oficinas de los alrededores deciden salir a la vez a comer y los restaurantes de los alrededores se ponen imposibles.

Los estándares de Hong Kong son digamos, a la inglesa. Me acuerdo de mis veranos en Inglaterra con ese packed lunch que me preparaba la familia con la que me quedaba y a eso de las 12-12.30, paradita para comer y descansar de las clases.

Mis costumbres en lo que respecta a horarios de comida, han variado ligeramente aunque lo que respecta al almuerzo sigo en modo spanish, a partir de las 2-2.30 de la tarde y en parte para evitar la gente en la hora punta, con lo que se disfruta de más espacio y tranquilidad. También es una buena excusa para aprovechar la «hora de la merienda» (tea time) que en muchos sitios a partir de las dos y media de la tarde, se pueden encontrar algunas ofertas de menús un poquito más baratos 🙂 No obstante, desde mi punto de vista, los hábitos de comer de la gente en Hong Kong han ido cambiando, o bien por los horarios de trabajo o las preferencias personales. Da igual la hora que sea, que te podrás encontrar con gente disfrutando de un plato de arroz, noodles o bien un club sandwich (en Café de Coral por ejemplo).

¿A qué hora les gusta ir a comer? ¿Juntarse con todo el mundo o aguantar la hora de la comida hasta un ratito más tarde que no se note tanto gentío?

Hoy que he quedado con una amiga que ha empezado a trabajar por la zona, hemos ido de 1 a 2. Se imaginarán cómo estaban los sitios, no? hemos tenido suerte y pillar una mesita nada más llegar. Constante entrada y salida de clientes en el restaurante. En el tiempo que estuvimos nosotros, dos caras distintas en frente nuestro. El que no corre, vuela 😀
 

Buen apetito a todos. Desayuno, almuerzo, merienda, cena y/o tentempié 😀

 

Enrevistado

 

¿Se acuerdan cuando les comentaba la invitación que habíamos tenido mi compañero Enrique y yo a un restaurante de comida española? de eso hace ya un par de meses, pero no ha sido hasta ahora que finalmente ha salido publicado el artículo en la revista en cuestión: Grocer & Caterer en su edición del mes de agosto.

Les había prometido algunas fotos de la comida y he podido rescatar del artículo: un poco de pulpito a la gallega y una tabla de embutidos. Como no, un pinchito de tortilla española no puede faltar y acompañado de vinito, tinto o blanco a su gusto.
 

En esta ocasión, el vino tinto fue el elegido y el más adecuado para combinar con los platos que ibamos a degustar a continuación. Y si me preguntan: ¿de dónde era? ufff… mi paladar no es tan exquisito, pero tenía buen aroma, no muy fuerte de sabor y entraba muy bien con la comida, qué más se puede pedir.

Aquí momento in fraganti, copa en la mano, echando un buchito de vinito. ¿Estaba bueno, no? 🙂
 

Y entre bocado y bocado, trago y trago, no podía faltar una buena sobremesa. En compañía de David Izquierdo que es el chef del restaurante Uno Mas, lugar donde se celebraba la degustación. No recuerdo de lo que estábamos hablando en ese momento, pero tenía que ser bastante divertido desde luego 😀
 

Una experiencia y una comida genial que tuvimos el placer de probar y compartir nuestras sensaciones con la gente de la revista que nos había invitado. ¿Se repetirán más ocasiones como ésta? Ya saben que siempre estaremos dispuestos a aportar nuestro paladar y opiniones.
 

Comidita española

 

Buena forma de cerrar la semana y dar comienzo al finde con una entrada gastronómica. Nos alejamos un poco de la comida local y asiática para irnos a nuestra tierra y recordar platos y sobre todo sabores.


Esta semana tuvimos la ocasión mi compañero Enrique y yo de ser invitados a un tasting de comida española. Gracias a la invitación por parte de una empresa que elabora la revistar Grocer & Caterer y de nuestra mano querían conocer si la comida era realmente auténtica o se echaba algo en falta de algunos sabores tradicionales. Quien se puede resistir…

El lugar -> el restaurante español Uno Mas. Situado en el distrito de Wan Chai y en plena zona del ambiente de bares y restaurantes de esta zona tan popular de la isla de Hong Kong. Y de la mano de su chef David Izquierdo, aprovechó para ir contándonos un poco de cada uno de los platos que iban llegando a la mesa, entre los que pudimos degustar son:
 
– Croquetas de jamón ibérico.
– Tortilla de papas.
– Rabo de buey.
– Ensalada de atún troceado (a la plancha) con tomate.
– Cochinillo.
– Fideuá.

Todo esto acompañado de un buen vinito tinto, del que no recuerdo el nombre aunque claro tampoco llegue a preguntar :/ pero estaba muy bien y venía perfecto para acompañar con todos estos platos. Y como no, tampoco podía faltar un poquito de pan tostadito con un chorrito de aceite de oliva.

Los platos a cada cual mejor, aunque de tener que quedarme con uno o unos de estos, serían: las croquetas y el cochinillo.

La textura de las croquetas era muy suave y el rebozado más fino del habitual comparado con las croquetas caseras o de algún restaurante, ¿el secreto? el pan rallado japonés que le da al rebozado ese toque más fino y como no, sin olvidarnos del interior con jamoncito del bueno, de bellota. Lo dicho, un lujo.

Y en lo que respecta al cochinillo, receta nueva del chef que teníamos el honor de probar. El cochinillo pasa por el proceso de horneado, luego se fríe ligeramente y finalmente se acompaña con un toque de una salsita de miel que le da ese toque dulce y en combinación con el puntito salado de la carne y ligeramente crujiente de la piel: increíble. Ya sólo de pensar en ello, la mente vuela.

Desde luego la guinda para cerrar esta comida, hubiera sido un postrito tipo: crema catalana o tarta de santiago, no creen? pero la verdad que la comida dio bastante de sí y eso que era un total de 4 personas a compartir toda la comida. Entre tanto y tanto hubieron fotos con los reporteros de la revista y el chef, y brindis. A ver cuando salga la edición de la revista y ver lo que cuentan, aunque si está todo en chino necesitaré de la ayuda con un poco de traducción 🙂

Sin duda, una experiencia interesante y de lo más sabrosa. A ver si se repite en más ocasiones.

P.D: Lástima de no haber podido sacar fotos de los platos, pero las manos andaban algo ocupadas, ya saben.