Lo que hoy en día es un parque, antes era mucho más que eso. Tras haberme podido hacer con la reimpresión del libro, está claro que le debía una visita al lugar donde reposaba el conglomerado de edificios que conformaban la «Ciudad Amurallada de Kowloon». Parece mentira que ya hayan pasado 20 años desde su demolición y posteriormente se construiría el parque que es protagonista del post de hoy.
Para llegar hasta allí opté por coger la línea verde de Kwun Tong y pararme en la estación de Lok Fu, desde allí hasta la zona de Kowloon City son unos 10 minutos de paseo hasta que nos encontramos con una de las entradas de un parque adjunto que inicialmente me despistó al hacerme pensar que se trataba del parque en honor a la antigüa ciudad.
Un poquito más adelante me encontré con uno de los accesos al recinto. Un parque de inspiración china con galerías, estanque de agua y distintos caminos que nos irán llevando hasta el centro.
Creo que hice bien en ir por la tarde-noche porque el ambiente era de lo más tranquilo y me crucé con muy pocas personas por el interior. Gente paseando o sentada en un rincón disfrutando de un descanso mientras escuchaban las noticias con un pequeño transistor.
Por momentos unos se olvida del resto del mundo por la tranquilidad del lugar y una vez dentro, dentro apenas se escuchan ruidos del exterior. Como mucho algunos sonidos de gente que juega en una canchas de baloncesto en los alrededores del parque. Un poquito más a lo lejos, algunos edificios residenciales al acecho.
Tras pasar este arco estamos un poquito más cerca del pequeño museo que sirve de homenaje a la historia del lugar. Un pabellón central con murales a los laterales con notas explicativas e incluso algunas maquetas.
La historia se remonta al año 1800…
Y yo que pensé que iba a ser más pequeño pero la verdad es que no. Da para perderse durante un buen rato.
Y a modo de despedida, nada mejor que una réplica de la ciudad hecha en metal.
Espero que les haya gustado este recorrido por el parque de la «ciudad amurallada de Kowloon». No creo que esté dentro de muchos de los itinerarios turísticos de la ciudad, pero como suelo decir, es uno de esos sitios recomendables para todos aquellos que quieran conocer un poquito más del Hong Kong de antes. Y todo lo que queda por contar..