Preciado color

Si hay un elemento que esté bien presente en la cultura china, ese es el jade. Si alguna vez viajaron a China, se habrán dado cuenta de lo abundante que puede llegar a ser. No obstante, ya comentaba Confucio de las bondades de este preciado elemento, entre ellas:

  • Su color representa lealtad.
  • La transparencia inspira sinceridad.
  • El brillo representa el cielo…

Quizás viéndolo en su estado puro no pensemos que pueda albergar estas propiedades, pero una vez debidamente tratado, podemos encontrar piezas de gran belleza como brazaletes o colgantes. La historia se remonta nada más y nada menos que a la época del Neolítico (5000 a.c) donde en algunas provincias chinas se encontraron restos de este material.

Si gusta de comprar souvenirs, no sería mal recuerdo llevar algunos colgantes o figuritas de jade. En las callecitas traseras a Hollywood Road en la isla de Hong Kong podremos encontrar de todo tipo, o sino, darse una vuelta por el mercado de Jade entre Jordan y Yau Ma Tei (Kowloon) del que aún tengo pendiente hablar.

Considerado también el mejor regalo para celebrar un compromiso matrimonial y el nacimiento de un hijo. Y sobre todo, a pesar de su caracter de piedra preciosa, aleja las desgracias y llama a la buena suerte.

¿Creen del poder de piedras preciosas como estas o simplemente a modo decorativo? Una piedra con tradición y ligada a la cultura china que no pasa desapercibida.

Antes de…

incienso

Sacada del Flickr de Dennis Wong

jas

¿Qué tienen en común estos dos elementos que he presentado anteriormente? Seguro que la gente que haya estado en China tendrá una ligera idea, verdad? aunque ya estoy dando algo de pistas con las etiquetas del post 😀 Las varillas de incienso y las naranjas van cogidas de la mano en lo que a ofrendas se refiere.

Como comentaba hace poco, en breve nos mudaremos a la nueva casa y hemos ido este finde pasado para dejar algunas cosas para limpiarla antes de la mudanza. Ha sido ocasión también para que la familia de de mi novia conociera la nueva casa. Hasta ahí bien, pero aprovechando la visita había que hacer el rito de oración para bendecir la casa.

Desde luego cosas mías no son, pero sus padres que son seguidores del budismo y en lo que respecta al feng shui, había que pasar por ello sí o si. En la casa anterior antes de mudarnos parece ser que también llevaron a cabo el mismo ritual, pero claro, no me encontraba yo por Hong Kong en ese momento y mucho menos lo sabía. Esta vez me ha tocado algo más de cerca aunque hemos estado fuera de la casa mientras se llevaba a cabo la bendición.

Seguro que alguno/a le chocará esto, pero bueno, es el «choque cultural» de lo occidental con lo oriental. Tampoco me voy a negar a ello ni mucho menos, soy abierto a ello y respeto otras culturas, pero no dejo de sorprenderme con algunas cosas.

No sé muchos más detalles del proceso, pero casi 1 horita llevó y por lo poco que pude ver antes de salir de casa, no faltaban las naranjas, el incienso hasta un trozo de carne vi..

Ya sólo queda mudarse este domingo, por fin 😀

Remedios chinos

No será que me estoy haciendo viejo y es ahora cuando me entran los dolores… que va, eso no puede ser. Y mira por donde que desde que llevo en Hong Kong, no me ha hecho falta tener que recurrir a ningún médico 🙂 pero este martes, igual de la forma más tonta (que ni me enteré) me dio un tirón en la parte baja de la espalda. La verdad que me pasé el día un poco fastidiado, sobre todo al caminar en llano porque cuando bajaba o subía escalones como que el dolor se aliviaba.

No quise dejarlo pasar de ese día, por lo que pudiera pasar y así quedarme algo más aliviado. Dicho y hecho, cuando salí de la oficina fui a un centro de fisioterapia cerca de casa por el que siempre paso de camino al gym. Les comenté mis molestias y al poco me atendieron para ver que de se trataba.

Manos a la obra a una sesión de masaje (la primera que me he dado) y luego el paso a una sesión de «scrubbing» (creo que se dice así) la cual consiste en ir como «raspando» la zona dolorida e intentar aliviar el dolor, y vaya si que me dejo mejor, una gran diferencia. La única pega es que puede que te deje la piel un poco amoratada pero en un par de días vuelve todo a la normalidad (yo sin nada) aunque esto es más light que el uso de una esferas de cristal a modo de succión. Me lo reservo para profundizar en más remedios, muchos de ellos milenarios.

A ver que tal en la sesión de hoy, espero que me deje 100 x 100 bien 😀 ya les contaré

Pastelitos

Como cada año por estas fechas, se empiezan a ver los famosos Moon Cake (月饼, yuebing) esto quiere decir que el festival de Medio Otoño se va acercando. Fue el año pasado cuando los probé por primera vez y este año no va a ser menos. Curiosa la historia que encierra a estos pastelitos, en los que tiempo atrás portaban mensajes para poder despistar al enemigo y levantarse victoriosos.

Es tradición que se encarguen estos pastelitos para regalar entre familiares y amigos, hasta he recibido cartas a la oficina con el catálogo de los tipos de pastelitos 🙂 Este de la foto es el pastelito tradicional, doradito al horno y relleno de yema de huevo, o también con semilla de loto. Luego con el tiempo han ido saliendo más y más variantes, innovando con los rellenos.

Los empaquetados son de los más diverso como podemos ver en un par de fotos a continuación:

Donde el color rojo no puede faltar y acompañado de adornos dorados. Una bonita presentación para este dulce tan típicos de estas fechas que se nos acercan.

Si quieren curiosear un poco incluso hay una web: www.mooncake.com que permite hacer los pedidos on-line. Más fácil imposible, qué cosas esto de las nuevas tecnologías y lo bien que vienen para mantener la tradición a golpe de clic.

Yo no me quedo sin pastelito lunero, y ustedes?…