Uno se podía hacer con vales (10 HKD, menos de 1 euro) para probar ir probando los distintos vinos de los expositores. Y bueno, nos hicimos con 6 pases para ir probando de aquí y de allá.
El ambiente, y más siendo en domingo estaba bastante animado. Ya puede comprobar lo concurrido que estaba el pasillo entre los expositores.
Y para los que después de un rato de tanto caminar y probar vinos, o comida, desde comida china hasta con un toque más europeo: pan con jamón, quesos, crepes… había donde elegir.
La verdad que el sitio es más que ideal para celebrar cualquier tipo de evento, amplio y con buenas vistas a la bahía de Hong Kong y parte de Kowloon. El ICC también quiso estar presente, aunque aún le quedan unos retoques para estar vestido al 100% 🙂
Y es que como comentaba, el día estaba de calor y no podía faltar los paraguas para protegerse un poco, no les parece? que si mezclamos bebida con calor, mal coctel.
Dentro de las curiosidades del evento, nos encontramos con estas botellas pintadas a mano, con unos colores y diseños bastante originales. Cualquier tipo de botella es válido, entre las que pude reconocer algunas de conocidas marcas de whisky, adivinan cual?…
Tampoco puede faltar un buen acompañamiento con un buen vino que se precie. En este stand además de los vinos correspondientes, tenían una buena selección de patés de pato, oca… y demás. Una buena ocasión para hacernos con una delicatessen por algo de precio más barato, para una cena o comida especial, o quizás sorprender a nuestros invitados.
Muy buena iniciativa la de Hong Kong Tourism Board que esperamos repita con una nueva edición el año que viene. Por lo pronto mañana empieza la Feria Internacional de Vino de Hong Kong, habrá que darse una vueltita a ver que se cuece en estos días.