Después del exitoso fin de semana anterior, nos quedaba una carrera más en el calendario para finalizar nuestra temporada de este año. Aprovechando que el día 1 con la festividad del día de Hong Kong caía en domingo, este lunes era festivo y el momento en el que se celebraban las carreras internacionales de Tsim Sha Tsui.
Justo la noche antes se jugaba la final de la Eurocopa, que me hubiera gustado ver, pero debía levantarme tempranito al día siguiente. Nos esperaba un día largo, aunque eso dependería de las primeras carreras y lo bien que lo hiciésemos. Mejor pensar en positivo. El tiempo estaba de nuestro lado, cielos azules y el sol brillando aunque con el agua un poco movidita.
Las primeras carreras del día se ponen en marcha. Comienzan puntualmente sobre las 9 y media de la mañana. Para aquel entonces nosotros ya llevábamos un rato en nuestra base, habiendo hecho el calentamiento correspondiente y a la espera de que nos llegase el turno de nuestras carreras. Equipo masculino y mixto en acción.
Un ambiente muy festivo y colorido con banderitas decorando los alrededores. Buen punto el que este año construyeran una estructura de bambú y techadita para protegerse del intenso sol de ese día.
Y como buen carnaval, los disfraces tampoco podían faltar. No obstante, también había una competición para el equipo mejor vestido. La guarda imperial no se quiso perder toda la acción del dragonboat. No me imagino a alguno de estos salvados ataviados así y con remo en mano, jaja
Para mi sorpresa, también había algunas fans de un conocido grupo coreano ‘2PM’. Por lo visto uno de sus integrantes estaba participando en uno de los equipos y las fans se movilizaban a cada paso que daba, seguido de un griterío. Justo al lado nuestro unas chicas eran entrevistadas por la cadena CCTV.
Todo bien organizado aunque a veces con un poco de retraso, especialmente en las últimas carreras. Ir a formar a la zona designada y luego seguir el pasillito indicado por las vallas que nos guian hasta la zona de embarque.
A pesar de que no empezamos con demasiado buen pie, conseguimos mejorarlo y fuimos pasando las rondas hasta meternos en la final mixta. En el equipo masculino nos quedamos a las puertas de la semifinal por bien poquito, pero nos quedaba una carta por jugar con el mixto. Conseguimos pasar la repesca que nos daba acceso a la semifinal, en la cual sólo nos valía ganar y pusimos toda la carne en el asador.
La semifinal fue todo un carrerón. Lo vi desde un puente elevado no muy lejos desde donde se tenían unas vistas impresionantes del puerto Victoria y con las plataformas que delimitaban la zona de carreras; gran sitio, aunque como decía antes, el agua no estaba en sus mejores condiciones pero no era excusa. Y la final tuvo su grado de emoción e intensidad, cuando en el transcurso de la misma el bote del carril derecho impactaba con nuestro lateral, pero que no cunda el pánico y seguir remando como si no hubiera pasado nada; habia mucha carrera por delante. Seguimos remando, remando hasta el final en el último esfuerzo del día y la temporada. Finalmente sabríamos que nos alzamos con el 4º puesto, una lástima que si no llega a ser por el contratiempo de antes, pero en fin, muy contentos de haber participado en la final y estar en ella, en lo que es mi segundo año con el equipo.
Una forma inmejorable de cerrar la temporada. Momento celebración aunque no demasiado que al día siguiente tocaba ir al trabajo, pero un par de cervecitas si que si. Momento descanso después de llevar desde enero sin parar, aunque sean unas semanitas pero sin abandonarlo durante el verano con alguna que otra práctica para no perder las buenas costumbres y refinar algunos aspectos técnicos. En el dragon boat nunca se deja de aprender y se requiere tiempo para conseguir la perfección, o más bien, ser precisos en los movimientos.
Para cerrar les dejo con un video en el que se anunciaba el evento de este año. Espero les transmita buenas vibraciones.