Local

 

No será la última ni la primera vez que hable de lo mucho que me gustan los sitios donde comprar productos frescos del día como frutas, verduras o también carne. Porque no sólo tenemos los supermercados, que aunque pueden cubrir nuestras necesidades diarias, a veces escasean de variedad y el precio suele ser ligeramente superior. Los mercados locales nos dan la oportunidad de examinar más de cerca los productos y son toda una explosión de colorido, y como no, olores también.

Suele haber un mercado principal en los núcleos de población grandes, aunque nos podemos encontrar con otros más chiquitos por la zona o bien algunos más callejeros, como son los «wet market«. Este que les muestro, se encuentra en Sheung Shui, en los Nuevo Territorios: el mercado de Shek Wu Hui.

Según entramos en la planta baja nos encontramos la carne y el pescado. Cada uno con su sección diferenciada. Vemos a la izquierda de la foto la fila de puestitos de los carniceros y con la separación de las escaleras que nos lleva al piso superior donde encontrar más productos.
 

 

Para guiarnos basta con seguir las indicaciones gráficas de estos cartelitos. Turno de las frutas y verduras.
 

Esta es sin duda una de las zonas que más me gustan. Frutas de todo tipo, tamaño y sobre todo, colores y olores. Cualquiera diría que no sean de verdad, formas perfectas y relucientes bajo la luz de las clásicas lamparitas rojas omnipresentes.
 

Lychees y Long an, ambos muy similares de sabor: dulcitos, aunque a simple vista diferentes. Serán primo-hermanos 🙂
 

Nos queda por último la figura de esos pequeños vendedores ambulantes que prueban suerte por los alrededores del mercado. Pequeña cosecha propia que ponen a la venta por módico precio, aunque por momentos se ven interrumpidos por algunos vigilantes del centro que les recuerdan su lugar. Sigilosos se alejan un poquito más afuera de la entrada pero al poco que no haya nadie al acecho, vuelven a acercarse a la puerta. La cuestión es irse a casa con todo o casi todo vendido; su día a día. Seguro que siempre hay buena gente que no dude en comprarles alguito, yo lo haría. Una ayudita nunca viene mal.
 

 

Carnaval Dragon Boat

 

Después del exitoso fin de semana anterior, nos quedaba una carrera más en el calendario para finalizar nuestra temporada de este año. Aprovechando que el día 1 con la festividad del día de Hong Kong caía en domingo, este lunes era festivo y el momento en el que se celebraban las carreras internacionales de Tsim Sha Tsui.

Justo la noche antes se jugaba la final de la Eurocopa, que me hubiera gustado ver, pero debía levantarme tempranito al día siguiente. Nos esperaba un día largo, aunque eso dependería de las primeras carreras y lo bien que lo hiciésemos. Mejor pensar en positivo. El tiempo estaba de nuestro lado, cielos azules y el sol brillando aunque con el agua un poco movidita.
 

Las primeras carreras del día se ponen en marcha. Comienzan puntualmente sobre las 9 y media de la mañana. Para aquel entonces nosotros ya llevábamos un rato en nuestra base, habiendo hecho el calentamiento correspondiente y a la espera de que nos llegase el turno de nuestras carreras. Equipo masculino y mixto en acción.
 

Un ambiente muy festivo y colorido con banderitas decorando los alrededores. Buen punto el que este año construyeran una estructura de bambú y techadita para protegerse del intenso sol de ese día.
 

 

Y como buen carnaval, los disfraces tampoco podían faltar. No obstante, también había una competición para el equipo mejor vestido. La guarda imperial no se quiso perder toda la acción del dragonboat. No me imagino a alguno de estos salvados ataviados así y con remo en mano, jaja
 

Para mi sorpresa, también había algunas fans de un conocido grupo coreano ‘2PM’. Por lo visto uno de sus integrantes estaba participando en uno de los equipos y las fans se movilizaban a cada paso que daba, seguido de un griterío. Justo al lado nuestro unas chicas eran entrevistadas por la cadena CCTV.
 

Todo bien organizado aunque a veces con un poco de retraso, especialmente en las últimas carreras. Ir a formar a la zona designada y luego seguir el pasillito indicado por las vallas que nos guian hasta la zona de embarque.
 

A pesar de que no empezamos con demasiado buen pie, conseguimos mejorarlo y fuimos pasando las rondas hasta meternos en la final mixta. En el equipo masculino nos quedamos a las puertas de la semifinal por bien poquito, pero nos quedaba una carta por jugar con el mixto. Conseguimos pasar la repesca que nos daba acceso a la semifinal, en la cual sólo nos valía ganar y pusimos toda la carne en el asador.

La semifinal fue todo un carrerón. Lo vi desde un puente elevado no muy lejos desde donde se tenían unas vistas impresionantes del puerto Victoria y con las plataformas que delimitaban la zona de carreras; gran sitio, aunque como decía antes, el agua no estaba en sus mejores condiciones pero no era excusa. Y la final tuvo su grado de emoción e intensidad, cuando en el transcurso de la misma el bote del carril derecho impactaba con nuestro lateral, pero que no cunda el pánico y seguir remando como si no hubiera pasado nada; habia mucha carrera por delante. Seguimos remando, remando hasta el final en el último esfuerzo del día y la temporada. Finalmente sabríamos que nos alzamos con el 4º puesto, una lástima que si no llega a ser por el contratiempo de antes, pero en fin, muy contentos de haber participado en la final y estar en ella, en lo que es mi segundo año con el equipo.
 

Una forma inmejorable de cerrar la temporada. Momento celebración aunque no demasiado que al día siguiente tocaba ir al trabajo, pero un par de cervecitas si que si. Momento descanso después de llevar desde enero sin parar, aunque sean unas semanitas pero sin abandonarlo durante el verano con alguna que otra práctica para no perder las buenas costumbres y refinar algunos aspectos técnicos. En el dragon boat nunca se deja de aprender y se requiere tiempo para conseguir la perfección, o más bien, ser precisos en los movimientos.

Para cerrar les dejo con un video en el que se anunciaba el evento de este año. Espero les transmita buenas vibraciones.
 

 

15 años

 

Día significativo el del 1 de julio de este año ha estado marcado por la celebración de los 15 años de cesión de la colonia inglesa a manos de China, no obstante y como muchos saben, aún tienen que pasar unos cuantos años más para la plena integración. De momento se lleva a la práctica el lema «un país, dos sistemas», por eso el carácter de región especial que tiene la ciudad donde muchas cosas no tienen nada que ver comparadas con el resto del país.
 

Un día también marcado por la toma de posición del nuevo jefe ejecutivo: C.Y. Leung. Después de unas elecciones un tanto polémicas y durante las cuales se airearon algunos trapos sucios de otro de los candidatos, Henry Tang. No obstante, en las últimas semanas se han conocido algunas noticias sobre el nuevo elegido y ésto no ha gustado a la alguna gente que ha exigido que deje su puesto. Si se preguntan qué tipo de noticias, pues relativas a algunas estructuras supuestamente ilegales en las casas de los respectivos. Aún se sigue debatiendo el tema y estas estructuras han sido quitadas por operarios del departamento de construcciones de la ciudad. Por lo pronto, el señor Leung ya está desempeñando las labores de su puesto y con muchos retos a afrontar. Veremos cómo transcurren sus primeros pasos y si lleva a cabo las promesas relativas a precio de las propiedades o reducir el margen entre los que más y menos tienen; dos de los puntos que siempre generan más debate.

La gente aprovechó para echarse a la calle y reivindicar el poder de Hong Kong. Muchos temen que con el tiempo la ciudad vaya perdiendo su identidad y vaya orientándose más de cara a lo que el gobierno central diga. La gente no lo va a permitir, y es que la libertad de la que pueden gozar sus ciudadanos, nada tiene que ver con la de sus vecinos continentales, ya sabemos.

Y dejando un poco de lado el aspecto político, era un día de celebración y con fuegos artificiales por todo lo alto. Un espectáculo de colorido que empezaría puntualmente a las 8 de la noche. En esta ocasión no me los perdí y además, el poder disfrutar los fuegos desde una muy buena ubicación. Un amigo me invitó a su casa en la zona alta de Wan Chai, y las vistas no podían ser mejores. Adelante fotos…
 

 

 

 

 

Más de veinte minutos de fuegos que dan para mucho. Unos cuantos vídeos y bastante fotos que acumulé, aunque claro, con ratitos para descansar y disfrutarlos no sólo a través del visor de la cámara 🙂
 

 

 

 

 

 

Tuk tuk

 

Para darle alegría al viernes y las vísperas de un nuevo fin de semana, nada mejor que con algo de comida, y de la zona asiática, más en concreto, de Tailandia. Y el nombre que da título a esta entrada está muy ligado a la cultura del país. Dos palabras que representan uno de los medios de transporte más utilizados y característico por su clásico sonido, de ahí precisamente esas dos palabras: «tuk tuk«.
 

De ahí le viene el nombre al restaurante que les presento a continuación «Tuk tuk thai», y uno de mis preferidos sin duda. De ubicación muy céntrica a un paso de la zona de Soho, aunque digamos que algo escondidito en una de las perpendiculares a Hollywood Road. En el mapa que pondré un poco más abajo se pueden hacer una idea de lo cerquita que queda de la estación de metro de Central.

El sitio no lo descubrí yo sino que fue una amiga la que hace tiempo me llevó para probarlo y desde entonces, siempre que puedo voy a comer allí. Bien sea en compañía de mi novia o también con amigos. La carta es bastante variada con entrantes, platos de carne, verduras, currys y también algún postrito. En el apartado bebidas pueden probar alguna cerveza, refresco de lima o un coco.

Se preguntarán, ¿recomendaciones? Para abrir boca, no hay nada mejor que unos clásicos rollitos de verduras que vienen acompañados con su salsita de cacahuete. En su interior tenemos hoja de lechuga, gambita y una hoja de menta. Soplo de aire fresco para empezar nuestra comida.
 

Podemos continuar con algo más sustancioso como es este arroz frito con piña al que no le faltan unos poquitos de anacardos, trocitos de piña, barritas de surimi y gambas. La presentación es lo mejor, aprovechando el hueco en la piña y con el juguito mezclado con el arroz, le da un toque muy bueno. Aunque sé de gente que ese gusto dulce, digamos tropical, no termina de convercerles, les aseguro que si prueban este plato no les defraudará.
 

Y como esta comida se trataba de una cenita, no era cuestión de llenarnos demasiado. Terminamos con unos pinchitos de satay de pollo. Como ven en la foto, vienen 6 unidades aunque si lo deseamos se pueden pedir tres de cada combinando: pollo, cerdo o bien ternera. Coger pinchito, mojar en la salsita y bocado.
 

Lástima que en esta ocasión no les haya mostrado otros platos que nos gusta pedir. Por supuesto que todos de una vez no puede ser, pero tenemos nuestros platos estrella con los que uno siempre acierta, tales como: curry verde de pollo o un clásico pad thai. Tampoco pueden faltar algunas verduritas o algún aperitivo más como unos fritos de cangrejo con salsa agridulce. Cuanta más gente mejor, así se pueden compartir más platos entre todos. Raciones bien servidas y con las que uno no se quedará con las ganas de comer.

Para llegar no tiene pérdida, aunque si no conoces la ciudad es mejor ir con alguien que sepa llevarte hasta el sitio. Pau puede contarles qué les pareció el sitio, ya que tuvimos ocasión de ir con él y Vero cuando estuvieron visitando la ciudad y aprovecharía para hacer una de sus famosos crónicas de cervezas del mundo.
 


Ver mapa más grande

Me parece un sitio perfecto para disfrutar de auténtica comida tailandesa y a unos precios más que razonables. Local chiquitito donde apenas caben 20 personas, con lo que si tenemos idea de ser un grupo grande y durante el fin de semana, conviene darles una llamadita para asegurarnos un rinconcito. El personal es siempre amable y atento, y la comida con el sabor que tanto nos gusta.