Frío, frío

En el verano uno intenta refrescarse de la mejor forma posible, bien sea yendo a la piscina o la playa para darse unos bañitos, o sentarse a gusto en casa mientras se disfruta del aire acondicionado (moderado eso sí) y de qué más formas?

Patinaje sobre hielo

Y como pueden ver, la pista bastante animada. Pasando por todas las edades, desde niños a los un poquito más mayores, y es que no hay edad para pasar un buen rato patinando sobre hielo. Y no vean el fresquito que «salía» de la pista, y si a eso le juntamos el aire acondicionado, seguro que más de uno tiraría de sueter 🙂

¿Se imaginaban una pista de hielo por un lugar tan caluroso como Hong Kong? a mi me chocaría que hubiera una en Tenerife por ejemplo, jeje, pero la verdad que choca siendo un sitio que lo veo más para deportes al aire libre y los inviernos no son especialmente duros aunque a veces por la humedad, no vean como se cuela el frío.

No fue en esta ocasión que me diera por practicar un poco, aunque quizás esté algo oxidado y es que, desde los tiempos de Inglaterra… aunque eso ya es otra historia que ya contaré 😀 Pero tendré que recordar los viejos tiempos en una próxima entrega.

De pleno

Pues no hacía tiempo ni nada desde que no echaba una partidita a los bolos, uffff… sería en la bolera Rex de Santa Cruz, no ha llovido y anterior a eso nos remontamos a los tiempos de los veranos de Inglaterra (seguro que Llanos se sonri al leerlo) que fue cuando jugué por primera vez, era todo un chaval 🙂

El lugar: estación de Olympic (línea naranja del MTR). A tan sólo 5 minutos desde Central. Lugar que está bastante bien para vivir, cerca del mar, con su centro comercial y supermercado, no le falta de nada hasta cines y la bolera que nos ocupa en cuestión.

Y nos tocó esperar un ratillo. Siendo viernes y con el fin de semana comenzando, la gente llenaba las pistas, algunos en plan grupo de amigos o fiesta de empresa, o familias con sus niños… había de todo. Total que nos dio tiempo a ir a cenar, dar una vuelta y cuando casi desistimos pensando en irnos, nos tocó el número 😀 Pista para nosotros.

Calzarse los zapatos para la ocasión y el momento de elegir la bola adecuada, por colores que no sea pero ojo al tamaño de los agujeros, a ver si luego se nos queda encajada y armamos un estropicio al estamparla contra el parquet :/

Ahí me tienen concentrado antes del tiro, se me nota cara de emoción ohhhh! Preparados, listos…

… yaaa, bola fuera! Aunque esta vez no será pleno, lástima.

En definitiva, que nos lo pasamos muy bien, y yo especialmente recordando los viejos tiempo 🙂 a ver si se repite en más ocasiones, quién se apunta?

Como un niño

A que gusta volver a perderse entre maquinitas como cuando uno era pequeño y gastar unas monedas en atrapar algunos regalos con los ganchos imposibles o subirse a un Doraemon a cabalgar, aunque de este no existía en mis tiempos, jeje. La excusa era haber estado dando un paseo con la sobrina de mi novia, que tiene 1 añito y poco, y para que se divirtiera un rato con algunas de las atracciones, así yo aprovechaba.

Y con la sensación de haberme traslado al mismo Japón, hasta tenía cierto aire a pachinko pero más infantil y sin el bullicio habitual de este tipo de salas. Como pueden observar, lleno de farolillos rojos y amarillos, bastante colorido y con máquinas de todo tipo, casi todas de la marca Namco.

Y parece fácil, pero a ver quien pilla un regalo de las siguientes máquinas, presentes en cualquier feria que se precie o en salas de recreativos. A pesar de gastar algunas monedas, la suerte no estuvo de mi lado, cachis…

Y con lo que me gusta conducir y por solo 3 tokens (cada token = 1 HKD, menos de 10 céntimos de euro) me eché una partidida a los mandos de un bólido conducido por el mismísimo Doraemon que tenía que encargarse de recoger bocatas por el camino. Nada más y nada menos que 48 pillé 😀

Mi precio: tarjeta de Pacman para coleccionista, toma ya! a ver si hay más suerte para la próxima. Lo que es un rato divertido, eso estuvo asegurado. Ahora me quedo con la espinita de volver de nuevo. Por cierto, a ver si hablo de los salones recreativos, algunos son auténticas joyas.

Tarde de cine

Esta tarde de sábado ha salido tranquila y no nos hemos movido demasiado. Hemos estado por Mongkok pero evitando pasar por la calle petada de gente, y nos hemos ido al cine. Ya ibamos con las ideas claras de ver esta peli, a mi por lo menos me apetecía bastante ya que había visto el trailer, y tenía buena pinta. Blood: The Last Vampire.

No voy a desvelar muchos datos sobre la peli para aquellos que tengan ganas de verla. Película de acción con buenas luchas de espada y bastante movidita, sin duda, una apuesta entretenida para el finde. Transcurre en Japón en los años 70, donde la protagonista Saya va a la caza de demonios y busca vengar la muerte de su padre.

Antes twiteando con Nauzet, me he enterado de que está basado en un título de manga de bastante éxito. Incluso hay una peli de anime que data del año 2000. Tendré que ponerme al día y leer un poco más acerca del manga 🙂 Y para aquellos que les pique la curiosidad, por aquí les dejo el trailer 🙂