Y con la sensación de haberme traslado al mismo Japón, hasta tenía cierto aire a pachinko pero más infantil y sin el bullicio habitual de este tipo de salas. Como pueden observar, lleno de farolillos rojos y amarillos, bastante colorido y con máquinas de todo tipo, casi todas de la marca Namco.
Y parece fácil, pero a ver quien pilla un regalo de las siguientes máquinas, presentes en cualquier feria que se precie o en salas de recreativos. A pesar de gastar algunas monedas, la suerte no estuvo de mi lado, cachis…
Y con lo que me gusta conducir y por solo 3 tokens (cada token = 1 HKD, menos de 10 céntimos de euro) me eché una partidida a los mandos de un bólido conducido por el mismísimo Doraemon que tenía que encargarse de recoger bocatas por el camino. Nada más y nada menos que 48 pillé 😀
Mi precio: tarjeta de Pacman para coleccionista, toma ya! a ver si hay más suerte para la próxima. Lo que es un rato divertido, eso estuvo asegurado. Ahora me quedo con la espinita de volver de nuevo. Por cierto, a ver si hablo de los salones recreativos, algunos son auténticas joyas.