Como no quería adelantarme, me estaba reservando este post para hoy y poder contarles la cena de cumpleaños que tuve este miércoles. Inicialmente pensé que cenaríamos en casa como es costumbre pero finalmente fuimos a un restaurante cercano. Buen surtido de platos los que pedimos entre los que había: gambas al vapor, verduritas, berenjena con carnita o pescado. Ahh! también había oca laqueada para hacer unas fajitas, súper rica!
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Cargar energía
En el reciente viaje para mi carrera en Chamonix, en los días previos no sólo era necesario descansar bien sino también cargar energía. Como todo, en su justa medida para llegar lo mejor posible al día clave.
En la localidad de Saint-Gervais Les Bains que era donde me estuve quedando y tras preguntar al chico del hotel me dio algunas recomendaciones. Mi primera noche cené en el restaurante grill Le Royal en el que me decanté por su hamburguesa de carne, aunque también tenían de pollo. Parece que acerté de lleno porque fue muy suculenta y el precio me pareció también razonable. Nada mal para el primer día.
Escapada veraniega
Para que este viernes no sea tan solitario, a modo de aperitivo aquí va una pequeña introducción de lo que ha dio de sí la escapada veraniega de las últimas dos semanas que nos llevó hasta Italia.
El punto de comienzo era Milán, después de haber hecho escala en Doha, y seguidamente dirigirnos en dirección norte hacia los alrededores del lago Como para pasar nuestra primera noche en un hostal rústico con muy buenas vistas desde nuestro balcón.
Entre que llegamos al aeropuerto, luego nos tocó esperar un rato hasta recoger el coche y casi una horita de camino hasta el pueblo, se nos habían hecho como las 5 y pico de la tarde pero con eso que los días en verano hay más horas de sol aún tuvimos tiempo para disfrutar cómo se iba poniendo el sol.
Como no teníamos ganas de andar cogiendo el coche para buscar un sitio para cenar, habíamos dado con un restaurante cercano al que podíamos llegar dando un paseito. La dueña del hostal tuvo el detalle de dar una llamada y nos habían reservado una mesa por si las moscas; no pudo estar más acertada porque justo esa noche al ser 4 de julio el restaurante organizaba un buffet para luego poder ver los fuegos artificiales que empezaban a eso de las 11 de la noche al otro lado del lago desde el hotel Villa d’Este.
Entre un vino y otro, acompañado de algunos entrantes y luego pasta. Más tarde vendría la música en directo para ir animando el ambiente; empezaba a soplar un poco de brisa y las últimas luces del día iban dejando paso a la noche.
Tras un comienzo de viaje ajetreado con la escala y luego el viaje por carretera, aunque no demasiado largo, una noche tranquilita para reponer fuerzas y al día siguiente seguir con nuestro itinerario perfilando el lago más hacia el norte. El viaje recién empezaba y teníamos por delante 10 días yendo de norte a sur. Dentro de poquito, más crónica del viaje 🙂
¡Buen fin de semana a todos!
Cena recuperadora
Como en toda celebración post carrera, no podía faltar una cena recuperadora tras el desgaste y qué mejor forma de empezar con una cervecita fresquita, seguro que Lorco me daría su bendición 😀 Fue la primera cerveza post-carrera, aunque ahora que hago memoria si que nos dieron una lata en el recinto de la maratón pero era bastante light, jeje.
Antes de entrar al restaurante, habíamos estado deambulando por la zona evaluando las opciones y anda que no será por restaurantes porque la zona al lado del hotel tenía una variedad increíble hasta teníamos un bar español a pocos metros. Lo suyo era una cena en un japonés y nos picada el gusanillo del sushi, así que terminamos yendo a un «Itamae».
En la carta además del sushi, también tenían platos calientes como estas almejas el vapor, ciertamente buenas.
Me encanta el arte que tienen los «itamae» preparando las piezas de sushi delante tuyo. Algo que aparenta simplicidad pero sólo las manos expertas saben darle el toque preciso.
Ya por último, y cambiando de ubicación nos fuimos hasta un acogedor café muy cerquita del hotel para disfrutar un cafecito y un postre. Pudimos disfrutar de un rato muy tranquilo y apurando antes de que el café tuviese que empezar a cerrar las puertas, y es que siendo domingo pues se entiende que recojan antes de lo habitual.
Sólo de pensar en lo bien que iba a dormir aunque el descanso sería un tanto corto puesto que el avión no salía al día siguiente tempranito y teníamos que dejar las cosas preparadas. ¿Un poco paliza pensarán? al menos luego cuando llegásemos a Hong Kong tendríamos tiempo para descansar el resto del día, así que sin problema, y después de haber tenido esa cena recuperadora del día anterior.