Creo que es uno de los mejores inventos que se puede encontrar en Hong Kong. A veces salir sin ella es estar perdido y salir sólo con ella, nos abre muchas puertas. Estamos hablando de la tarjeta Octopus.
Inicialmente concebida para ser usada en el transporte público y facilitar a sus usuarios el tener que llevar el cambio exacto en función de la tarifa de un transporte u otro. Algo que vendría a suponer una revolución con el tiempo, esta es su historia:
- 1997 – Año de su implantación.
- 2000 – Su éxito hace que se piense en implantarse en más servicios.
- 2001 – Se llevan a cabo más acuerdos con negocios y asociarse a la compañía gestora de la tarjeta.
- 2005 – Creación de un programa de fidelidad asociado a la tarjeta…
A día de hoy nos podemos encontrar que es posible pagar en multitul de establecimientos, y por nombrar algunos: Seven-Eleven, Circle-K, McDonalds, Burger King, KFC, Mannings y Watsons (perfumería/droguería)… Incluso en los parquímetros y como método de control de acceso usado por algunos edificios.
Yo es lo primero que recomiendo cuando la gente se decide a viajar a Hong Kong. Pagando una cantidad inicial de 150 HKD (menos de 15 euros) tendremos nuestra tarjeta, que incluye un depósito de 50 HKD, con lo que si queremos podemos llegar tener hasta saldo negativo, que luego se nos compensará una vez recarguemos en la estación de metro más cerca o tienda convenient 🙂
Hasta tiene su propia web donde consultar sobre los distintos tipos de tarjeta y las ventajas que tiene usarla.
Yo fijo que la uso unas cuantas veces al día, que si en el metro, que si me compro algo en el combini… uno no se da cuenta hasta que le pita cuando pasa por alguna de las maquinitas advirtiendo que nuestro saldo se ha puesto en negativo.
En otras ciudades empiezan a adoptar este sistema, un ejemplo es Londres con su tarjeta Oyster. Seguro que los londinenses le verán las ventajas y lo práctico que es. España está tardando 😛