Ayer con eso de que tuve libre por ser la celebración del Día Nacional de España, aproveché para quedarme en casa y descansar un poco más, aunque tampoco pretendía vaguear todo el día ni mucho menos, pero unas horitas extra de sueño eran lo suyo. Después de un inicio de día no muy bueno con bastante agua, llegó la calma y con tanta agua caída el verde de las plantas era más intenso si cabe, era el momento perfecto para sacar algunas fotos.
Por cierto, ¿les había dicho en qué planta vivo esta vez? si recuerdan en el piso anterior las vistas a esa altura eran buenas, aquí lo son más pero con el aliciente de que dan hacia la montaña, y uno agradece levantarse así. Esta vez no son vistas de montaña sino quería compartir con todos cómo se ven las cosas desde un poquito más arriba, a ver qué les parecen las fotos.
Vistas de la autopista que va en dirección al aeropuerto. Es curioso ver como si los vehículos estuviesen en una gran maqueta. Y por que pueden observar, en el momento cuando saqué las fotos, el asfalto estaba casi seco. Creo que había pasado como una horita desde que dejó de llover.
En lo que respecta a gente, no pude pillar a nadie. Normalmente, hay un par de personas dando un paseo con su mascota en este parquecito, pero ni rastro.
Y como no todo va a ser color, sé que tengo algunos fans del blanco y negro, no viene mal intercalar algunas de vez en cuando. Una sensación de tranquilidad absoluta, será que también durante la semana siempre estoy fuera todo el día y cuando estoy de vuelta es bien entrada la tarde-noche, pero una aprecia los pequeños detalles de la paz de un día festivo entre semana.
Y la respuesta sobre el piso, en el post de mañana. Anímense con los comentarios para tratar de averiguar el número de la planta 🙂