Los lichis son una de esas frutas que no hay que dejar de probar. Su frescor y dulzor seguro que atraparán a más de uno. ¿Y qué les puedo decir cuando uno puede ver los lichis de cerca? algo que a simple vista no nos fijamos pero que resulta muy interesante conocer. El lugar donde están las plantaciones, la mejor época del año para recogerlos y también el proceso de selección.
Una maravilla estar en medio del campo rodeado de árboles y con toda la tranquilidad del mundo. Tan sólo algunas torretas eléctricas que se entrometen en el paisaje, pero poco más. Una finca de considerables dimensiones que está escalonada en varios niveles con árboles y más árboles.