Miniatura

 

Si quisiéramos tener unas buenas vistas de la ciudad, ¿dónde tendríamos que irnos? seguro que muchos serán de la opinión de irnos cuanto más arriba mejor, y están en todo lo cierto. Lugares emblemáticos como el pico Victoria, una de las atracciones por excelencia, es uno de los mejores sitios para contemplar la isla y la zona de Kowloon en los días despejados. Sin embargo, tampoco podemos olvidarnos de nuestros amigos los rascacielos, otra de las opciones para disfrutar la ciudad desde más ángulos.

Mis recomendaciones si están en Central, sería ir al IFC 2 y subir hasta la Autoridad Monetaria de Hong Kong para disfrutar de la panorámica o sino desde la torre del Banco de China, quizás dos de los sitios más conocidos y que salen en todas las guías. Y si les digo que aún no he subido… pero se me ocurre redirigirles hasta el blog de Alberto donde hace un buen análisis de lugares desde donde tener buenas vistas de la ciudad, no se lo pierdan.

Esta vez, quiero descubrirles otro sitio desde donde las vistas son igualmente buenas y quizás no tan conocido para muchos. En el edificio Central Plaza en Wan Chai, lugar de paso habitual si vamos hacia el recinto de ferias y congresos, y conectado por la red de puentecitos de los alrededores.
 


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Subimos hasta la planta 46 que es donde está situado el «Sky Lobby» y nos encontramos con estas vistas. Primero en dirección norte y a nuestros pies el centro de convenciones, con la península de Kowloon de fondo y el ICC vigilante.
 

No faltan las plataformas cercanas al muelle de Wan Chai que suelen ir cargadas de containers o a veces remolcando algún barco. Curiosamente ese día habia una comitiva de barquitos con banderas coloridas y en dirección este. Me pregunto si iban a alguna competición de dragon boat o algún festival en concreto; creo que me quedaré con la duda. Se puede apreciar al fondo de la foto aunque esta no sea del todo nítida.
 

Se notaba que era la hora del mediodía y la actividad de coches era bastante intensa, con las calles de los alrededores con cantidad de taxis, guaguas y otros vehículos. Importante la retención en una de las arterias principales que conectan el distrito de Central con Causeway Bay y el acceso al túnel que nos lleva hasta Hung Hom.
 

 

Mirando al fondo se distingue la zona de Causeway Bay y las zonas verdes del parque Victoria, mientras la carretera serpenteante sigue paralela a la línea de costa hacia Tin Hau y North Point.
 

Pero no nos olvidemos de mirar de cara a la montaña, que a medida que se gana en altura los edificios empiezan a escasear y predomina la masa verde que luego se extiende hacia el sur de la isla de Hong Kong. Por cierto, de los edificios que ven, ¿hay alguno que les llamen la atención en particular? a ver si alguno da en el clavo 🙂
 

¿Y el por qué de mi visita a este edificio? tener que ir a visitar el Consulado de España que se encuentra en la planta 53, y el piso 46 es un paso obligado puesto que hay que cambiar de ascensor para seguir subiendo unos pisos más arriba. No obstante, venir a este edificio y cuando el tiempo lo permite, disfrutar de las vistas es algo que viene bien para desconectar aunque sea unos minutos en plena jornada laboral. Cuestión de menos de 30 segundos en lo que el ascensor nos deja de nuevo en la planta de recepción, vuelta a tierra firme y a continuar con el día.

Puertas

 

Fíjate por donde que el otro día di con mi cámara compacta Sony que tenía aparcada desde hace tiempo y rescaté algunas fotos que ya ni me acordaba. Por aquel entonces aún estábamos en nuestra primera casa cerca de Mongkok, anda que no ha llovido ni nada. Hay algo que siempre me llamado la atención y es el tipo de puertas que se suelen utilizar en los pisos en la ciudad, aunque siempre si nos referimos a edificios que son algo más antigüos.

Como medida adicional de seguridad se coloca una puerta extra que actúa a modo de verja y nos las podemos encontrar de muchos estilos como veremos en las siguientes fotos. Por lo general son de hierro o de aluminio, bien pintadas o con ese toque brillante del metal. Y ojo con los tiradores también..
 

Aquí se puede observar que el estilo de puerta es tipo corredera, ya que, cuando el espacio es limitado la opción de que la puerta se abra hacia fuera puede entorpecer en un momento dado si hay alguien en el pasillo de nuestra planta o el vecino del al lado anda entrando y saliendo de su casa.
 

Más o menos recargadas, con barrotes de distintos grosores o el uso del alguna chapa metálica. Lo que si me puede parecer práctico, es que si en verano queremos que corra un poco de brisita, abrimos la puerta del interior y la casa se puede airear sin necesidad de estar expuestos a que se meta cualquiera, aunque también es un poco escaparate no? pero si sólo estamos viendo la tele como que no pasa nada 🙂
 

Particularmente, no es algo que me guste porque la sensación desde el interior es como si fuera tipo jaula. Es algo a lo que uno no está acostumbrado en España donde el uso de verjas parecidas es más bien en el exterior de casas y no pisos como aquí vemos.

En mi primera y segunda casa tuve, sin embargo en las dos siguientes la cosa cambió pero tampoco lo echo de menos.

 

Haciendo escala

Lástima que de momento no hayan vuelos directos a España, quien sabe si tarde o temprano terminamos teniendo una conexión directa desde Hong Kong hasta Madrid o Barcelona, sería genial. Sólo de pensar que para volver a Tenerife me ahorraría un pasito, aunque las horas de avión no me las quita nadie desde luego.

En nuestro vuelo a España, optamos por la conexión con Qatar Airways, de la cual hablaré dentro de poquito, con escala en el aeropuerto de Doha. Por suerte, la espera era bastante corta y en lo que nos bajamos del avión, llegar al edificio de la terminal y hacer tiempo, en cuestión de 1 hora escasa ya tocaba embarcar rumbo a Barcelona. Durante ese corto espacio de tiempo ¿qué hacer? como una visita al duty-free…
 

O hay gente que prefiere coger un rinconcito y esperar sentados. Cosa que haríamos nosotros más tarde, aunque eso de haber estado ya nuestras 6 horitas del vuelo HK-Doha, como que es mejor estirar las piernas un rato. No sé porque, me imaginaba el aeeropuerto algo más grande aunque luego me enteraría que terminarán para el año que viene la nueva terminal y seguro que promete.
 

Un pasillo por aquí…
 

un señor de la tierra por acá con su portátil…
 

La distancia entre la terminal y el avión era enorme, o eso me lo pareció a mi. A esa hora, las 4 y media de la mañana si no recuerdo mal, aunque con eso del cambio de zona horaria no estaba del todo ubicado. La claridad del día se empezaba a notar, aunque con una ligera bruma que seguro el desierto tiene buena culpa y se ve algo más gris de lo que realmente es.
 

Lo bueno, lo corto de la espera y no tener que recorrer largas distancia hasta la puerta de embarque. Dentro de lo malo, poca oferta de tiendas pero mejor así, que sino luego el bolsillo se lamenta 🙂

 

Mi favorito

 

De entre tantos edificios que pueblan la ciudad, repartidos entre la isla de Hong Kong y la península de Kowloon, hay bastante donde elegir en cuanto a estilos arquitectónicos. Desde los más modernos como el ICC hasta otros que a pesar de su aspecto ya llevan más de 20 años en pie y lucen igual que desde el primer día.

¿Se imaginan cómo sería la ciudad 50 años atrás? desde luego que el panorama era bien distinto del actual. La falta de espacio y el ingenio han hecho de la ciudad una tierra de rascacielos. Cientos de metros que se pierden en el cielo, edificios que dan cabida a: oficinas, negocios y viviendas. Casi a la par con Nueva York, otro de los lugares del planeta conocido por su elevado número de edificios altos.

No sabría decirles cuantas veces habré nombrado este edificio pero seguro que les es más que familiar. Su nombre: International Finance Centre 2 o IFC 2 que se engloba dentro del conjunto formados por el IFC 1, el centro comercial IFC y el hotel Four Seasons. En un día de cielo azul, se alza majestuoso hasta la altura de 415 metros de altura (88 plantas), el segundo edificio más alto de la ciudad.
 

Obra del arquitecto César Pelli y abierto al público en el año 2003. En su interior algunas compañías y bancos de prestigio tienen sus oficinas, tales como: BBVA, Bank of America, BNP Paribas, Ernst & Young… el sitio ideal que está a mano de todo, el corazón financiero de la ciudad. Con buena transporte por parte de la estación de HK (línea de Tung Chung y Airport Express), además de tiendas y otros servicios del centro comercial.

No nos podemos olvidar de su hermano pequeño, el IFC 1, que suele permanecer un poco en la sombra.
 

Desde una de las terrazas que hay a los pies del IFC 2, podemos contemplar el mar de edificios que se extienden hacia el interior de la isla. Yendo desde el distrito de Central y adentrándose hacia Wan Chai y Causeway Bay.
 

Como no, la gente aprovecha los días de buen tiempo como este para disfrutar del solecito mientras toma algo y charla con los amigos, y de paso podemos coger un poco de colorcito. Un sitio ideal para llevarnos nuestro almuerzo y sentarnos en alguna esquinita o bien haciendo uso de las mesas del RED bar que son para uso público, todo un acierto.
 

Ni que decir que las vistas hacia el lado de Kowloon es otro de su punto fuerte. Al fondo, solitario el ICC, el único que la hace sombra. Diseños bien distintos que los hacen únicos en su especie.
 

¿Cuál de los dos elegirían? yo ya lo tengo claro 😀