Nueva obra

 

Un arquitecto que cuenta ya con algunas obras en la ciudad y nuevamente volverá a dejar su sello con un complejo situado en la zona de Kowloon. Si nombrase el edificio central del banco HSBC o la terminal del aeropuerto de Hong Kong, seguro ya saben a quien me estoy refiriendo verdad? Se trata del estudio de arquitectos de Sir Norman Foster el que se ha llevado el gato al agua en este concurso para revitalizar el distrito de Kowloon Oeste. El nombre del proyecto: «City Park»

Las ideas iniciales son del año 1998 pero no fue hasta el 2008 cuando se lanzara el concurso oficialmente organizado por la autoridad del distrito de Kowloon. Un proceso lento, en el que también se realizó una encuesta pública durante los años 2009 y 2010, y así valorar la opinión de los residentes. Ya está todo listo y a falta de que empiecen las obras para ejecutar el proyecto.

Para que se hagan un idea, esta es la idea presentada.
 

Como se puede observar, las zonas verdes cubren gran parte del espacio. La gente paseando mientras disfruta de las vistas al mar y al skyline de la isla de Hong Kong. No faltarán tampoco las zonas donde sentarse y descansar un poco, creando un ambiente fresco y agradable.
 

Tampoco se ha descuidado el aspecto cultural y de ocio, dotando a la zona de teatro o salas de música en las que se lleven a cabo diversas actuaciones y/o espectáculos. Es lo que realmente necesita esa zona, ya que, en la actualidad está todo un poco muerto. Sólo si estamos en el centro comercial Elements situado en la estación de metro de Kowloon, podremos encontrar cosas, pero de resto, aún queda por desarrollarse la zona.
 

Este proyecto ocupa una extensión de 40 hectáreas y con un coste de unos 2,8 billones de US$ aproximadamente, unas cifras importantes como pueden ver. En lo que respecta a los finalistas del concurso, a parte del estudio que se ha impuesto, los otros dos: Rocco Design Architects Ltd. y Office for Metropolitan Architecture liderado por el holandés Rem Koolhaas, también tendrán su hueco dentro del proyecto final, ya que, parte de sus propuestas se integrarán en el conjunto.

Esperemos que se cumplan con las expectativas y la larga espera haya merecido la pena. Por lo pronto, creo que ahora tocarán un par de años de obras intensas hasta que se culmine

Nota: Todas las imágenes que acompañan esta entrada han sido sacadas de Bustler.net

 

Misterioso

 

Como si de la ciudad de Gotham se tratase, oscura y silenciosa, hay una sombra al acecho de los malhechores. Esa figura del hombre murciélago bien podría estar oculta en alguna esquina de este edificio, ¿no les parece? de día puede que no destaque tanto pero al caer la noche y con los efectos de la iluminación, la cosa cambia.
 

Ahí donde lo ven, el edificio es tan sólo del año 1952. Anteriormente albergaba la sede central del Banco de China hasta que fuera en el año 1991 cuando se trasladaran a la ubicación actual. Bloques de piedra, al viejo estilo y de bordes muy marcados. Da la impresión de ser un edificio frío, hasta me atrevería decir que algo serio.

A su lado se ve un tanto empequeñecido por su compañero, pero nada tiene que envidiarle. Dos estilos totalmente distintos y que están separados más de 40 años en el tiempo, pero ambos conviven en armonía en el distrito de Central. ¡Anda! por una esquinita de la foto mira quien se está asomando… cu cu!
 

En la actualidad, este edificio sirve como pequeña sucursal del Banco de China, además, también alberga en su interior un restaurante chino bastante elegante que merece ser comentado un día de estos. Sino, no dejen de recordármelo 😉

 

Casi listo

 

Seguro que habrán pensado muchas veces al pasar por un sitio: «anda, pero si hasta el otro día aquí estaba tal edificio y ahora…» quizás es que vamos ensimismados en nuestra rutina diaria, pasan los meses y de repente una nueva construcción se alza antes nuestros ojos.

El otro día que estaba almorzando en el Café de Coral cerquita de la oficina, me vine a sentar al lado de los ventanales que tiene vista en dirección a TST, quedándome sorprendido por lo rápido que avanzan las obras de este edificio..
 

 

… el cual albergará las nuevas oficinas centrales del Gobierno de Hong Kong. Las actuales situadas no muy lejos de la nueva ubicación, seguramente con el paso de los años se han quedado pequeñas pero además se aprovechará para revitalizar la zona. El plan no pinta nada mal desde luego.

Yo diría que lo han levantado en cuestión de un par de años y si antes había otro edificio en su lugar, ni me enteré el día que dejó de estar ahí; ¿en qué estaría yo pensando por aquel entonces?… Por lo avanzado de las obras, yo diría que es cuestión de meses que terminen el exterior, ya que, hay algunas zonas que aún están al desnudo. Luego seguro que quedan los detalles interiores que ya se nos escapan, pero seguro el 2011 marca un antes y un después con el traslado a estas nuevas oficinas y cuando se lleve a cabo el plan para conservar el centro y mejorarlo para el uso de los ciudadanos.

 

Aeropuerto de Vantaa

 

Dentro de lo bueno que tiene estar unas cuantas horas en un aeropuerto, es que uno puede «explorar» con calmita casi la mayoría de sus rincones. Si recuerdan en la entrada de ayer, la temperatura exterior hacía que la mejor opción era quedarse dentro a matar el tiempo que tenía por delante, unas 8 horitas de nada. Si en el viaje de ida hubiera pasado por este aeropuerto, habría ido preparado para enfrentarme al clima local y hacer un poco de turismo en la ciudad, ya que, en apenas media hora de guagua uno puede irse al centro de Helsinki. Así que, será para una próxima ocasión 🙂

No obstante, el paisaje en el exterior era bastante bonito. La nieve cubría gran parte de los alrededores, no así las pistas que gracias a la eficiencia finlandesa permitía que los vuelos salieran sin problema alguno y a su hora.
 

Mientras tanto, aprovechar para comer algo calentito y curiosear alguna revista. Tiempo había de sobra, desde luego.
 

En particular, el aeropuerto de Helsinki no es demasiado grande pero no por ello está falto de todo lo necesario para que el viajero se encuentre a gusto. Los primeros pasos por él, me hacían recordar un poco al aeropuerto de Amsterdam, de pasillos digamos estrechos y techos bajos, pudiendo llegar de una terminal a otra en tan sólo unos 15-20 minutos a pie y de un ambiente bastante tranquilo.
 

Y quien dice pasear, también dice de comprar algunos souvenirs típicos del país donde no faltan: imanes, llaveros o algún artículo de decoración para el hogar (con renos, Papá Noel…). Algo que llama la atención es el precio, que de por sí en los aeropuertos ya están algo más caros, este en particular me pareció un poquito más elevado. Bueno, de eso tienen fama los países nórdicos, no? aunque luego, a calidad de vida no les gana nadie.
 

 

Tampoco nos podemos olvidar de los más pequeños, y para ellos también nos podemos encontrar con algúnas máquinas recreativas tipo Sega Rally, qué recuerdos! o sino la típica que se balancea mientras suena alguna musiquita. Son cosas mías o no he visto máquinas de este tipo en otros aeropuertos. Si alguno/a ha localizado algunas de estas máquinas, sería curioso saberlo. Lástima que no llevara muchas monedas sueltas por aquel entonces, que sino, una partidita me hubiera echado y seguro que alguien más también se animaba.
 

Pasillo por aquí, pasillo por allá. Estirando las piernas, ya que, luego nos pegaríamos un vuelo de casi 10 horas rumbo Hong Kong. Momentos en los que de repente, uno se queda prácticamente solo y como único compañero el brillo de los carteles publicitarios. Creo que serían como las 5 o 6 de la tarde, pero todo ya estaba en completa oscuridad desde apenas las 4 y poco, todo muy silencioso.
 

Hasta con patinetes para poder desplazarse por el aeropuerto, pero no para los pasajeros, sino para el personal que allí trabaja. Nada de carritos. Además de, lo ecológico que es y lo saludable que es hacer un poco de ejercicio mientras se trabaja, y uno no se da ni cuenta 🙂
 

Mi puerta de embarque la tenía más que ubicada pero no fue hasta un par de horas antes del embarque que me desplazara a los alrededores, ya que, para acceder a esa zona del aeropuerto había que pasar por otro control de pasaportes y era preferible conocer las otras áreas.

Parece que había un poco más de movimiento por la zona. Más gente de un lado para otro, en las cafeterías o comprando algunas cositas. Las horas poco a poco habían ido pasando, aprovechando el wifi gratis, un poquito de twitter, Foursquare y todas esas cosas de hoy en día.
 

Para aquellos/as que tengan un día ocasión de pasar por allí, no dejen de visitar su web donde podemos encontrar información muy completa sobre todos los servicios disponibles, información de vuelos, tiendas… Un aeropuerto acogedor que hará nuestra espera más agradable.