Haciendo escala

Lástima que de momento no hayan vuelos directos a España, quien sabe si tarde o temprano terminamos teniendo una conexión directa desde Hong Kong hasta Madrid o Barcelona, sería genial. Sólo de pensar que para volver a Tenerife me ahorraría un pasito, aunque las horas de avión no me las quita nadie desde luego.

En nuestro vuelo a España, optamos por la conexión con Qatar Airways, de la cual hablaré dentro de poquito, con escala en el aeropuerto de Doha. Por suerte, la espera era bastante corta y en lo que nos bajamos del avión, llegar al edificio de la terminal y hacer tiempo, en cuestión de 1 hora escasa ya tocaba embarcar rumbo a Barcelona. Durante ese corto espacio de tiempo ¿qué hacer? como una visita al duty-free…
 

O hay gente que prefiere coger un rinconcito y esperar sentados. Cosa que haríamos nosotros más tarde, aunque eso de haber estado ya nuestras 6 horitas del vuelo HK-Doha, como que es mejor estirar las piernas un rato. No sé porque, me imaginaba el aeeropuerto algo más grande aunque luego me enteraría que terminarán para el año que viene la nueva terminal y seguro que promete.
 

Un pasillo por aquí…
 

un señor de la tierra por acá con su portátil…
 

La distancia entre la terminal y el avión era enorme, o eso me lo pareció a mi. A esa hora, las 4 y media de la mañana si no recuerdo mal, aunque con eso del cambio de zona horaria no estaba del todo ubicado. La claridad del día se empezaba a notar, aunque con una ligera bruma que seguro el desierto tiene buena culpa y se ve algo más gris de lo que realmente es.
 

Lo bueno, lo corto de la espera y no tener que recorrer largas distancia hasta la puerta de embarque. Dentro de lo malo, poca oferta de tiendas pero mejor así, que sino luego el bolsillo se lamenta 🙂

 

Mi favorito

 

De entre tantos edificios que pueblan la ciudad, repartidos entre la isla de Hong Kong y la península de Kowloon, hay bastante donde elegir en cuanto a estilos arquitectónicos. Desde los más modernos como el ICC hasta otros que a pesar de su aspecto ya llevan más de 20 años en pie y lucen igual que desde el primer día.

¿Se imaginan cómo sería la ciudad 50 años atrás? desde luego que el panorama era bien distinto del actual. La falta de espacio y el ingenio han hecho de la ciudad una tierra de rascacielos. Cientos de metros que se pierden en el cielo, edificios que dan cabida a: oficinas, negocios y viviendas. Casi a la par con Nueva York, otro de los lugares del planeta conocido por su elevado número de edificios altos.

No sabría decirles cuantas veces habré nombrado este edificio pero seguro que les es más que familiar. Su nombre: International Finance Centre 2 o IFC 2 que se engloba dentro del conjunto formados por el IFC 1, el centro comercial IFC y el hotel Four Seasons. En un día de cielo azul, se alza majestuoso hasta la altura de 415 metros de altura (88 plantas), el segundo edificio más alto de la ciudad.
 

Obra del arquitecto César Pelli y abierto al público en el año 2003. En su interior algunas compañías y bancos de prestigio tienen sus oficinas, tales como: BBVA, Bank of America, BNP Paribas, Ernst & Young… el sitio ideal que está a mano de todo, el corazón financiero de la ciudad. Con buena transporte por parte de la estación de HK (línea de Tung Chung y Airport Express), además de tiendas y otros servicios del centro comercial.

No nos podemos olvidar de su hermano pequeño, el IFC 1, que suele permanecer un poco en la sombra.
 

Desde una de las terrazas que hay a los pies del IFC 2, podemos contemplar el mar de edificios que se extienden hacia el interior de la isla. Yendo desde el distrito de Central y adentrándose hacia Wan Chai y Causeway Bay.
 

Como no, la gente aprovecha los días de buen tiempo como este para disfrutar del solecito mientras toma algo y charla con los amigos, y de paso podemos coger un poco de colorcito. Un sitio ideal para llevarnos nuestro almuerzo y sentarnos en alguna esquinita o bien haciendo uso de las mesas del RED bar que son para uso público, todo un acierto.
 

Ni que decir que las vistas hacia el lado de Kowloon es otro de su punto fuerte. Al fondo, solitario el ICC, el único que la hace sombra. Diseños bien distintos que los hacen únicos en su especie.
 

¿Cuál de los dos elegirían? yo ya lo tengo claro 😀

 

Nueva obra

 

Un arquitecto que cuenta ya con algunas obras en la ciudad y nuevamente volverá a dejar su sello con un complejo situado en la zona de Kowloon. Si nombrase el edificio central del banco HSBC o la terminal del aeropuerto de Hong Kong, seguro ya saben a quien me estoy refiriendo verdad? Se trata del estudio de arquitectos de Sir Norman Foster el que se ha llevado el gato al agua en este concurso para revitalizar el distrito de Kowloon Oeste. El nombre del proyecto: «City Park»

Las ideas iniciales son del año 1998 pero no fue hasta el 2008 cuando se lanzara el concurso oficialmente organizado por la autoridad del distrito de Kowloon. Un proceso lento, en el que también se realizó una encuesta pública durante los años 2009 y 2010, y así valorar la opinión de los residentes. Ya está todo listo y a falta de que empiecen las obras para ejecutar el proyecto.

Para que se hagan un idea, esta es la idea presentada.
 

Como se puede observar, las zonas verdes cubren gran parte del espacio. La gente paseando mientras disfruta de las vistas al mar y al skyline de la isla de Hong Kong. No faltarán tampoco las zonas donde sentarse y descansar un poco, creando un ambiente fresco y agradable.
 

Tampoco se ha descuidado el aspecto cultural y de ocio, dotando a la zona de teatro o salas de música en las que se lleven a cabo diversas actuaciones y/o espectáculos. Es lo que realmente necesita esa zona, ya que, en la actualidad está todo un poco muerto. Sólo si estamos en el centro comercial Elements situado en la estación de metro de Kowloon, podremos encontrar cosas, pero de resto, aún queda por desarrollarse la zona.
 

Este proyecto ocupa una extensión de 40 hectáreas y con un coste de unos 2,8 billones de US$ aproximadamente, unas cifras importantes como pueden ver. En lo que respecta a los finalistas del concurso, a parte del estudio que se ha impuesto, los otros dos: Rocco Design Architects Ltd. y Office for Metropolitan Architecture liderado por el holandés Rem Koolhaas, también tendrán su hueco dentro del proyecto final, ya que, parte de sus propuestas se integrarán en el conjunto.

Esperemos que se cumplan con las expectativas y la larga espera haya merecido la pena. Por lo pronto, creo que ahora tocarán un par de años de obras intensas hasta que se culmine

Nota: Todas las imágenes que acompañan esta entrada han sido sacadas de Bustler.net

 

Misterioso

 

Como si de la ciudad de Gotham se tratase, oscura y silenciosa, hay una sombra al acecho de los malhechores. Esa figura del hombre murciélago bien podría estar oculta en alguna esquina de este edificio, ¿no les parece? de día puede que no destaque tanto pero al caer la noche y con los efectos de la iluminación, la cosa cambia.
 

Ahí donde lo ven, el edificio es tan sólo del año 1952. Anteriormente albergaba la sede central del Banco de China hasta que fuera en el año 1991 cuando se trasladaran a la ubicación actual. Bloques de piedra, al viejo estilo y de bordes muy marcados. Da la impresión de ser un edificio frío, hasta me atrevería decir que algo serio.

A su lado se ve un tanto empequeñecido por su compañero, pero nada tiene que envidiarle. Dos estilos totalmente distintos y que están separados más de 40 años en el tiempo, pero ambos conviven en armonía en el distrito de Central. ¡Anda! por una esquinita de la foto mira quien se está asomando… cu cu!
 

En la actualidad, este edificio sirve como pequeña sucursal del Banco de China, además, también alberga en su interior un restaurante chino bastante elegante que merece ser comentado un día de estos. Sino, no dejen de recordármelo 😉