Aunque los centros comerciales puedan parecer sitios aburridos y en los que sólo ir de compras, hay otras formas en las que aprovechar el espacio y hacer que la gente pueda tener un rato entretenido olvidándose de las tiendas de los alrededores. Un buen ejemplo está en Tsing Yi donde a menudo podemos encontrar algunas exposiciones o puestos con actividades interesantes. La que nos ocupa en estos momentos es una exposición en la que las miniaturas ocupan el centro de atención.
Desde finales del mes de marzo y hasta este domingo próximo estarán expuestas estas miniaturas. Con gran afluencia de público y más durante los fines de semana. Aproveché un día de semana después de la oficina que paré de camino a casa y después de la cena con calma ir recorriendo los distintos puestos.
Entre los elementos decorativos del conjunto tenemos esta réplica de una torre repleta de bollos que es el símbolo principal de uno de los festivales de la ciudad. Aún no les he hablado porque no he tenido ocasión de acercarme, está en mi lista pendiente.
Un recorrido con todo lujo de detalle. Elementos de la vida de la ciudad, actividades culturales o también oficios. Todo está muy bien representado. Desde una casa de ópera china construida con varas de bambú..
hasta una tienda de cerámica o la tiendecita de zapatos.
Escenas de la vida hongkonesa por los años 60. Esta escena hasta tiene un cierto aire con una película de Bruce Lee, seguro saben a cual me refiero 🙂
El incienso es también un elemento muy presente no sólo en los festivales sino en el día a día. Las familias hacen las ofrendas a los dioses y se prenden varillas de incienso cuando se llevan a cabo oraciones, no es exclusivo de los templos.
Un aspecto poco agraciado de la vida en la ciudad son las condiciones en las que viven algunas personas. Normalmente personas de cierta edad, con pocos ingresos y que hacen su vida en tan sólo unos pocos metros cuadrados. Los hombres-jaula que se denominan y han sido protagonistas de algunas filmaciones para reportajes.
Del oro tampoco nos podíamos olvidar, no obstante en la ciudad es el lugar del mundo donde más negocio se mueve en torno a este metal precioso. Son los propios habitantes de la ciudad como el continuo flujo de turistas de distintos lugares de China que compran brazaletes, colgantes y otros elementos de joyería tan habituales para regalar en cumpleaños o cuando hay de por medio bodas; es lo tradicional.
Tampoco podía faltar la comida y éste que tenemos aquí es un típico restaurante estilo chiu chow. En la pequeña cocina no falta de nada: pollo, char siu, salchicha china, calamares y verduras varias.
Y estas tan sólo son unas pocas de las muchas presentes en la exposición. Cada una de ellas merece una especial atención para ir identificando todos esos elementos cotidianos que a veces pasan desapercibidos ante nuestros ojos. Fíjense a ver qué más descubren en cada una de las miniaturas. Sigan el enlace al álbum de la página de Facebook, espero les guste.