Vamos caminando rápido y pasamos uno, dos, tres. No nos damos cuenta lo que se «esconde» entre los callejones. Sitios más que interesantes. A veces tan tranquilos pero en otras ocasiones tan llenos de vida. Eso me hace recordar la ciudad de los años 30 retratado por Ho Fan. No sólo de sus callejones sino de la actividad diaria del comercio y la gente.
Comienza la jornada
En las primeras horas del día, los carros para transportar mercancía, bolsas de basura están aparcados esperando a comenzar su actividad. El puesto del cerrajero, relojero o bien un puesto que vende bisutería. Todo tiene cabida, hay que sacarle el mayor partido.
Entre los callejones de los edificios Central, Wan Chai, Causeway Bay… muchas historias paralelas se siguen sucediendo. Donde no alumbran los focos, el lugar de paso entre calles bulliciosas, el sitio para echar ese cigarrito entre turno y turno.
Rutas alternativas
No se preocupen si deciden desviarse de vez en cuando de su trazado habitual (yo suelo hacerlo). Y para los que gusten de explorar y sorprenderse a la hora de sacar fotos, entre los callejones las posibilidades aumentan. Zig zageando entre ellos seguro llegamos a nuestro destino, o al menos habrá sido más entretenido. Si le añadimos en aquellas zonas donde toca subir y bajar escalones, el ejercicio está más que asegurado.
Una buena iniciativa que se empezó hace unos años es la de crear murales / graffitti en algunos puntos de la ciudad. Central-Sheung Wna es una zona idea para ello. En la web de HK Walls pueden encontrar más información al respecto.