No importa que me repita año tras año, pero me gusta esta época. A pesar de que pueda parece demasiado comercial en muchos aspectos, también tiene bastante significado a nivel familiar. Es bonito comprobar cómo se transforman con la decoración navideña los sitios habituales de trabajo, los centros comerciales, las tiendas…
Hay sitios que empezaron a decorarlos a finales de Noviembre pero la mayoría ha sido justo la semana pasada con el comienzo del mes. Los operarios han estado atareados dejando todo a punto con las luces, los arbolitos y todo el resto de complementos.
Es justo también por estas fechas que estuvimos viajando a Tenerife con la familia de mi mujer y hasta ahora no hemos vuelto, por obvias razones. No obstante, de cara al año próximo estamos planeando el primer viaje los cuatro juntos para visitar a la familia.
Las flores de Pascua que están custodiando las puertas de los ascensores dan una nota de color. Con guirnaldas y bolas colgando desde lo alto. El Lippo si que sabe vestirse bien para la Navidad.
Y en cada centro comercial se curran los que más. En las zonas centrales y visible desde los distintos pisos.
Siempre podemos comprar accesorios de lo más curioso que no sean los tradicionales. ¿Un arbolito cargado de machanguitos simpático? por ejemplo 🙂
Y qué decir de los días de solecito que nos está haciendo últimamente. Aprovechando las mañanitas para recorrer algunos de los senderos respirando naturaleza a tope.
Llegando a casa cuando aún quedaban algunos rallos de sol. No tiene precio el poder volver cuando queda claridad, puesto que a las 6 de la tarde ya es de noche.
Dicen que las temperaturas bajarán un poco este fin de semana, y hoy ya se notaba un poquito más de fresco. El suéter hay que ponérselo y la chaqueta dentro de nada. Un par de semanitas más y estaremos en plenas Navidades.
¡Feliz fin de semana a todos, y aprovechen!