Pasas el día ocupado entre el trabajo, casa y otros quehaceres; llega el momento que quieres desconectar de todo y toca salir a pedalear un rato. Estamos los que corremos, vamos al gimnasio o esa gente que sale de noche en bici.
A través de los pasos subterráneos iluminados y siguiendo los giros del carril bici según hayamos trazado mentalmente nuestra ruta. El sonido de la noche, agudiza nuestros sentidos pero a la vez es una forma de relajarnos. La bici, la cadencia, nuestra respiración..luego los hay quienes van con un altavoz con música a todo trapo (sigo sin entenderlo)
Sobre las 10-11 es una buena hora para salir a dar una vuelta. Otro ritmo el de la noche, cada uno se adapta según sus rutinas diarias.
Me ha recordar mis tiempos en los que le daba más a la bici (en Tenerife) y me gustaría volver a poder montarla. No se crean, en mi mente he tenido alguna que otra vez en pillarme una bici y poder alternar con salir a correr, estaría guay eso 🙂
Lo importante es disfrutar con eso que nos hace felices y nos permite tener ese tiempo para nosotros. Bien sea solos o quizás con un grupito de amigos que comparten esa misma pasión.
¡Buen finde a todos!