Buenas vistas

A pesar de la cantidad de espacios con los que cuenta la ciudad, basta que un día queramos pensar en algo distinto y que no nos vengan ideas a la cabeza. Son lugares a los que fuimos hace tiempo y no solemos frecuentar pero que resultan idóneos para una velada especial con amigos. Sólo por las vistas ya merece una visita, sino pasen y vean…

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En la planta 25 del edificio Príncipe (Prince building), Sevva, ocupa un lugar privilegiado justo al lado del hotel Mandarín Oriental y goza de unas vistas poco habituales hacia el interior del distrito de Central-Admiralty. Podemos recorrer toda la terraza divisando Kowloon y estar tan cerquita del edificio HSBC como si pudiésemos casi tocarlo.

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Tiene una buena selección de cócteles, desde los clásicos: mojito, caipiriña, manhattan… Y luego otros que son marca de la casa. En esta ocasión nos fuimos a lo clásico y bien acompañado de unos aperitivos variados.

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Si están de paso por la ciudad y les apetece un sitio diferente aunque un poco más caro que la media (un caprichito de vez en cuando), Sevva no deja indiferente a nadie.

Demo

A todos nos gusta poder probar productos nuevos y más aún si luego nos podemos llevar un pequeño detalle de regalo a casa. La gente de Olympus quiso aprovechar durante el fin de semana y montar varios stands en los que poder probar lo último de su gama Pen. Como dice su el lema de su campaña publicitaria: «Para querer, para tocar, para compartir». Bajo este arco accedíamos a los distintos puestos.

Son cámaras de uso amigable con las que disfrutar con nuestros amigos y hacer cuantas más fotos mejor. El tiempo que estuve probando una de ellas, primero con lente bastante angular y otro con lente zoom, con una calidad de imagen muy buena. Y lo mejor de todo el tamaño, para llevar siempre encima nuestro sin que nos pese demasiado.

De los escenarios dispuestos, teníamos una pequeña maqueta con trenecito, con atracciones tipo noria y hasta un tio vivo.

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Al mismo tiempo que los mayores prueban las cámaras, los niños también se podían entretener. Sobre todo para las familias y aprovechar para sacarse algunas fotos. Una cosa que no comenté, es que te daban un papel a modo de pasaporte, pasabas por cada uno de los puestos que había para conseguir un sello y a la vez que probabas la cámara. Finalmente con todos los sellos, te daban un obsequio.

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Y entre estos detalles, el que comentaba al principio. Se trataba de una réplica en miniatura de uno de los modelos. Listo para poner en nuestro llavero o bien como colgante de nuestro móvil. Nada de USB dentro, aunque eso si que hubiera sido total 🙂

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La verdad que esta gama Pen, es una camarita más que apetecible de igual forma que la gama Nex de Sony. De momento mi 7D no la cambio por nada, pero si que me gustaría llevar a veces una cámara más compacta. El sistema micro 4:3 está bien, pero estar nuevamente con más lentes (aunque se pueden adaptar las de Canon y compañía) es algo que no me llama, en todo caso, un modelo compacto como la S110. Pero desde luego que buen sabor de boca se queda uno. ¿Han probado alguna cámara con este sistema? o igual ya la tienen algunos que me sé yo 🙂

Hielo

Buenos recuerdos tengo de los veranos en Inglaterra hace ya un tiempo atrás. A parte de poder practicar el idioma las semanas que pasaba allí, siempre habían actividades después del horario de clases para disfrutar de nuestro tiempo libre. Así es como tuve la oportunidad de descubrir el patinaje sobre hielo. Nunca antes tuve la ocasión de probarlo, sólo el patinaje tradicional de ruedas y con ganas de ver qué sensaciones depararía. Ver esa cuchilla tan fina deslizándose sobre el resbaladizo hielo, era el primer paso pero bueno ahí estábamos para aprender.

Lo recuerdo como si fuese ayer, salir con precaución a la pista y pegarme al lateral mientras avanzaba lentamente intentando acostumbrarme a la superficie y moviendo los pies pero siempre siguiendo la valla como guía. Mientras tanto ves como otra gente que ya tiene más práctica da vueltas a más velocidad e incluso algunos hasta hacen algunas piruetas. Yo poquito a poco hasta coger confianza, y resbalarme menos, eso lo más importante 🙂

Quien me iba a decir encontrarme en Hong Kong pistas de hielo. Hasta el momento tengo dos ubicadas, una que se encuentras en el centro comercial Elements en la estación MTR de Kowloon (línea naranja); precisamente estas fotos que acompañan la entrada de hoy fueron sacadas allí. Y la otra en el centro comercial Festival Walk situado en Kowloon Tong (línea verde). Creo que hay otra pista en APM en Kowloon Bay pero esa no la he visitado, aunque si he estado hace bastante tiempo de pasada por ese centro comercial. Con este tiempo apetece ir a patinar un poco, ¿verdad? aunque casi todo el año se puede mientras uno se mantiene al fresquito de los centros comerciales.

El público es muy variado, desde los pequeños que apenas se han iniciando pasando por adolescentes y adultos. Bien sea en pareja, con la familia o los amigos. Cada cual va encontrando su propia ruta dentro de la pista, en armonía en una y otra dirección.

No estaría mal intentar desenpolvar mis habilidades en la pista de hielo para pasar un buen rato, recordar los viejos tiempos 😀

El parque de Kowloon

Creo que es un pequeño gran desconocido este parque en la zona de Tsim Sha Tsui. De hecho una de las salidas de metro (A1) va a dar a una de las entradas al recinto, justo al lado de la mezquita. Un espacio verde en el que poder pasear y disfrutar de los árboles, sus fuentes y mucho más.

El sol se asomaba tímidamente entre las nubes y a la sombra de los árboles hasta un poquito de fresco se notaba, y eso que sólo eran las 2-3 de la tarde. Nos vamos adentrando hasta que los edificios de los alrededores miran a lo lejos, el verde nos rodea casi por completo.


 

También cuenta con un estanque con muchos tipos de aves donde destaca una en especial: el flamenco. A mi mente vinieron los recuerdos de la clásica serie de televisión, Corrupción en Miami, jaja, el rubiales de Don Johnson y su compañero, menuda pareja 😀


 

A la izquierda de la foto tenemos el edificio «The Masterpiece». Nos sirve como referencia saber que por allí cerca transcurre la calle Nathan Road.

Pero aún quedan más cosas por ver, y no nos podemos perder el aviario. Subimos la escaleras y accedemos al recinto. Una gran jaula en el medio y con un paseo circular para que la gente pueda ir contemplando la variedad de pájaros.


 

Aves tropicales como los loros no podía faltar. Si se fijan en la foto anterior también sale uno de color rojo un poco alejado.

¿Consiguen encontrar un pájaro en la foto? este tenía un pico súper curioso. Resultó ser el pájaro que más se movía dentro de la jaula, revoloteando de una rama a otra y haciendo ruido, captando la atención de la gente. Presumido, jeje!

Zonas ajardinadas, con florecitas; todo muy bien cuidado para el disfrute de los ciudadanos. En domingo que es cuando se reúnen las empleadas del hogar para disfrutar de su día libre, el parque está más lleno que nunca, es su manera de pasar el día como en otro muchos puntos de la ciudad.


 

Hasta un tótem hay en el parque. Lo que decía yo, no falta de nada.

El sitio perfecto para desconectar de las compras, pasear y sentarse un rato a disfrutar del sol antes de que el tiempo se vuelva algo más fresco y también las lluvias se dejen ver. Crucemos los dedos para que el tiempo se siga manteniendo así de bien, cualquiera diría que estamos a finales de Noviembre casi. El tiempo vuela amigos!