La primera

Al poco de estar ya ubicados en nuestro hotel, era hora de salir a patear un poquillo por la zona y ver qué era lo que nos ofrecía. Primer pensamiento: tenemos que comer algo. Así que tocaba buscar cual sería nuestra primera toma de contacto y tras deambular en nuestros primeros pasos por las callecitas de Myengdong, decidimos entrar en este restaurante, bastante peculiar nos pareció y nos decidimos a entrar.

La verdad que los platos del menú tenían buena pinta. Curiosamente la comida no era coreana, sino un japonés con sus platos de udon, además del típico cerdo rebozado (pork cutlet) o sino pollo, o pescado. Ya tendríamos tiempo de probar platos coreanos y como no, kimchi.



Me llamó la atención que nada más sentarnos en la mesa, nos dieron una botella de agua (fría) y unos vasitos de metal, acostumbrado al agua calentita de los locales de Hong Kong, es todo un contraste y más con el frío que hacía por Seúl en esos momentos. Eso sí, su paquete de servilletas, punto a su favor; si recuerdan cuando comentaba


Aquí está mi plato en cuestión. La cantidad suficiente, lo justo para quedarse bien. Sopita, el rebozado, salsita y plato de acompañamiento, y arroz que no falte. Bastante bueno la verdad y con las ganitas que llevábamos encima, que bien que entró.


En cambio mi novia se decidió por el set de udon, y la verdad que la sopa estaba muy buena, con el toque picantito que le caracteriza a la comida coreana. Así uno ya iba entrando en calor 🙂


¿Se les abre el apetito? no es mal comienzo este 😀 La verdad que disfrutamos de variedad y contentos de los sitios que elegimos. Nada de guías, a la aventura que así es cuando se conocen los lugares auténticos.

Al rico «Roscón»

Aunque a estas horas por España aún la gente apenas se está levantando pero seguro que los más peques están impacientes con el Día de Reyes y poder abrir los tan ansiados regalos. En un día como este, no puede faltar un buen Roscón de Reyes que se precie, del que se dará buena cuenta después del almuerzo o antes para los más hambrientos 🙂

A pesar de no celebrar este día por tierras hongkonesas, me he inventado mi propio «roscón» y después de comer se me ha antojado comer unas egg tart o tartas de huevo (蛋撻) bien conocidas por estas tierras.

Haciendo un poco historia, parece ser que se introdujeron en los año 40 en los restaurantes de té, hasta luego incluso introducirse dentro de los menús de dim sum. En su preparación no se utiliza leche y tampoco se le echa canela, a diferencia de otro tipo de tartas. Como anécdota, comentar que el último gobernador de Hong Kong, Chris Patten, era bastante aficionado a este postre y en concreto de la pastelería Tai Cheong (donde las he comprado hoy yo).

Que mejor que una parejita, así tengo una para más tarde a la merienda.

Podemos ver aquí un poco más de cerca una de las tartitas. No tienen ganas de darle un bocado?…

…Ya se lo doy yo por ustedes, jeje. Apenas una fina capa de galleta que contiene la crema de huevo. El mejor momento para comer es recién salidas del horno, están de muerte.

Espero que disfruten del día de Reyes y si han sido buenos/as, seguro algunos regalos habrán caído y que no falte su cachito de roscón, que no me entere yo.

P.D: Post dedicado a Guille, que ya sé lo mucho que te gustan estas tartas 🙂

Blanquito

Aunque ese es su color principal, también podemos encontrarnos con otras variantes como por ejemplo el arroz salvaje, que tiene algunos granos oscuritos. El arroz, alimento por excelencia por estas tierras asiáticas, desde Vietnam, Camboya, Tailandia, China o Japón. Ya sabemos lo importante que es el consumo del mismo en la dieta diaria de los habitantes de estos y otros muchos países, fuente de energía y fácilmente adquirible.

Tendrían que ver los paquetones de arroz que se gastan en los supermercados. Aunque tienen las cajitas pequeñas de 500 gramos o 1 kilo como estamos acostumbrados, siempre resulta mejor comprar un buen paquete que al precio sale mejor, y más si son muchos en la familia a comer.

Uno acostumbrado a comerlo con menos frecuencia cuando está en España, pues de estar por aquí al principio se le hace raro comerlo casi a diario y hasta un par de veces al día, pero luego como que uno se acostumbra.

Tampoco es que me haya saturado de tanto arroz, porque hay un montón de forma de prepararlo, pero hay días que no me entra, sobre todo por la noche. Un poco contrario al concepto occidental de: más proteínas y menos hidratos por la noche, con el arroz esto se rompe, pero si te fijas lo llevan haciendo así por mucho tiempo en su dieta (los chinos en este caso) y miralos que delgaditos algunos.

Mismamente hoy he almorzado un plato de curry con arrocito, y bien bueno que estaba. Aunque a veces se echa de menos comer un buen arroz amarillo, así que alguna vez me obsequio con una paellita en alguno de los restaurantes españoles de Hong Kong. Por cierto, he descubierto uno por TST que a ver si vamos a probarlo, ya contaré…

Fijo que esta noche caen un par de tazones de arroz, no puede faltar 🙂 Y ustedes son muy arroceros?…

De sopa a sopa

Hacía tiempo que no hablaba un poco de comida, y ahora con el frío que hace, siempre viene bien tomar algo calentito. Ya lo he podido experimentar por mi mismo, lo de tomar sopa día sí y otro también, bien sea en casa de los padres de mi novia o en casa, es algo que no puede faltar. Aunque a veces, si que me comería un buen plato de potaje o un rancho canario 😀

Pero no me voy a desviar del tema que nos ocupa. Esta vez comentando acerca de las sopas, que con los ingredientes que las componen, son todos muy saludables y ya se sabe como son los chinos en este sentido, que le dan bastante importancia para que luego tengamos nuestro cuerpo en equilibrio. Más cosas del feng shui? no tanto, pero que cada ingrediente tiene su explicación.

Quizás la sopa más famosa, pero que también levanta un poco de polémica, es la sopa de aleta de tiburón. Considerada también un elemento de lujo, que sólo se sirve en banquetes o en bodas. Ya nos podemos dar cuenta del precio de un menú si incluye la citada sopa.

Seguro que habrá diversidad de opiniones respecto a esta sopa. Por cierto, ¿quiénes la han probado ya? así sin saber de que iba la cosa, yo la probé por primera vez en un restaurante en Londres por allá en el año 1986, y según me dijeron mis padres me gustó, aunque me sorprendió lo de la aleta de tiburón.

Creo que desde aquella fecha, pocas veces más se me presentó la ocasión de probarla. Eso si, estando en Hong Kong, hace unos meses me invitaron a una boda china y la pusieron, que la ocasión lo merecía.

Ya me contarán que les parece esta sopa y si han probado otros tipos. Más adelante contaré sobre los ingredientes en la preparación de otras sopas, donde no faltan las famosas tiendas de pescado seco 🙂