Hay que premiarse

Hay que premiarse de vez en cuando, ¿no les parece? Una muy buena elección es hacerlo con un almuerzo. Bien que la zona de Admiralty a veces anda algo floja en la oferta de restaurantes pero, el Simply Life, es una apuesta segura. Eso sí, es un sitio que se suele llenar bastante en la hora punta. Lo mejor es ir sobre la 13.30-14h de la tarde que nos aseguramos de poder pedir aún el menú del almuerzo.

El menú es bastante estándar porque no lo cambian mucho pero está completito. Varios platos de pasta, arroz, hamburguesa (carne, pollo o pescado), huevos benedict o pescado a la plancha. A elegir un plato principal junto con sopa o ensalada más la bebida. Opcional si queremos añadir café o bien un postre luego.

El entrante

Para empezar una sopita del día, en este caso era de tomate y acompañado de pan con mantequilla.

El plato principal

Hamburguesa de carne con papas fritas. Y entre bocado y bocado, un traguito de té con limón.

hay que premiarse

Esta cadena de restaurantes que pertenece al grupo Maxim´s tiene repartidos varios por varios puntos de la ciudad. Un sitio que nos asegura un buen ambiente, comida decente y a precio no demasiado locos. El menú anterior con impuesto incluido (10% de service charge, es como tipo propina) salió 118,80 HK$ (12 euros aprox.) Uno se queda bastante satisfecho, en el punto exacto. Creo que nunca me he quedado con ganas de comer después de ir 🙂

Veredicto

Que están de visita y quieren que sea no sea de cocina asiática, vayan al Simply Life. Lo más parecido a estar en un restaurante europeo, incluso la variedad de la panadería y tartas es bastante recomendable.

Que tengan buen finde. Y lo dicho, hay que premiarse de vez en cuando. Si no es durante la semana, el fin de semana con más calma y en compañía de la familia o los amigos.

Tomando un descanso

Algo pasa en torno al mediodía cuando vemos más actividad de la habitual, bien sea en una de las pasarelas que conectan edificios o a pie de calle. La hora del almuerzo se va acercando y la gente está tomando un descanso previo a la hora de comer; es el momento de socializar.

Los grupitos

Si siguen mi cuenta de Instagram seguro la imagen siguiente les resulta familiar.

Los puntos de encuentro en la calle siempre son más fáciles. necesito un descanso

Es el momento perfecto para lo que quieren disfrutar de ese cigarrito de media mañana.

La horas críticas son entre las 11.30 a 13.30. Es por eso que mi hora habitual de almuerzo está más próxima las 2; de esta forma me evito las colas y aglomeraciones.

Vuelta a la normalidad y cada uno para su oficina. Nos vemos en el próximo descanso. Bien seguro que los fumadores se verán las caras unas cuantas veces más al día, pero para el resto no llegará el momento hasta previo el almuerzo. ¿Ustedes se toman descanso antes de ir a comer? ¿quizás después? creo que ayuda a ser más productivo y a despejar la mente. Yo como buena práctica intento estar no más de una hora delante del ordenador. Ir a la cocina a tomar agua, recoger papeles impresos de la copiadora principal o ir a echar unas cartas.

Momento del bocata

De buena mañana y. sin haber desayunado aún. Toca coger un vuelo que nos llevará de Ho Chi Minh hasta Dalat. Hay que buscar algo de comida después de haber facturado y nuestra tarjeta de embarque en mano.

El banh-mi

En un país como Vietnam donde los famosos banh-mi están en todas las esquinas, en el aeropuerto no podía ser menos. Es el momento del bocata y con su correspondiente bebida para acompañar.

Momento de la primera decisión importante del día ¿pollo teriyaki? ¿cerdo? ¿salchicha?

Momento del bocata
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Explorando lo local

Seguro que muchos estaban esperando con ganas que publicase cositas de Vietnam. Los recuerdos aún están frescos y es mejor no dejarlo pasar mucho tiempo. Si hay algo que me gusta más de un viaje, por corto que pueda ser, es disfrutar explorando lo local. Recorrer las calles, mezclarse con la gente, el tráfico y los puestos de la calle. En esta ocasión recorriendo la ciudad de Dalat.

En Vietnam, al igual que en otros países del sudeste asiático, se puede encontrar comida en casi cualquier esquina y a precios muy baratos. Un ejemplo, unos cocos. ¿El precio? 20.000 VND o lo que vienen siendo 70 céntimos de euro.

Puestos improvisados. Basta con poner una manta, el producto expuesto y una balanza. Ahora sólo queda esperar a que vayan llegando los clientes.

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