Comiendo variadito

Aquí va uno de esos posts que tanto éxito suele tener, y es que la comida siempre capta la atención y más cuando podemos estar comiendo variadito.

De nuestra reciente visita a China después de haber estando ausentes durantes unos años por todo aquello del Covid, era momento de poder reunirse con la familia. Disfrutar de unos días en el pueblo, y nada más llegar vamos con unos platos de fideos fritos y arroz. Cervecita para acompañar.

Al día siguiente tocó almuerzo de los que empiezan tempranito y con la variedad de platos habituales: carne, verduras, sopa, y arroz que no falte.

Aunque también hubo sorpresas como esta visita a un restaurante japonés. Estaba muy bien ambientado y con sus estancias privadas en las que te tenías que descalzar. Un almuerzo donde hubo sushi de sobra, algo de pescado y pollo frito junto con té verde. La verdad que me gustó bastante y estuvimos muy bien atendidos.

Y finalmente, los platitos de dim sum no pueden faltar en cuanto hay reuniones familiares. Hay para elegir, ¿verdad?

Y de todo lo que han visto, ¿qué les gustaría elegir? ¿dulce o salado? Ahh, y esta vez no hubo postre, aunque ya saben que los chinos para los postres son un poco suyos. Si acaso algo de fruta en casa o algo de helado.

Shh café

El fin de semana pasado descubrimos un sitio nuevo en la zona de Kowloon, más en concreto por Jordan. Una zona tranquila y no muy alejada de la siemp`re ajetreada Nathan Road. El Shh café se apetece para simplemente disfrutar algo de beber o también algo de comer.

Su carta no es demasiado extensa pero tiene buenos reclamos como son el desayuno completo, algunas opciones de pasta, sandwich o hamburguesa. En esta ocasión, mi mujer se decantó por una espaguetis con almejas y salsa con vodka con un toque de chili. Venían a ser como una receta clásica tipo «a la diábolo».

Ojo a la pasta

Yo me decanté por la hamburguesa de pollo barbacoa, acompañada con papas fritas y algo de ensalada. En lo que mi mujer estaba afanada con su pasta, me tocó esperar un poco pero vaya que si valió la pena. Un señor plato, aunque igual no se aprecie en la foto.

Señora, señora!

Como era la primera vez que ibamos, nos dejamos guiar por las recomendaciones de otra gente y fue totalmente acertado. ¿Nos quedaría hueco para el postre? está claro que algo, pero justamente quisimos probar el tirami´sú y recién se había terminado. En la nevera tenían algunas opciones más de postres como: tarta de queso, de té verde o chocolate.

Creo que tendremos que repetir en el Shh café y ver si tenemos suerte con el postre al menos. También será cuestión de probar el desayuno o algunos de sus sandwiches o bien los waffles con helado.

Museo de noodles

museo de noodles

Una visita diferente la que hicimos durante este pasado fin de semana al museo de noodles ubicado en Tsim Sha Tsui.

Y es que la conocida marca japonesa «Nissin» tiene un espacio donde poder conocer un poco más de cerca la historia de la empresa e incluso algunos talleres para elaborar sus noodles o bien decorar sus conocidas «tazas»

¿cuál elegirían entre todas estas?

Según nos cuenta uno de los paneles, es el año 1958 cuando se inventaban los noodles instantáneos. Hoy en día presentes en cualquier rinc´ón del planeta y que sirven de forma instantánea como reemplazo a una comida. Bien sea en casa, en un avión o en cualquier 7-11 que se precie.

En lo que hacíamos tiempo para el taller, nos sacamos algunas fotos y curioseamos en la tienda que hay a la salida. Por cierto, el coste de la entrada con el taller para decorar la «taza» es de 60 HK$ por persona.

Nos explicaron que sólo podíamos decorar entre las franjas doradas, nada en la tapa o en la parte inferior. Con media hora por delante y unos cuantos rotuladores de colores nos pusimos manos a la obra.

Un rayo McQueen ni tan mal

La gente observando el proceso de los noodles y su empaquetado

Aquí las nuestras listas con sus correspondiente hoja de ingredientes.

Toque final cuando pasa por una m´áquina que la sella y la ponen dentro de una bolsa para llevar colgada que inflan con aire. Souvenir curioso después de haber pasado un rato entretenido.

Ahora nos quedan los noodles para un momento de esos que nos veamos con un poco de hambre. Agua hirviendo, 3 minutos y listo! 🙂

Uno de mis básicos

Volviendo a los posts de comida, ahí vamos con uno de mis básicos. Un sitio que me gusta frecuentar aunque sea una vez por semana y que tiene un buen menú donde elegir. Es de platos de cocina japonesa en los que tenemos:

  • pollo teriyaki con arroz
  • curry
  • gyoza
  • ramen e incluso algunos platos tipo bento bastante completos

Para que me a andar con rodeos, yo vengo siempre aquí por el pollo a la plancha teriyaki con arroz. Un plato de lo más simple y muy recomendable.

Igual no se aprecia, pero la cantidad de arroz debajo del pollo es sustancial. Nunca me ha dado la sensación de quedarme con ganas de comer algo más; aunque si he ido con compañía, tampoco está de más pedir algún entrante para compartir.

Si quieren acercarse hasta el restaurante Washoku House, no les va a decepcionar. Les dejo por aquí el enlace a su ubicación.

Y si les gusta la opción del filete de cerdo con curry:

¿Con cuál de las dos opciones se quedarían? lo que sí tengo pendiente es probar el ramen y por lo que me he fijado parece una opción bastante popular entre otros clientes.

Uno se puede encontrar desde estudiantes, obreros de la zona o trabajadores de oficina. Es un entorno algo pequeñito pero agradable con un servicio rápido y siempre atento.