Pasión roja

A falta de no haber pasado por la ciudad de Maranello que es la cuna de la marca Ferrari, me pude consolar con la tienda que había en el aeropuerto de Malpensa. Llevado por la curiosidad no me pude resistir a entrar y curiosear un poco. Y nada más entrar: «un zumbido de Fórmula 1» nos daba la bienvenida.

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Dando un vistazo entre algunos de los artículos tenían: tazas, bloc de notas, gorras, camisetas… no les faltaba variedad. Con los colores amarillo y rojo tan característicos dominando. Y entre tanto, había algunos elementos intercalados del mundo del motor como: un volante de un modelo antiguo o un cigüeñal en uno de los escaparates.

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Éste era el rincón de la tienda más goloso de todos, qué indecisión! entre los polos, las gorras, algunos coches a escala.. finalmente me probé una camiseta y listo, compra hecha y tan contento con mi souvenir de il cavallino rampante 🙂

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Lo suyo hubiera sido hacer una visita a las instalaciones cerca de la casa Ferrari o la casa museo. Una tarea pendiente que dejaré para un próximo viaje si surge la ocasión, y es que en Italia se respira mucho mundo del motor y para un aficionado como yo del mundo de las cuatro ruedas hubiera sido lo más. Más adelante..

A la vista

Un domingo por la mañana y de camino al entrenamiento habitual de dragonboat, es un buen ejercicio el observar las cosas desde lo alto en el segundo piso en una guagua. El tráfico fluye con normalidad, nada que ver con las colas habituales de un día de semana por la tarde. La ciudad parece que va despertando poco a poco y los negocios se van preparando para afrontar una jornada de trabajo. Aquí tenemos al clásico dispensario o droguería de siempre poniendo a punto los productos.

Es curiosa la mezcla que hay entre los medicamentos y por otro los productos de higiene personal y limpieza para el hogar. Incluso a veces, hace de tienda para la venta de pescado seco y droguería al mismo tiempo. Eso se le llama diversificar el negocio y ampliar el rango de clientes.

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En una esquina de la transitada zona de Causeway Bay y en plena esquina de un cruce de calles, a la vista de todos. En cierta forma tiene un parecido con el puestito que les comenté.

Sólo original

Conocida es la ciudad por ser un centro de compras importante, basta que nos demos una vuelta por zonas tan concurridas como Causeway Bay o Tsim Sha Tsui, y nos daremos cuenta la cantidad de gente que hay e incluso hace cola delante de las principales tiendas de las marcas de lujo. Los fines de semana pueden ser algo locos cuando el flujo de visitantes aumenta.

Otro hecho es que algunos productos no están al alcance de todos los bolsillos y ahí es donde entra en juego el mercado de las falsificaciones. La industria de la moda y sus complementos mueve mucho dinero y las copias o fakes también son buscadas por miles de visitantes que por aquí pasa, aunque las cosas no son tan fáciles como uno pueda pensar. Por eso, hay campañas como esta en la que se advierte al consumidor para que no acepte la compra de productos falsos. Anuncios en la tele, alguna que otra valla publicitaria e incluso una aplicación móvil en la que encontrar información de utilidad sobre establecimientos de confianza.

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¿Se pueden conseguir copias en Hong Kong? La respuesta es si, pero seguro las autoridades puede que digan otras cosas para no dañar la imagen de la ciudad. El que sabe donde buscar, siempre halla.

Seguro que no es la primera vez que saben de alguien que va de viaje a China y lleva consigo una lista de encargos de amigos / familiares, o incluso ustedes mismos. Es un tema delicado que beneficia a unos y claro, perjudica a otros. No sólo aplicable a la moda, sino a la industria audiovisual o la relojería.

Veo veo

Inevitable no dejar llevar la mirada hacia los paneles cuando vamos por la calle, las marcas se anuncian a todo colorido. En este caso tenemos una tienda de productos electrónicos y justo encima el letrero de una conocida marca de cámaras, pero a su vez la tienda está rodeada de más anuncios de los edificios de los alrededores. Como pueden ver, tampoco faltan algunas luces de neón en el interior de la tienda. Todo está pensado para captar la atención del cliente.

Otro medio publicitario bastante dado es el uso de posters extensibles que pueden colocar casi en cualquier lado. En las esquinas o pegaditos a una valla, especialmente para los negocios que están en las alturas y no pueden tener un anuncio en la fachada. Son fáciles de transportar y ocupan poco espacio. Suelen coexitir anuncios de tiendas de accesorios deportivos, cafés temáticos o incluso de complementos de belleza. Uno se sorprende de la cantidad de negocios que llenan la calle por las tardes-noche y en especial en calles peatonales.

Siguiendo a pie de calle, otra zona muy común y bastante atractiva, son los paneles cercanos de las paradas de tranvía. Bien en la propia parada o en unos separadores.Y sin olvidarnos de los tranvías en sí, que captan la atención de miles de ciudadanos a diario.


 

Por último ya sólo nos queda levantar un poco la cabeza y darnos cuenta de los grandes anuncios que tienen algunas fachadas. Si se fijan, en su mayoría las marcas que vemos anunciadas son de: electrónica, moda, bancos, aseguradoras, empresas de financiación.. está todo muy repartido y hay lugar para todo el mundo, no obstante cada uno de ellos quiere tener la mayor visibilidad posible y en especial los negocios algo más chiquitos.

Como anécdota, aunque lo comenté en su día me sigue llamando mucho la atención los métodos que usan las academias y colegios para darse a conocer. Algunos anuncios llegan a ser de lo más glamourosos.