Dentro de un mes

La ciudad estrena nuevo mes y poniendo la directa hacia la estación estival. Coincidiendo que justo hoy dentro de un mes se celebrara el 20 aniversario de la cesión de la colonia británica a China. Un país, dos sistemas que dicen, y una de las economías por excelencia a nivel global.

Casualmente este verano se cumplen diez años desde que el blog comenzo cuando iniciaba la andadura a Hong Kong unos meses más tarde. El tiempo ha volado estos ultimos anos casi sin darme cuenta, pero por lo general diria que se puede hacer un buen balance a nivel personal.

En lo que respecta a la ciudad, ha tenido bastante movimiento con el cambio de jefe ejecutivo, las protestas de estudiantes, algunos casos de gripe, la constante del mercado inmobiliario, la afluencia de los vecinos continentales… entre algunos de los temas que se me vienen a la mente.

El lema para este veinte aniversario es: «Together. Progress. Opportunity». Lanzando un mensaje de unidad a la población, aliviar las tensiones (con el permiso de Pekin) y afrontar el futuro estando abiertos a nuevas oportunidades.

La campaña se ha desplegado en vallas publicitarias, en las guaguas y en la television donde tambien han lanzado una cancion para la ocasión.

Un aniversario que se presenta cargadito con muchos eventos de carácter cultural, deportivo, y mucho más. Algunos creen que un poco excesivo el gasto si lo comparan con el décimo aniversario pero ante las grandes celebraciones, hay que dar una buena imagen para que todos queden contentos. Veremos que nos depara el futuro no tan lejano con la nueva jefa ejecutiva, que también dará de qué hablar. Tiempo al tiempo.

Visita familiar

Con la llegada de las niñas, una visita familiar era inevitable. A parte de la familia de mi mujer, por parte de mi familia también había muchas ganas de conocerlas; fueron mi madre y mi hermana las que vinieron para pasar dos semanitas en la ciudad. La primera semana estuve liado con trabajo y repartí el tiempo entre la oficina, el hospital y pasar tiempo con ellas. En cambio, en su segunda semana la cogí de vacaciones y pudimos aprovechar bastante.

Ni que decir que lo que es la comida les encantó y no tuvieron pegas, son tambien de buen comer como un servidor. La comida asiática fue la protagonista la mayoría de días pero también nos dimos un respirito con otros platos variados.

La primera foto es de la cena de bienvenida con los padres de mi mujer. Una buena muestra en la toma de contacto: verduritas, noodles, siu mei y pescado al vapor.

visita familiar

 

En lo que esperábamos para coger sitio en Din Tai Fung, descubrimos una perlita de restaurante del que salimos muy satisfechos. Cerdo agridulce, arroz frito, dumplings y algún que otro platito mas.

En lo que respecta a la climatologÍa, la verdad que tuvimos de todo. Días nublados, días pasados por agua y días de sol radiante. Como suele ser habitual el factor humedad es lo primero que le afecta a los visitantes, pero con el paso de los días parece que se adaptaron y con ayuda del aire acondiconado cuando visitamos los centros comerciales de rigor.

Tiempo para visitar sitios como el museo del tren en Tai Po.

 

El siempre emblemático barrio de Mongkok (un poquito pasado por agua). Sin dejarnos los mercadillos para comprar algunos recuerditos para la familia y tener que «pelear» un poco con los precios haciéndome valor con mi cantonés.

Uno de los aciertos cuando estuvimos por Tsim Sha Tsui fue meternos en uno de los restaurantes del grupo Super Star y disfrutar de un tranquilo dim sum. Muy bien atendidos y con la comida muy sabrosa, y con té en abundancia (mi madre encantada)

Con nubes nos recbía el skyline pero siempre impresionante para los que tienen su primera vez, aunque para mi hermana fuese su segunda ocasión puesto que estuvo en nuestra boda en 2015.

El convento de Chi Lin y los jardines de Nan Lian, descubriendo otra de las caras de la ciudad. Remanso de paz y sin agobios de las zonas más concurridas de la ciudad. El sonido del agua y los rezos budistas mientras contemplábamos los bonsais y la arquitectura.

Casi como empezamos, el dim sum de despedida en el día que tenían que coger el avión de vuelta. Un último día que aprovecharon para tomarse las cosas con calma, ordenar la maleta con las compritas y no tener que ir con las prisas de última hora para compras adicionales. Creo que aún estaban un poco llenas de la cena de la noche anterior; y es que a veces la hospitalidad local ya se sabe, cuando se trata de comida y uno termina comiendo más de la cuenta, jaja.

Una visita familiar muy completa y en la que los tres disfrutamos mucho. No importa que los primeros días con el consiguiente jet-lag hayan perdido un poquito de tiempo, pero así el cuerpo pudo asimilar los dias que venían por delante.

Creo que fue una visita mas que interesante para mi madre y agradezco de todo corazoón que haya podido venir junto con mi hermana para estar cerquita de los dos nuevos miembros de la familia. Lastima que esta vez no haya podido ser que viniese mi padre con ellas, pero seguro que un poco más adelante podran repetir y volver a revisitar sitios con ellos, y mas cosas que se nos hayan quedado pendiente.

Espero verles prontito, hasta la próxima visita familiar. Los cuatros los estaremos esperando con ganitas 🙂

 

Buscando algo nuevo

Un sitio desde el que poder contemplar cómo se extienden los Nuevos Territorios y llegando hasta Shenzhen. Siempre algo nuevo que descubrir a pesar de haber recorrido ya el camino. Nada como salirse un poco del trazado habitual para sorprendernos un poquito a nosotros mismos buscando algo nuevo.

Justo a mis espaldas viniendo por los escalones que subí previamente, la presa de Lau Shui Heung. Un lugar muy apacible en el que poder hacer barbacoa, ponerse a dibujar o bien coger un poquito el sol. Doy fe que este pasado fin de semana estaba bastante animado, y es que hacía un clima como de verano (la foto de más abajo es de otro día). Vegetación frondosa y en la que poder cobijarse cuando pega el sol. Y el color verde refrescante en los días de lluvia.

buscando algo nuevo

Para que luego digan que si llegar hasta la frontera es muy lejos, a mi no me lo parece. A veces puede más la pereza de estar cogiendo el tren o la guagua. Si salimos de la isla de Hong Kong o en Kowloon, podríamos estar disfrutando de estas vistas en cuestión de 1 hora y media. Para mi es una suerte el estar cerquita como quien dice; además también me obligo a intentar descubrir nuevos trazados y buscando algo nuevo.

La naturaleza y el monte dan mucho juego. No todo tiene por qué ser aburrido, y siempre podremos dar con algo que nos dé ese extra de motivación.

Mientras tanto uno intenta aprovechar los días en los que haya demasiado calor y/o humedad porque luego si que viene lo bueno en verano. Siempre y cuando contemos con una buena hidratación, sin olvidar la ruta elegida y las condiciones de la misma. Eso me recuerda que en las noticias hace no mucho lo recordaban para evitar luego percances que se podrían haber evitado con una buena prevención.

Plato del día

Sin atender a ningún orden en particular, les presento el plato del día a lo largo de una semana. Puede que igual le coja gustillo y me anime a postearlo de manera habitual. Mientras tanto le daré una vueltas.

En lo que viene siendo una semana laboral de lunes a viernes, hay varias opciones. Bien sea en restaurantes locales (fideos, arroz, sopas..) o en sitios más estilo occidental (pasta, sandwiches…) En algunos de ellos debido a la buena relación calidad/precio y el buen trato, suelo repetir.

Como una foto vale más que mil palabras, aquí se las dejo para que luego compartan conmigo sus impresiones. A ver si adivinan cuál de ellos suelo repetir a veces.

Los platos

Uno con sandwich

Club Sandwich con papas fritas y un café

Variando un día

Kebab de ternera con arroz y ensalada

El cha cang teng habitual

Arroz frito estilo «occidental»

El pollo que no falte

Pollo a la plancha con arroz

Asentando el cuerpo

Fideos japoneses en sopa.

Cual suele ser rutina habitual de comidas? más de comer fuera o comer en casa, o bien mezcla de ambos. Como ven el plato del día es bastante variadito, aunque si reconozco que a veces suelo repetir. A veces por falta de ideas, aunque haya donde elegir pero uno que pone el piloto automático, jeje.

Siempre hay tiempo para descubrir algún sitio nuevo y así romper la rutina, ¿no les parece? y si alguno se lo estará preguntando, claro que se echa de menos la comida casera de casa. Pero para eso ya hauy tiempo de disfrutar con más ganas cuando se vuelve de vacaciones 🙂