Comiendo en Chinatown

 

Uno de los sitios recomendables a visitar en cualquier viaje a Singapur que se precie, es la zona de Chinatown. No sólo por la gran cantidad de tiendecitas en las que uno se puede pasar unas cuantas horas curioseando cositas, sino también por la oferta gastronómica. En el apartado de tiendas, podemos encontrarnos de mucho tipo y se alternan entre los sitios donde comer.
 
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Lo bueno es que hay pasillitos tipo galería por los que ir algo más fresquito las tiendas. Y es que el clima en la ciudad al estar más al sur todavía que Hong Kong, pues el calor es intenso y sobre todo la humedad. No nos podemos quejar porque el tiempo era espléndido y eso también luego a la hora de hacer fotos, se agradece, aunque luego uno tenga que refugiarse cada poco o hidratarse a lo largo del día.
 
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Cuando llegó la hora de comer y después de haber estado callejeando, fuimos casi de cabeza y sin pensarlo. Vimos un sitio en una esquinita, con aspecto algo viejuno pero con las mesas bastante animadas y la comida del menú no pintaba nada mal. ¿Para qué estar caminando más? vamos para dentro y a la mesa.
 
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Antes que nada mientras mirábamos el menú, una cerveza Tiger bien fresquita que siempre entra de maravilla.

 
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Enrolladitos de pato laqueado
 

Esto que parece una tortilla, es mucho más que eso, porque justo debajo de la capa de huevo había unos noodles. Y seguido de otra plato de verduritas salteadas con ajo. El apartado verde ya lo teníamos más que cubierto.
 
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Un plato de pescado al vapor. La forma tradicional de servirlo es en una fuente grande, con el caldito y las verduritas. Luego cada cual va cogiendo pedacitos de pescado según vaya queriendo. Es una forma bastante distinta a cómo estamos acostumbrados a comerlo los occidentales.
 
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Y lo mejor de todo para el final. Aprovechando la carne sobrante del pato laqueado, un salteado.
 
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Para más señas, los detalles de donde encontrar el restaurante:
 

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Shanghaines

 

Siempre que llega el viernes, me gusta hacerles sufrir con buenos platos de comida. No hay mejor forma de empezar el finde y en esta ocasión con cocina estilo Shanghai. Otro descubrimiento por los alrededores de la oficina de mi novia y sin duda el mejor momento para ir, por la noche, que el ambiente es más tranquilo. Me imagino que al mediodía en la hora de la comida, que se pone de bote en bote y cuando la jornada laboral termina, todo el mundo sale derechito para su casa.

La zona de Lai Chi Kok vuelve a la calma después de un ajetreado día y eso se nota también en los restaurantes que hay en la zona. Y para empezar, un aperitivo en frío como son estos fideos planos con pollo y salsa de cacahuete. Un plato sencillo pero muy gustoso, aunque advierto que los fideos pueden ser un poco difíciles de coger por su textura algo escurridiza y se le añadimos la salsa que lleva, pero se le termina cogiendo el truquito.
 
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Una cena que constó de un total de cuatro platos, con los tres siguiente ya en caliente después del entrante anterior. El compartir es algo fundamental en la cocina asiática y en una cena para dos, estas raciones venían con el tamaño perfecto.

Dumplings fritos rellenos de cerdo y verduritas

 
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Ya me habíar advertido mi chica que me gustaría este plato, y no le faltó razón.

Costillitas de cerdo con salsa agridulce y toque de vinagre de arroz

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Y porque no todo va a ser carne, un platito de verduras nunca falta tanto si se trata de un almuerzo o una cena. Esta verdura es una de mis preferidas: tung choi salteados con unas tiritas de chili, pero nada picantes. Muy gustosos con ligero toque crujiente.
 
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Aún teníamos un hueco para un postre ligerito. Un panito de textura muy suave, digamos que como un pan de leche y acompañado de unos platitos de leche condensada para sopetear. Algo muy simple, pero que es todo un manjar.
 
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Ahora si que pueden empezar el fin de semana con buen sabor de boca, no me digan que no. ¡Hasta el lunes familia!

Tuk tuk

 

Para darle alegría al viernes y las vísperas de un nuevo fin de semana, nada mejor que con algo de comida, y de la zona asiática, más en concreto, de Tailandia. Y el nombre que da título a esta entrada está muy ligado a la cultura del país. Dos palabras que representan uno de los medios de transporte más utilizados y característico por su clásico sonido, de ahí precisamente esas dos palabras: «tuk tuk«.
 

De ahí le viene el nombre al restaurante que les presento a continuación «Tuk tuk thai», y uno de mis preferidos sin duda. De ubicación muy céntrica a un paso de la zona de Soho, aunque digamos que algo escondidito en una de las perpendiculares a Hollywood Road. En el mapa que pondré un poco más abajo se pueden hacer una idea de lo cerquita que queda de la estación de metro de Central.

El sitio no lo descubrí yo sino que fue una amiga la que hace tiempo me llevó para probarlo y desde entonces, siempre que puedo voy a comer allí. Bien sea en compañía de mi novia o también con amigos. La carta es bastante variada con entrantes, platos de carne, verduras, currys y también algún postrito. En el apartado bebidas pueden probar alguna cerveza, refresco de lima o un coco.

Se preguntarán, ¿recomendaciones? Para abrir boca, no hay nada mejor que unos clásicos rollitos de verduras que vienen acompañados con su salsita de cacahuete. En su interior tenemos hoja de lechuga, gambita y una hoja de menta. Soplo de aire fresco para empezar nuestra comida.
 

Podemos continuar con algo más sustancioso como es este arroz frito con piña al que no le faltan unos poquitos de anacardos, trocitos de piña, barritas de surimi y gambas. La presentación es lo mejor, aprovechando el hueco en la piña y con el juguito mezclado con el arroz, le da un toque muy bueno. Aunque sé de gente que ese gusto dulce, digamos tropical, no termina de convercerles, les aseguro que si prueban este plato no les defraudará.
 

Y como esta comida se trataba de una cenita, no era cuestión de llenarnos demasiado. Terminamos con unos pinchitos de satay de pollo. Como ven en la foto, vienen 6 unidades aunque si lo deseamos se pueden pedir tres de cada combinando: pollo, cerdo o bien ternera. Coger pinchito, mojar en la salsita y bocado.
 

Lástima que en esta ocasión no les haya mostrado otros platos que nos gusta pedir. Por supuesto que todos de una vez no puede ser, pero tenemos nuestros platos estrella con los que uno siempre acierta, tales como: curry verde de pollo o un clásico pad thai. Tampoco pueden faltar algunas verduritas o algún aperitivo más como unos fritos de cangrejo con salsa agridulce. Cuanta más gente mejor, así se pueden compartir más platos entre todos. Raciones bien servidas y con las que uno no se quedará con las ganas de comer.

Para llegar no tiene pérdida, aunque si no conoces la ciudad es mejor ir con alguien que sepa llevarte hasta el sitio. Pau puede contarles qué les pareció el sitio, ya que tuvimos ocasión de ir con él y Vero cuando estuvieron visitando la ciudad y aprovecharía para hacer una de sus famosos crónicas de cervezas del mundo.
 


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Me parece un sitio perfecto para disfrutar de auténtica comida tailandesa y a unos precios más que razonables. Local chiquitito donde apenas caben 20 personas, con lo que si tenemos idea de ser un grupo grande y durante el fin de semana, conviene darles una llamadita para asegurarnos un rinconcito. El personal es siempre amable y atento, y la comida con el sabor que tanto nos gusta.

 

Martes cualquiera

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Ayer después de algunos meses, repetimos en el restaurante de Sham Shui Po del que hablé en su día. Fue una cenita un tanto ligera al ser sólo dos personas, mi novia y yo. Para empezar pedimos un platito de pulpo rebozado, el que ven a la derecha de la foto. Acompañar mojando en un poquito de vinagre. Como platos fuertes, vendrían unos fideos con gambas y una sopa con verduritas, éste último bastante sustancioso (pueden ver el tamaño de la vasija de barro). Nos quedaríamos bastante satisfechos, perfecto para una cena.

Después tendríamos un paseito hasta la parada de metro y coger rumbo a casita. Pata aquella hora, rozando las 9 y media de la noche, muchos de los negocios estaban cerrados y unos pocos haciendo las labores de última hora, despejando cajas y dejar todo listo para la siguiente jornada.

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Uno de estos findes tengo que ir con tiempo para meterme por la zona del mercadillo de gadgets y el centro de informática. Uno de los sitios con más fama junto con Wan Chai o Mongkok. Un distrito de lo más interesante, aunque también con su lado oscuro..