Este pasado finde como comentaba nos habíamos ido de escapadita a un país cercano. El amigo Ángel de Artecar24 estuvo rápido a la hora de adivinar el destino. Aún me pregunto cómo fue que lo sacó tan rápido, un lince 🙂
El destino era Penang, Malasia. Un destino fácilmente accesible desde Hong Kong ya que con la compañía Airasia existe un vuelo directo hasta allí que te deja en apenas unas 3 horitas y 20 minutos. Salimos a eso de las 7 de la tarde. El vuelo agradable y aprovechando para echar una sueñecito de vez en cuando. Una vez allí tocaba pillar taxi para llegar hasta el hotel, total que entre una cosa nos plantamos en el hotel sobre las 11 y pico, tiempo justo para colocar algunas cosas del equipaje y prepararnos para dormir.
Lo poco que pudimos de camino al hotel, nos dio la impresión de ser una una isla bastante bien desarrollada. Con bastantes negocios a pie de carretera, edificios en plena construcción y constante movimiento de gente. Ya había ganas de conocer un poco mejor sus calles de día.
Después del correspondiente desayuno, buen momento para dar un paseíto por los playa y hacer un poco la digestión. A pesar que algunas nubes daban la bienvenida a un nuevo día, al poco el sol hacía acto de presencia para que el día brillase con luz propia. ¿Y de temperatura? pues sobre uno 28-30 grados pero sin llegar a ser húmedo, sino más bien seco, con una ligera brisita. Perfecto.
Al igual que nosotros, nos encontramos con algo más de gente haciendo su paseo matutino. No eran ni las 11 de la mañana y el calorcito del sol se iba notando en el cuerpo. Uno no puede fiarse y antes que nada ponerse un poco de protector, no vaya ser que desde el primer día nos chamusquemos. Después del paseíto, volvimos a la piscina del hotel y a darnos unos chapuzones hasta casi la hora del almuerzo. Optaríamos para quedarnos cerquita del hotel para luego a la tarde darnos un saltito hasta Georgetown, la ciudad principal en la isla de Penang y que conforma una mezcla muy interesante de razas y arquitectura.
En esta ocasión era la tercera vez que visitaba Malasia, después de haber pasado por Kuala Lumpur y por Kota Kinabalu, de las cuales tengo muy buen recuerdo. La gente de Penang bastante agradadable, sin agobios para comprar souvenirs o coger transporte, la mar de bien.
Y al final supieron a poco los tres dias de escapadita, pero antes que nada, ibamos a intentar relajarnos aunque eso no quita para que uno quiera calmar sus ansias de turisteo 🙂 no me importaría volver, quien sabe..