El cambio

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Después de marear un poco al personal, que si el hosting, el nombre de dominio… era hora de dar el cambio de plataforma. Hasta ahora blogger se ha portado bien, pero era necesario dar el salto, y a mejor. Este finde que finalmente me he sentado, he estado probando cantidad de temas, trasteando con plugins y demás historias.

Gracias a todos por las opiniones acerca del nombre de dominio, y finalmente me decidí por javierisampedro.com. En cuanto al hosting, he optado por Bluehost y con la plataforma WordPress como era de esperar. De momento la cosa marcha bien, creo, aunque es poco tiempo el que he tenido desde cuando di de alta el dominio y me he puesto a hacer los cambios para el nuevo look.

Espero que les guste la nueva cara de Chicharrero por Hong Kong, y más que agradecido por sus comentarios para mejorarlo más aún si cabe. Podemos llamar esto, una beta, más o menos, y poquito a poco ir puliendo cositas con el tiempo.

Esto continua. Nos seguimos leyendo..

Continuamos

Ya está bien de hacer el vago estos días y retomar el blog en el nuevo y recién estrenado año 2010. Inspirandome en el post que escribia Quicoto hace unos dias, es hora de proponerse lo que uno quiere llevar a cabo durante los proximos meses. Revisando mis posts de 2009 encontre mi lista de propositos, parte de los cuales se cumplieron y otros en cambio se quedaron a medio camino. Lo dicho:
  • Reforzar el mandarin e intentar progresar algo en cantones. Aunque cosa mala estar mezclando, pero se intentara.
  • Mejorar con las fotos.
  • Mejorar el blog (asignatura pendiente de 2009…)
  • Algunas escapaditas viajeras.

Asi de primeras ya son buenos propositos, espero cumplirlos 100 x 100 o en un alto porcentaje. Dentro de 12 meses hablamos.

De momento, seguiremos destapando cositas de Corea, Bali y Hong Kong entre otros. No me puedo olvidar de Tenerife como no. Esto sigue…

Be bacK

Muchos se preguntarán qué tal han ido estos días por tierras sur coreanas… y la verdad es que muy bien, hasta con pena de habernos tenido que volver de lo bien que lo hemos pasado estos días. A pesar del frío que hacía, no nos ha impedido de visitar algunas de las zonas más representativas de su capital: Seúl.

La verdad que tiene bastante que ver, y estos días han sido un buen aperitivo de lo que podría ser una próxima visita. Y es que apenas estamos de vuelta, nos ha rondado por la cabeza una visita para un futuro no muy lejano, todo se verá 🙂

Quizás no es Corea del Sur uno de esos países a los que la gente suela viajar con más frecuencia o tenga cierta pasión o admiración, como es el caso de su vecina Japón. Hay que ir y descubrirlo por uno mismo. Y que haber extranjeros como yo, los había, pero digamos que contaditos, la gente agradable y un ambiente navideño muy bueno. No se equivocaban con el lema de: «Seoul, Soul of Asia» no es un adiós sino un hasta luego.

Más cositas en los próximos días…

Que no falte

Mira que hacía tiempo que quería hablar de esto, pero de eso que a uno se le pasa entre una cosa y otra, y de paso me marco un post regulero, que de vez en cuando vienen bien 🙂

Todos reconocemos el mítico papel de pañuelos o tissues, Tempo. Desde su variante más normal hasta pasando por los aromas de menta o jazmín entre otros. Pero no es que vaya a dar una clase magistral de los tipos de pañuelos, me voy a centrar más en la necesidad de hacer uso de ellos en los: restaurantes.

Está claro que siempre son de lo más útil para cuando uno está constipado o si llevamos un chicle durante bastante rato, poder «esconderlo» llegada la hora de comer. Pero no se te ocurra no llevar un paquete encima cuando estás en un restaurante, que se puede usar a modo de servilleta. Choca bastante que en los sitios no tengan el típico servilletero del cual cojamos servilletas según nuestras necesidades y uno tenga que recurrir a nuestros queridos Tempo o bien, cualquier marca alternativa.

Alguna vez ya me cayó una «bronquilla» de mi novia diciendo: «¿Cómo es que no tienes pañuelos?» y yo pensando para mis adentros: «Con lo fácil que sería pedir unas servilletas al camarero/a, no? y todos tan felices :)» No sé si le habrá pasado a más extranjeros que se fijen en este detalle y más si uno se mueve con gente local.

Si se dejan caer por aquí seguro están algo más atentos al detalle. Sólo fijarse en la demás gente local: el paquetito de kleenex en la mesa no falla, muy curioso la verdad.

Yo ya no salgo sin uno encima, por lo que pueda pasar, nunca se sabe.