Que no falte

Mira que hacía tiempo que quería hablar de esto, pero de eso que a uno se le pasa entre una cosa y otra, y de paso me marco un post regulero, que de vez en cuando vienen bien 🙂

Todos reconocemos el mítico papel de pañuelos o tissues, Tempo. Desde su variante más normal hasta pasando por los aromas de menta o jazmín entre otros. Pero no es que vaya a dar una clase magistral de los tipos de pañuelos, me voy a centrar más en la necesidad de hacer uso de ellos en los: restaurantes.

Está claro que siempre son de lo más útil para cuando uno está constipado o si llevamos un chicle durante bastante rato, poder «esconderlo» llegada la hora de comer. Pero no se te ocurra no llevar un paquete encima cuando estás en un restaurante, que se puede usar a modo de servilleta. Choca bastante que en los sitios no tengan el típico servilletero del cual cojamos servilletas según nuestras necesidades y uno tenga que recurrir a nuestros queridos Tempo o bien, cualquier marca alternativa.

Alguna vez ya me cayó una «bronquilla» de mi novia diciendo: «¿Cómo es que no tienes pañuelos?» y yo pensando para mis adentros: «Con lo fácil que sería pedir unas servilletas al camarero/a, no? y todos tan felices :)» No sé si le habrá pasado a más extranjeros que se fijen en este detalle y más si uno se mueve con gente local.

Si se dejan caer por aquí seguro están algo más atentos al detalle. Sólo fijarse en la demás gente local: el paquetito de kleenex en la mesa no falla, muy curioso la verdad.

Yo ya no salgo sin uno encima, por lo que pueda pasar, nunca se sabe.

Es lo propio

Este finde de paseo por Kowloon Tong, situado en Kowloon accesible a través de la línea verde de MTR o bien en la parada del KCR del mismo nombre. Allí nos encontramos el centro comercial Festival Walk, el cual, como muchos otros por las épocas que se acercan, ya viste sus galas para celebrar las Navidades. Donde destaca un gran árbol de lo menos 15 metros de alto, bastante bonito.

Figuras y bolas que iban cambiando de color.

Un básico: las flores de Pascua aunque con un toque más moderno alternando unas con las ojas plateadas, aunque yo me sigo quedando con las rojas de toda la vida. En casa ya hemos comprado una para ir dando un toque navideño 🙂

Tampoco podía faltar un grupo de animadores disfrazados para amenizar el ambiente y sobre todo a los más pequeños. Extraños disfrazes, digamos más modernos pero en los que se intuyen un conejito, un ciervo, un angel… Lo curioso es que casi todos los integrantes del grupo eran extranjeros. Será que así era más exótico aún 🙂

Entre ellos el más animado en ese momento, no dudo en lanzarse a hacer algunas acrobacias, consiguiendo las risas y aplausos del público asistente.

Mientras la banda le daba ánimos, aunque el del tambor no se le veía con demasiado entusiasmo en ese momento, jeje. Imagino que ya llevarían unas cuantas actuaciones y después de un rato, no viene mal un descanso.

Seguro que ya no faltan rincones en nuestras ciudades donde podamos ver iluminación y decoración navideña, verdad? ya va quedando menos para empezar a disfrutar de las fiestas que se aproximan. A ver que tal se dan estas Navidades 2009-2010 🙂 espero que las disfruten y si estén preparando, haya crisis o no, es un tiempo para disfrutar.

Juegos

¿Qué me dicen de las siguientes fotos? ya sé que no tienen mucho que ver con Hong Kong, o si? El otro día en casa de los padres de mi novia, que le regalaron el jueguito a su sobrina y con lo que le gustan los pececitos, no veas lo contenta que se puso :D.

No vean la de recuerdos que me entraron al ver este juego y seguro que muchos de ustedes tuvieron alguno, o sino parecido. El típico donde tienes que pillar a los pececitos mientras estos van girando y suben y bajan.

De pececitos inofensivos tienen poco, lo menos son pirañas.. aunque les costaba coger el anzuelo teniendo esos cacho dientes que se gastan. Juego de habilidad donde los haya.

Quien fuera niño otra vez, no? y que buenos recuerdos le traen a uno ver juegos como estos. Y no podía dejar pasar la ocasión de echar una partida, si es que en el fondo todos seguimos siendo niños en nuestro interior.

La cuenta atrás para las Navidades está echada y aunque estemos en crisis, los regalos no pueden faltar verdad? 🙂

En todos lados

Estos días he estado haciendo uso de una aplicación llamada Dropbox, que la verdad resulta bastante útil a la hora de acceder a nuestros ficheros desde cualquier lugar. Igual no estoy descubriendo la pólvora y habrá gente que ya lo conozca o lo esté usando.

Me llegaba a modo de invitación a través de uno de los seguidores del twitter, @Vinko que me recomendaba a echarle un vistazo y así de paso, podría ganar algunos megas más de almacenamiento para su cuenta. No está mal no? ambos salen ganando.

– Aplicación cliente:
Basta con descargar la aplicación e instalarla en nuestro ordenador y luego indicar la ubicación de la carpeta donde queramos tener nuestros archivos que estarán disponibles a través de la red. Cada cierto tiempo se sincronizará el contenido.

– Acceso Web:
Accediendo a la web www.dropbox.com, tras habernos registrado previamente y facilitando nuestro email con la contraseña correspondiente, accederemos a nuestra cuenta donde podemos ver el contenido de la carpeta de nuestro pc. Digamos que es como un «ftp» pero con una interfaz bastante amigable, donde crear carpetas, borrar, modificar y hasta la posibilidad de compartir con otros usuarios.

Es una buena alternativa para tener ciertos documentos disponibles desde cualquier parte y nos salva si nos hemos dejado el pen drive en casa.

Almacenamiento inicial es de 2 GB, pero si a la gente que invitas también instalan la aplicación cliente podremos ganar 250 MB por cada persona que acepte.

Si algunos quieren alguna invitación y así lo prueban. Bastante práctico e intuitivo, y que conste que no me patrocinan 😛