Compartir

 

Una de las costumbres principales relacionada con la cultura china y en otros países asiáticos y ligada al campo de la comida, es: compartir. Este es un aspecto que es ya conocido por los occidentales, basta con ir a cualquiera de los restaurantes chinos en nuestra ciudad y lo normal es pedir distintos platos (arroz, verduras, carne…) bien para comer en el sitio o si preferimos llevar a nuestra casa.
  

Hasta ahí nada extraño, pero yendo un poco más allá, tenemos algo que es algo menos conocido y que sólo lo podemos experimentar una vez viajemos por esta parte del globo. Compartir la mesa con «extraños», algo que puede resultar chocante la primera vez que uno lo experimenta, pero que sin duda, es hacer un buen recurso del espacio disponible en el sitio donde estamos comiendo.

  • Situación 1:

Nos encontramos en alguno de los restaurantes de comida rápida china (Café de Coral, Fairwood…) de los que aún tengo pendiente hablar. Pillamos nuestro sitio para disfrutar de nuestro almuerzo o cena y al poco se nos acerca alguien preguntando si no nos importa que se siente con nosotros. Tampoco es tan raro visto de esta forma, si uno va solo y en la mesa hay espacio de sobra, todos son bienvenidos 🙂 Si que se me hace algo más extraño cuando uno está en pareja o con un grupo de gente, digamos que la «privacidad» se rompe un poco aunque bueno, mis conocimientos de cantonés son limitados con lo que poco me iba a enterar de lo que decían, jeje.

  • Situación 2:

En el otro extremo tenemos: Desalojar una mesa y hacer que se muevan los integrantes de la misma a una mesa más pequeña, para hacer hueco a un grupo más grande de gente que acaba de llegar al restaurante. ¿Problemas? desde luego ninguno, la gente accede a cambiarse sin problema aunque mi primera vez con eso, la sensación es rara.

Trasladando estas situaciones al entorno europeo, la primera de ellas estaría bien vista pero respecto a la segunda, sigo teniendo mis dudas. Por ejemplo: ¿Accedería un grupo de españoles a moverse en medio de un almuerzo o cena para ceder su mesa a otro grupo? Por supuesto, no ocurre esto en todos los restaurantes pero no deja de ser curioso cuando se ve por primera vez.

Uno ya está acostumbrado y lo ve con buenos ojos. Todo sea por aprovechar el espacio del lugar y claro, más clientes, más ingresos 😀

 

Inaugurando

 

Algo que me sigue llamando la atención, es a la hora de abrir un nuevo negocio bien sea tienda o restaurante, esto es lo que nos encontramos en la puerta del establecimiento: flores. A ambos lados de la puerta de entrada y cada uno de ellos con la correspondiente tarjetita de felicitación y plastificada, no vaya a ser que se moje y se fastidie.
 

Las flores duran unos cuantos días tras la inauguración oficial del sitio, lo que me pregunto es si pasarán la noche fuera.. aunque seguro que no tendrían problema, y doy fe de que al día siguiente estarán en el mismo sitio donde las dejaron. La primera impresión que tuve fue un poco más tenebrosa y pensé que podría tratarse de una forma de rendir respeto a algún familiar o miembro del establecimiento, y muy lejos de toda realidad.

Cada ciudad, cada cultura.. tradiciones distintas y algunas hasta sorprendentes. Eso si, tampoco falta una buena danza del dragón que se precie en la apertura de un nuevo negocio. Todo sea por desear buena fortuna y prosperidad.

 

La mansión

 

Bienvenidos al «lujo» de uno de los lugares emblemáticos en el otro lado, en la parte de la península de Kowloon en la zona de Tsim Sha Tsui, las famosa Chung King Mansions. Seguro que ya por el nombre, les suena a sitio peculiar, no? y en verdad lo es. Situado casi al principio de la larguísima calle de Nathan Road y en pleno centro del bullicio de la zona de compras. En este edificio se concentran gran cantidad de negocios entre los que tenemos:

– Restaurantes indios.
– Tienditas de electrónica.
– Casas de cambio.

Sin olvidarnos del motivo principal para que visitemos este edificio: los hostales. La abundancia de alojamiento en este edificio, lo hace muy atractivo para la gente que vaya buscando un sitio barato donde pasar la noche. Siendo el alojamiento en la isla de Hong Kong algo más caro, es una buena opción quedarnos en Kowloon, y es que siempre y cuando tengamos una boca de metro a pocos pasos, no tendremos problemas en nuestra movilidad por la ciudad.
 

Merece la pena acercarse a su interior y recorrer los estrechos pasillos de cada planta, sitio laberíntico donde los haya y con pequeños ascensores que nos llevan de una planta a otra. Todo un submundo y buen escenario para alguna película que se precie. Ese interior de aspecto descuidado, de paredes grises y metal oxidado, mezcla de razas y culturas…
 

A modo de curiosidad, hay una película que lleva por título Chung King Express que me la recomendaba un día Carla, que por cierto aún tengo pendiente de ver. Para aquellos/as que se quieran «sumergir» en una visión más cercana de este edificio tan particular.

Es uno de esos sitios que le da ese encanto particular a la ciudad donde se mezcla lo moderno con lo viejo, lo bello con lo cutre, pero todo en armonía y es lo que crea la expectación al paso del turista.
 

Plan BBQ

 

¿Cómo se presenta el finde para todos? seguro que la semana ha sido larga y todos esperamos ansiosos/as la llegada del fin de semana, verdad? casi que mejor no pregunto. Y antes de emprender a ritmo de un nuevo finde a mitad de mayo, no quería dejar pasar de escribir alguito.

Por lo pronto esta noche iremos unos amigos de barbacoa coreana. Seguro que ya algunos la conocen o les suena de haberla visto en fotos y/o comentarios. Y es que, cuantos más mejor para compartir en la mesa. Todos listos para disfrutar de carnes de todo tipo, pescado… y también podemos echar mano de sushi a modo de entrante; digamos que tipo buffet como el hot pot que comentaba de la entrada de ayer.
 

¿Y sus planes? hagan lo que hagan, importante sacar tiempo para descansar. Ya se sabe que se nos suele pasar el tiempo volando en el fin de semana. Anda que, si fueran de 3 días, no estaría mal 🙂

Buen finde y hasta el lunes.