Momento del bocata

De buena mañana y. sin haber desayunado aún. Toca coger un vuelo que nos llevará de Ho Chi Minh hasta Dalat. Hay que buscar algo de comida después de haber facturado y nuestra tarjeta de embarque en mano.

El banh-mi

En un país como Vietnam donde los famosos banh-mi están en todas las esquinas, en el aeropuerto no podía ser menos. Es el momento del bocata y con su correspondiente bebida para acompañar.

Momento de la primera decisión importante del día ¿pollo teriyaki? ¿cerdo? ¿salchicha?

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También en Lego

Seguro que ya saben que hemos entrado en el «Año del Perro» hace no mucho, ¿verdad? y con lo que ello implica. No sólo a nivel de las tradiciones, sino por el efecto que tiene en el tema de ventas de artículos.

Si el año anterior la temática que dominaba era la del pollo/gallo; cambio de año es igual a cambio de animal. También en Lego, para los amantes de este producto seguro se llevan una alegría al que podrán incluir una figurita más a su colección.

también en Lego

Seguro que no va a ser el único producto que vayan a sacar en relación al año del perro. No sólo los juguetes, sino elementos de joyería y más.

Visita al médico chino

Si hay algo de lo que puedo presumir es de tener buena salud. En el tiempo que llevo aquí, apenas he pisado el hospital o visitado un médico. Sin emabargo, el otro día me lastimé la rodilla al apoyar mal el pie. Lo que parecía poca cosa al principio, fue a más y al día siguiente tocó visita al médico chino. Bien que igual tenía que haber hecho algo al momento de cuando me pasó, pero lo típico que piensa uno: «igual es una molestia leve». Mi caminar no podía ser peor y me dolía bastante al apoyar, todo indicaba a una inflamación en la zona de la rodilla derecha. Así que durante la noche me puse algo de hielo y unos parches para aliviar el dolor.

La consulta

Al día siguiente me fui a la vecina Sheung Shui hacia la consulta del médico. Mi mujer que tiene un amigo especialista en medicina china para tratar dolencias musculares o de huesos («bonesetter» que es el término inglés) fue quien me trató.

visitando al médico chino

En lo que me tocaba el turno, curioseando un poco por los alrededores. No sé cuántos años llevará el negocio ahí, pero seguro que es un conocido del barrio. Es también el típico negocio en el que pasa de padre a hijo, cosas de continuar la tradición 🙂

Era festivo el día que fuí, pero eso no quita para que la actividad decaiga. Algunos ya han hecho las primeras compras del día…

Las sensaciones

Y se estarán preguntado, ¿cómo fue la experiencia? pues bastante positiva. No es que me arreglase al momento, pero sí que noté mejoría después de estar un rato tratándome la zona dolorida. También usó un parche de hierbas medicinales que debía mantener como mínimo 8 horas. Los siguientes días volví a repetir el proceso, visita al médico, parche y más descanso.

Me iba encontrando mejor, pero teniendo cuidado en los movimientos. Nunca antes había sentido una molestia similar. Así que para salir de dudas, lo mejor fue ir al hospital y tener un mejor diagnóstico. En definitiva: uno de los ligamentos laterales de la rodilla derecha sufrió un desgarro. Descansar, dejar que la inflamación pase y por último, visitar al fisioterapeuta.

El salir a correr pasa a segundo plano, lo importante es recuperarse y salir fortalecidos del percance. Poquito a poco y con paciencia.

Explorando lo local

Seguro que muchos estaban esperando con ganas que publicase cositas de Vietnam. Los recuerdos aún están frescos y es mejor no dejarlo pasar mucho tiempo. Si hay algo que me gusta más de un viaje, por corto que pueda ser, es disfrutar explorando lo local. Recorrer las calles, mezclarse con la gente, el tráfico y los puestos de la calle. En esta ocasión recorriendo la ciudad de Dalat.

En Vietnam, al igual que en otros países del sudeste asiático, se puede encontrar comida en casi cualquier esquina y a precios muy baratos. Un ejemplo, unos cocos. ¿El precio? 20.000 VND o lo que vienen siendo 70 céntimos de euro.

Puestos improvisados. Basta con poner una manta, el producto expuesto y una balanza. Ahora sólo queda esperar a que vayan llegando los clientes.

explorando lo local
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