Nada como estar un poquito más por encima del nivel de la calle para que nuestra percepción cambie un poco. Si es que somos «animales» de costumbres e incluso en una ciudad como Hong Kong, tan vertical, con la vista al frente se nos pasan algunos detalles que están más arriba.
Eso me recuerda que Pau observaba un dato: ¿por qué algunos carteles están en rojo y otros en azul? Con la pregunta en mente y habiendo observado lo que indica uno y otro, llego a la conclusión que el rojo es para los lugares turísticos y el azul para estaciones de metro, guagua, subterráneos… Curioso el apunte.
La calle Nathan Road, digamos casi infinita, que se extiende desde Tsim Sha Tsui hasta Prince Edward. Un buen pateo en toda regla, donde se alternan edificios de viviendas, comercios, hoteles, restaurantes… Las calles perpendiculares que desembocan a esta, estrechitas y que se pierden a lo lejos.
Gente que viene y va o hace tiempo a que aparezca la guagua que los lleva de vuelta a casa. La actividad por esta calle es una constante, y da igual que sea fin de semana, noche o día. Es el eje de la zona de Kowloon.
Cualquier esquinita es buena para poner un negocio. Nadie como la gente de Hong Kong para aprovechar el espacio
Nada como un paseo en guagua por esta zona u otras de los alrededores, bien en Kowloon o por la isla de Hong Kong. A parte de ir más cómodos, nos permite «espiar» cómo transcurre la vida por las calles de una forma más discreta, a pesar de que la pasión por la fotografía es algo que sucede con bastante naturalidad en esta ciudad. Detalles que no dejan de sorprender por muchas vez que se pase por los mismos sitios, siempre habrá algo que «salte» ante nuestros ojos.