Casi listo

 

Seguro que habrán pensado muchas veces al pasar por un sitio: «anda, pero si hasta el otro día aquí estaba tal edificio y ahora…» quizás es que vamos ensimismados en nuestra rutina diaria, pasan los meses y de repente una nueva construcción se alza antes nuestros ojos.

El otro día que estaba almorzando en el Café de Coral cerquita de la oficina, me vine a sentar al lado de los ventanales que tiene vista en dirección a TST, quedándome sorprendido por lo rápido que avanzan las obras de este edificio..
 

 

… el cual albergará las nuevas oficinas centrales del Gobierno de Hong Kong. Las actuales situadas no muy lejos de la nueva ubicación, seguramente con el paso de los años se han quedado pequeñas pero además se aprovechará para revitalizar la zona. El plan no pinta nada mal desde luego.

Yo diría que lo han levantado en cuestión de un par de años y si antes había otro edificio en su lugar, ni me enteré el día que dejó de estar ahí; ¿en qué estaría yo pensando por aquel entonces?… Por lo avanzado de las obras, yo diría que es cuestión de meses que terminen el exterior, ya que, hay algunas zonas que aún están al desnudo. Luego seguro que quedan los detalles interiores que ya se nos escapan, pero seguro el 2011 marca un antes y un después con el traslado a estas nuevas oficinas y cuando se lleve a cabo el plan para conservar el centro y mejorarlo para el uso de los ciudadanos.

 

De altos vuelos

 

Quien nos diría que hace muchos años atrás en los tiempos cuando la aviación hacía sus primeros pinitos, llegaríamos a probar platos tan ricos como si estuviésemos en un restaurante en tierra. Ya sé que no se puede comparar a la comida recién hecha, pero con el tiempo la comida en los aviones ha mejorado considerablemente aunque esto también depende de la compañía con la que volemos, ¿no les parece?

En el último viaje a España de hace apenas un mes, pude ir con dos compañías diferentes. Inicialmente todo estaba previsto para que hiciera los dos trayectos con Finnair, siendo mi primera experiencia con ellos pero al final el trayecto de ida fue con Cathay Pacific, con la que ya he tenido trato y nuevamente me sorprendió gratamente.

A la hora de tomar el desayuno faltando pocas horas para aterrizar en Londres, teníamos dos opciones a elegir: la típica tortilla acompañada de unas salchichitas y bacon o bien la opción por la que me decanté yo: dim sum. Un variadito, además de tener panito (que me había comido en el momento de la foto), café, jugo y ensalada de frutas. Y es que las ganas de comer después de tantas horas de vuelo, se notan.
 

Desde luego que la opción dim sum, más que acertada y como es algo que uno no suele encontrar en el avión, mejor que mejor. Aunque donde esté un típico restaurante de la ciudad, pero estando en las alturas, es un lujo

Y siguiendo el orden de las comidas, esta vez le toca el turno del almuerzo. Durante el trayecto Madrid-Helsinki con Finnair y cuando apenas había pasado media hora del despegue, la azafata apareció con la comida y eso que apenas eran las 11.30 (hora de Helsinki). De aspecto bastante ligero con: ensaladita, pechuga de pollo con papitas guisadas (escondido bajo la platina dorada) y panito integral. Tiene buena pinta, ¿no? 🙂 pero aún queda más, no se vayan…
 

Después de la escala en el aeropuerto, tiempo de embarcar y coger el asiento. Tiempo de relajarse, hacer tiempo leyendo una revista con un poco de alguna peli. Uiss, la cena! y con un toque nórdico claramente: sashimi de salmón en primer plano, ensaladita y una cremita. Sólo de verlo se me hace la boca agua, y luego venía el segundo plato pero estaba tan entusiasmado que se me olvidó sacar la foto.
 

Doy fe que estaba todo muy bueno. Dos aerolíneas, dos estilos de comida y variedad donde elegir. Igual creen que me había olvidado de la bebida; que si carne, pescado, pan… pero todo acompañado de vinito tinto o blanco, hasta con un vasito de champán antes de empezar la cena en el viaje de regreso a Hong Kong.
 

Yo firmaba por volver a comer así de bien en todos mis vuelos. Seguro que ustedes también. Les dejo que un poco de comida me reclama, mmm.. erienda!

 

Animal nuevo

 

¿Ya sabían todos que animal le toca al 2011 en el horóscopo chino? pues se trata del conejo. Este año que viene a ser el Año Chino 4079, que por cierto, aún están por llegar las celebraciones de la entrada de año que serán a principios de febrero. El conejo se trata del cuarto animal dentro de este horóscopo.
 

Para aquellos que hayan nacido en los años: 1915, 1927, 1939, 1951, 1963, 1975, 1987, 1999 o en este 2011. Las personas nacidas en el año de este animal, se dice que son de caracter calmado pero persistentes a la vez. Y a la hora de tratar asuntos familiares, saben manejarlos con tacto. Animal que dentro de la cultura china representa: longevidad. También un símbolo de gracia, los buenos modales, el consejo sano, la bondad y la sensibilidad.

A modo de curiosidad, algunos personajes famosos nacidos bajo este animal son: Albert Einstein, Frank Sinatra, Johnny Deep, David Beckham o el mismo Tiger Woods.

Ocasión que no se deja pasar para conmemorar la llegada del nuevo año, ya se ven paneles en el metro anunciando un ticket conmemorativo. Al igual que el año pasado con el año del tigre, podemos elegir entre dos versiones de ticket: una tradicional y otra más moderna ilustrada con un curioso personaje llamado Tuzzi. Apuesto que apunto estarán de agotarse, el que no corre vuela con las promociones.
 

Espero que sea un buen año para todos los que tengan este animal como signo, y para el resto, claro que también un feliz año 2011. Ya nos llegará nuestro turno con el animal correspondiente, tiempo al tiempo 😀

 

Old Police

 

Por suerte, aún siguen quedando edificios históricos en el centro de Hong Kong, no tantos como a mucha gente les gustaría, pero al menos queda parte de la esencia del aire colonial de hace tantos años atrás. Un claro ejemplo, es este edificio que sirvió como Estación Central de Policía

Sus orígenes se remontan al año 1864 partiendo de una estructura de barracones de unas 3 plantas de altura. Posteriormente con el paso de los años se fueron añadiendo nuevos bloques a la estructura principal, entre los años 1910 a 1925. Además, daba puerta con puerta a la prisión de Victoria. Ocupando gran parte del lateral de la calle Old Bailey y doblando la esquina con Hollywood Road. En el mapa siguiente podemos ver su ubicación:
 


Ver mapa más grande

 

De un color amarillo suave, con las paredes un tanto descascarilladas y ese peculiar color azul de los marcos de puertas y ventanas. Una renovación o digamos un lavado de cara, sería más que aconsejable para que este edificio vuelva a lucir como en sus primeros años. Teniendo en cuenta que desde que se trasladara el cuartel general de la Policía a la nueva ubicación en Wan Chai tras la Segunda Guerra Mundial, el uso de este edificio fue disminuyendo y se nota el paso de los años por él.
 

En la actualidad, han sabido aprovecharlo para dar cabida a algunas exposiciones de arquitectura o de arte moderno. Ese aspecto descuidado que caracteriza las instalaciones, lo hacen un lugar más que interesante para exponer obras y un buen reclamo para los curiosos y/o amantes de la fotografía. Cantidad de rincones, detalles… en los que capturar una instantánea diferente.

El patio central que separa algunos de los bloques es recorrido por los visitantes en una de las últimas exposiciones que visité. De un lado a otro, la actividad vuelve a estar presente en el viejo edificio. Me pregunto cómo sería el ambiente cuando el edificio funcionaba a plena actividad y muchos de los edificios que vemos por detrás, aún no existían.
 

Un lugar para perderse unas cuantas horas entre sus muros. Parece como si la gente se mantuviese más en silencio de lo habitual, recorriendo los pasillos, el crujir de la madera en algunas escaleras con el sube y baja de la gente y las alambradas que son testigos mudos del paso de los años.
 

Con carteles que nos advierten a nuestro paso… aunque ahora sin peligro de adentrarnos en una zona «prohibida».
 

Nos vamos adentrando más y más entre los bloques del edificio, quedando atrás la estación de policía y metidos de lleno en la zona de la prisión. El ambiente se vuelve un poco más oscuro, nos paseamos por el interior de la zona de celdas que está repartida en dos pisos. Más silencio aún, sólo el sonido de algunos flashes y disparadores lejanos. Una experiencia interesante como pocas.
 

 

Seguro que no será la última vez que me recorra el interior de estas instalaciones con alguna nueva exposición que habiliten en su interior. Espero que por el bien del legado de la ciudad, el edificio recupere su esplendor y se le de un buen uso, bien como centro cultural, para albergar futuras oficinas del gobierno (algo leía al respecto) u otro fin que tengan en mente las autoridades de la ciudad.

¿Les hace un paseíto?