Arrancamos

 

Las buenas temperaturas acompañan y el deporte al aire libre es lo suyo, y cuando ponemos agua de por medio, aún mejor, para poder refrescarnos. Los vivos colores de las banderas de los equipos, los botes, los remos… la nueva temporada de dragon boat ya ha dado comienzo.
 

 

Seguro que el resto de equipos se habrá empleado a fondo para afrontar la temporada. Con algunos de ellos nos hemos cruzado en los entrenamientos por Aberdeen.
 

Si el año pasado fue bueno, éste tiene que serlo mejor aún. Mantener la cabeza fría y darlo todo en cada carrera que ahora el calendario estará apretado a carrera por semana. Me vienen a la mente buenos recuerdos de una carrera muy auténtica como la que tiene lugar en la isla de Po Toi; toda una experiencia y un privilegio estar compitiendo contra los equipos de pescadores.

A ver qué se acontece según vayan viniendo las carreras. Vamos Buzz!

 

LP invertido

 

Ahora que las temperaturas son un poco más fresquitas, es el momento más apropiado para dar comienzo a la temporada de caminatas. Pasados los calores del verano, la brisa de la montaña se agradece cuando uno sale a caminar. Nos juntamos Gonzalo, Marc, Enrique y yo hace un par de domingos para salir de caminata por Lantau. No me lo pensé dos veces y decidí unirme, y el tiempo para ese día parece que iba a acompañar. Igual muchos se preguntan que significa LP, ni mucho menos nada que ver con música, sino la abreviación de Lantau Peak.

Nuestro punto de encuentro fue la estación de Tung Chung (que suerte vivir al ladito), ellos venían desde Central en el metro. Antes de empezar a movernos, hablamos un poco qué ruta llevaríamos a cabo. Les comenté las rutas que había hecho hasta el momento y nos decidimos a hacer la ascensión hasta el pico Lantau para luego descender en dirección al Ngong Ping. Una ruta que ya había tenido ocasión de hacer, pero que esta vez tenía el aliciente de hacerla en su forma invertida, experiencia totalmente distinta. Para ello cogimos un taxi que apenas tardó unos 10-15 minutos hasta el inicio de la ruta: Pak Kung Au. Desde allí, el núcleo de Tung Chung ya lucía chiquito con el aeropuerto un poquito más al fondo.
 

Era el momento de empezar la caminata, las montañas nos esperaban. El sol también nos quiso acompañar con unos rayos generosos que de vez en cuando asomaban entre las nubes. Íbamos bien provistos de líquido elemento y alguna cosa para picar más adelante. ¡Vaamos!
 

El camino asciende de forma suave, con los escalones marcados y a los lados vegetación como: espigas, arbustos y algunos arbolitos, aunque no lo suficientemente frondosa como para resguardarse a la sombre de alguno. Creo que hice bien llevando una gorrita.
 

Poco a poco vamos subiendo y la pendiente va en aumento. Los escalones son más cortitos pero más elevados, cuesta habituarse para adaptar el ritmo. El grupo con tres a la cabeza y yo siempre un poco más rezagado con eso de ir sacando fotos a cada poco. El peso extra de la cámara junto con una toalla y unas cholas para luego, se nota.
 

Echando la vista atrás, otros grupitos de gente que vamos pasando, no vamos demasiado rápido pero si a buen ritmo. Se supone que en la ascensción se tarda 1 hora y media, creo que vamos a llegar algo por debajo del tiempo de referencia. Un poco más adelante haríamos nuestra primera parada.
 

Qué bueno poder encontrar un cachito llano del camino lo suficientemente grande como para reponer un poco las fuerzas, echar un trago de agua y continuar. El camino parece como si nos llevase directamente hasta el cielo, ligeramente más azulito pero a veces cubierto con una ligera neblina
 

A la sombrita de una pequeña caseta, unos 10 minutos pasan hasta que unos compañeros de ruta deciden continuar su camino. Todos muy bien equipados, especialmente las señoras con sus viseras y paraguas para protegerse del sol, buena mochila con agua y hasta con algo de fruta que nos ofrecieron tan amablemente.
 

El primer cacho más duro del camino lo habíamos superado, había que proseguir. Yo siempre detrás vigilando y foto aquí y por allá. La cima se iba acercando poco a poco pero aún nos quedaba un trecho. Calculo que haríamos las parada como una media hora después de la primera, todo se veía más claro y las ganas de llegar a la cima aumentaban, podíamos ver a más gente desde donde estábamos. ¡Ya queda menos chicos!
 

Sólo por las vistas que se tienen merece hacer la caminata y además cuando el tiempo acompaña, una brisita que aliviaba el calor que parecía apretar por momentos, el sudor goteando por la frente. Un muy buen ejercicio para una mañana de domingo.
 

Misión cumplida: habíamos llegado a la cima. Ya estaba casi todo hecho, tan sólo nos quedaba hacer la bajada pero sin duda algo mucho más ligerito pero bajar con cuidado porque con la inercia del cuerpo uno se puede confiar e ir más rápido de lo que debiera.
 

En apenas media hora nos plantaríamos en las cercanías del gran buda de Lantau, nuestro punto de destino final. Las piernas cargaditas después de la bajada y como no, tampoco olvidar la subida anterior. Eso sí, ahora sólo teníamos en mente una cosa: almorzar algo con fundamento.

¿Para cuando repetimos? algo se tendrá que ir hablando.

 

A la normalidad

Tras el parón de casi 2 semanas, hoy lunes tocaba volver a la oficina como cualquier otro día. Ahora la mesa está algo más decente que cuando llegué esta mañana, cartas y papeles varios se acumulaban pero que en apenas un par de horas todo fue a su debido sitió y el día empezó a rodar bastante bien, teniendo en cuenta que los inicios de semana son duros y más aún después de un periodo vacacional.

Mi fiel teclado y pantalla me esperaban, junto con el resto de aplicaciones de uso diario (Outlook, Word, Chrome…) sin dejar de lado el papel y el bolígrafo. Mañana el día tendrá mejor pinta, y la semanita una vez coge ritmo se hace imparable, no les parece?
 

A muchos kilómetros de distancia dejamos dos lugares que nos han dejado muy buena impresión. Primero la ciudad de Barcelona y luego la isla de Mallorca. Dos paisajes totalmente distintos de nuestra geografía que visitábamos por primera vez y desde luego, no nos importaría repetir. Paisaje urbano, montaña, playa… ha habido de todo y como no, no han podido faltar las fotos. Creo recordar que unas 1600, ya descargadas pero ahora toca seleccionar y elaborar las entradas correspondientes para el blog.

Seguro que hay más gente como yo que hoy está de vuelta a su puesto de trabajo o por el contrario, una vez termine esta semana empiezan sus vacaciones, buena época, ahora que las cosas se ralentizan un poco con los calores del cercano mes de agosto.

Tanto buen comer implica volver hoy al gimnasio y complementar con algunas sesiones de entrenamiento de pista con el equipo de dragon boat. Seguro que en menos de un par de semanas, casi en forma 😀 Mañana más y mejor con la vuelta al día a día.

 

La final

 

Después de unos cuantos meses de competiciones, este fin de semana pasado llegaba a su fin la temporada de dragon boat. Atrás quedan los meses de entrenamiento y otras carreras disputadas, con un balance más que positivo pero que aún estaba por mejorar.

El lugar: frente al puerto Victoria en la zona de Tsim Sha Tsui. El tiempo a pesar de que en los días anteriores con algo de lluvia, en esa mañana de sábado los cielos lucían azules, aunque más tarde algún que otro chaparrón descargaría pero con un calor intenso que duraría todo el fin de semana. Las carreras eran bastante espaciadas, con lo que entre una y otra había tiempo para descansar o ir a comer algo, bastante opciones donde elegir.

Centrándonos en las carreras, íbamos a participar con equipo mixto, chicos y chicas. Un total de 4 carreras en la jornada del sábado que decidirían nuestro pase a la jornada del domingo.
 

Las carreras internacionales estaban dentro del evento «Hong Kong Dragon Boat Carnival» celebradio del 17 al 19 de Junio, donde no sólo había dragon boat sino más eventos en paralelo para que la gente disfrutase con actuaciones de música o tomarse una cervecita. Todo bien planificado para que nadie se perdiese yendo de un sitio a otro.
 

Como no, los dragones no podían faltar en la decoración. La gente podía sentarse a ambos lados e intentar buscar un poquito de sombra de los árboles en los alrededores.
 

El ambiente se iba animando más y más. Las carreras pronto iban a dar a su fin y era hora de refrescarse un poco, además de celebrar los resultados después de un fin de semana intenso. A todo esto me estoy enrollando y no he contado qué tal se dio la actuación del equipo.
 

Durante la primera carrera, las cosas no salieron muy bien. Puede que los nervios, el agua un poco revuelta y que el bote más ancho de lo habitual; el resultado no fue el esperado pero no estaba todo perdido, ni mucho menos. Tendríamos una nueva oportunidad en una siguiente carrera para conseguir el pase a la final del domingo. En cambio, con el equipo mixto las cosas empezaban bastante bien y conseguíamos sin dificultad adjudicarnos la carrera y sólo pensar en las semifinales. Y las chicas que también se portaron pero se quedaron por poquito a las puertas de las finales. Para lo bueno y para lo malo, todos en equipo.

Una vez pasada la jornada de sábado, sólo quedaba el domingo con tres carreras por delante: final mixta local, final de chicos y la final mixta internacional. Todas ellas con equipos de gran nivel, tanto de Hong Kong como a nivel internacional. El hecho de haber llegado a las finales ya era un gran paso, había que darlo todo e intentar conseguir el mejor resultado posible y sobre todo disfrutar de las carreras, buen ambiente ante todo.

Y no pudo ser mejor el resultado, ya que, en la carrera mixta internacional de un total de nueve equipos finalizamos 7º (6th runner up), recibiendo este tremendo trofeo con dragón tallado, y no vean lo que pesaba. Toda una alegría para el equipo, era tiempo de hacer el cierre de la temporada.
 

Ha sido una temporada bastante completa, mi primera experiencia en un equipo de dragon boat y totalmente recomendable. Puede que desde fuera parezca duro, que lo es un poco, pero es gratificante. La gente en el equipo ayuda mucho a sentirse cómodo, dándote consejos y ánimos cuando se necesitan. Aunque aún es pronto para pensar en la próxima temporada, firmaría desde ya que sea igual de buena que la de este año. Por lo pronto, ahora tendremos un poco de descanso y un poco más adelante volveremos a los entrenamientos de circuito para ir cogiendo fondo de nuevo.

El que quiera apuntarse para el año que viene, que no se olvide.

¡Vaamos Buzz!